El blues del perdedor

Edición de súper lujo en doble vinilo más doble CD, con un precioso artwork, para este repaso a la carrera de Joel Reyes, músico de Reus (Tarragona), aunque afincado en Madrid, que en los noventa destacó como miembro de los alternativos Baked Beans. Para sus pasos en solitario, Reyes ha optado por inclinase hacia el rock de raíces norteamericano y algo de aroma más europeo, bases esenciales de su sonido actual. Y "El blues del perdedor" es un buen repaso a su momento vital y artístico actual. Digo esto, porque el artista no se ha limitado a reunir sus canciones favoritas, sino que además ha regrabado algunas de ellas, ha contado con colaboraciones e incluso ha sumado cuatro temas completamente nuevos. Veintiún temas, en total, que sirven, según la situación de cada uno, de perfecta entrada a su música o de perfecto resumen. Joel Reyes es lo que suena en “El blues del perdedor”, y “El blues del perdedor” es Joel Reyes. Aunque solo haga falta la escucha de las dos primeras canciones para situar al personal. La primera, inédita y que da título al trabajo, es country rock trotón con algo de los primeros discos de La Frontera, resultona y con ínfulas de ser cantada en sus conciertos. En cambio, “En mis zapatos”, donde le acompaña Rozalén, tiene algo más mediterráneo, un aroma a Bunbury evidente, que nos dibuja el otro pilar de la música del reusense. Algo que sumado a efluvios de Elefantes se acaba de manifestar en “Vamos a hacer historia”.

No es Rozalén la única colaboración de este “grandes éxitos”. También Nat Simons, Lichis, Marazu o Marwan, entre otros irán asomando su cabecita en algunas de sus canciones. Además, como apuntábamos, se regraban un par de temas, “Eléctrico” y “No sé qué hacer contigo” para adaptarlos a un sonido más actual, con merecida y especial atención a esta última y su inicio de guiño góspel, y a la versión acústica de “Universos paralelos”, todas originales del disco “Eléctrico” de 2014. Personalmente me quedo con el Reyes más yanqui, aunque curiosamente es el menos presente. Eso sí, de los cuatro nuevos temas, tres de ellos, “El blues del perdedor”, “Mi estrella” y “Ave de paso”, con unos preciosos coros de Nadia Álvarez, parecen caminar por esos terrenos polvorientos entre country y blues eléctrico, aunque en “Droga dura” la sombra del maño errante vuelva a ser demasiado evidente. Tanto como para pensar que, a pesar de tratarse de una buena canción, de Bunbury ya tenemos uno, y no necesitamos más. Así que nos quedaremos con ese camino que ofrecen los otros tres temas y esperaremos que Reyes sea capaz de agarrarse a la chispa adecuada.