"La actitud revolucionaria de hoy es la de seguir sonriendo"
Entrevistas / Little Pepe

"La actitud revolucionaria de hoy es la de seguir sonriendo"

Manuel Jubera — 03-01-2017
Fotografía — Archivo

Hace meses, el malagueño Little Pepe publicó un EP, “La Fábrica Lírica”, que servía de aperitivo y aviso a todos aquellos que esperaban ansiosos la llegada de su tercer largo. Hoy, con el disco todavía caliente, “Templao” (BOA, Germaica Iberian, 2016) nos habla de éste y de su manera de ver el mundo, la misma que le llevó a grabarlo.


A última hora supongo que estarás cansado de tanta entrevista…
No, tranqui, es parte del trabajo. Yo hago música y ustedes se dedican a que la música se expanda, sería una estupidez… Más cansado es levantarse a las seis de la mañana para hacerse una peonada. ¿Verdad o no? (le dice a un colega) En el Dolce por las mañanas…

¿El Dolce qué es, un sitio en el que currabais?
Un puticlub en el que hicimos una obra y que estuvo cerrado durante quince años, imagínate cómo estaba eso. Lo tuvimos que echar abajo entero y reconstruir todas las habitaciones. Era como temático, había una habitación de Adán y Eva en la que tuvimos que construir un árbol, una habitación de sado, un gimnasio… una locura hermano.

Esa no era la primera pregunta, pero ahora que me dices esto… No sé, en el mundo del hip hop, eres de los que se apaña bien, eres de los que…
¿Tiramos para adelante?

Eso.
Está difícil. Es verdad que el mercado cada vez está más complicado. Ya no solo porque cada vez esté más copado y haya más artistas, sino que se ha abierto tanto con la democratización de los medios que cualquiera tiene acceso a hacer música. Entonces, hay mucho donde escoger y el público no sabe hacia dónde tirar. Pero yo como todo el tiempo que llevo cantando lo he pasado cantando lo mismo, nunca he engañado a la gente, ni cambiado el mensaje... así que, el que me escuchaba antes, me escucha ahora. Pero lo bueno, siempre hay que sumar, tener un nuevo oyente, eso es lo bonito.

En relación justo a esas dificultades de las que hablas, hace unos días estaba leyendo acerca del sindicato de músicos. ¿Qué te parece todo eso? ¿Qué te parece que de alguna manera se pueda empezar a regularizar el trabajo?
Platón era el que decía que la política estaba para servir al pueblo, ¿no? Los griegos fueron los que crearon la política, y ya había uno que metía la mano. Tú imagínate… después de tantos años, todo se pervierte. Pues en lo que se refiere a la música, no deberíamos perder de vista que somos trovadores. Mi trabajo es despertar conciencias, que la gente piense, o simplemente, que se divierta un rato, que se evada, esa es mi función. Es una cosa rara… no tiene un horario, y es verdad que a la hora de darle un establecimiento es difícil. Sería genial que se pudiese regularizar, y que eso que hacemos por las noches, las carreteras, etc. estuviera todo como ordenado y algún día nos quedase algo.

"En la escena del reggae hay mucha gente que lo que está cantando no es lo que vive, que predica una cosa que no es su realidad"

La verdad es que hace años fui bastante bebedor de la subcultura skinhead, sobre todo de la música. Tú que no tienes nada que ver con esto, pero que sin embargo, te dedicas al reggae, ¿no te parece que hay demasiado estereotipo? Por un lado, respecto a toda la subcultura skinhead, y por otro, hacía el mismo reggae, por no hablar ya de las rastas
Claro. Piensa que estamos luchando contra eso. Esa ligadura se debe a que en el setenta y pico, hubo una gran emigración de jamaicanos hacia Inglaterra. Entonces, la cultura que imperaba en aquellos tiempos, que era la cultura skinhead, adoptó el reggae como su música. El Max Romeo tiene una entrevista en la que sale flipando, decía algo así como que por la noche estaban flipándolo con sus conciertos, y por la mañana le escupían en la cara diciéndole negro… Pero la música es mezcla, por supuesto que el estereotipo existe, esto es España, no es Jamaica, y exportar desde allí la cultura rastafari… hay que sobreentenderla y mirarla desde el prisma de aquí. Nadie puede ser un ortodoxo por la esencia, por ser algo… A ti te pueden gustar mil movimientos, pero tú eres tú, y te define tu persona, que es bien distinta a la del resto que le gusta eso mismo que a ti te gusta. Entonces, uno no puede perder la esencia de la persona por seguir “x” movimientos. Sin embargo, esto que te cuento yo, es muy difícil de llevar a cabo, porque la gente lo que juzgamos primero es la apariencia, dando pie a que siempre quepan estereotipos. Ves un rastafari y piensas “Ah, vago”, cuando en el fondo no te has preocupado de investigar la cultura y ver que lo rastafari habla de paz, de unidad, de amor, de que el entendimiento entre las personas es mucho más importante que las diferencias que tengamos, habla de que el reggae es la música de la gente, la que expresa sus inquietudes, sus alegrías, sus penas… En definitiva, la que mejor trasmite el sentimiento real de la gente. Así que, lo que yo intento es recoger ese testigo, y que la gente vea que el reggae no es solo eso que ellos pensaban, que no es solo marihuana, que es mucho más que eso.

Por supuesto, siempre van a estar los estereotipos, pero para eso luchamos. Antes con pelos, yo he llevado los votos muchos años, pero por cosas personales he tenido que cortármelos. Y ahora, como que hago más daño, porque sigo haciendo la misma música, contando lo mismo, pero me ven con otra apariencia… Pero vaya, eso va por dentro, mi esencia y mi criterio nunca va a cambiar, los que me ven distinto son ellos que me ven sin pelos.

Hablando de migraciones… sé que hace poco has estado en Centro América, me gustaría que me hablases de cómo está allí la escena del reggae. Y por otra parte, que me explicases qué hay allí para que gente como tú o Kase O entre otros, os acabéis yendo.
Es el mercado de nuestra música por antonomasia, en el sentido que ellos son hispanohablantes, y el continente es mucho más grande que el nuestro. Allí son muchos millones de personas las que escuchan nuestra música y la entienden. Se trata de un mercado muy importante que uno nunca debe olvidar.

Ahora, si hablamos de reggae, el reggae viene de Jamaica, pero si hablamos de reggae en español, debemos hablar de Panamá. En Panamá, lo que pasó es que en el año ochenta y pico empezaron a traducir el reggae al español. Sin embargo, ellos llevaban escuchando reggae desde que empezó, el gusto ya estaba allí. Así que ahora, en Panamá, Costa Rica… el reggae es lo que más copa los medios, las principales emisoras, los eventos, etc., está por todos lados. Lo raro es escuchar pop. Así que se vive esa cultura, y no hay esos prejuicios contra los rastas, etc. A mí cuando fui allí me decían: “¿Ustedes no tienen un centro donde juntaros?” Y yo pensando “si en Málaga somos seis rastas…”, (risas). Viven la cultura de otra manera, está mucho más impregnada, mucho más viva.

¿No crees que se está asumiendo cada vez más el reggae en España?
Al final, es una música muy de raíz que tiene arraigada muchas connotaciones, hay mucha carga de mensaje, mucha lírica, y poco a poco va calando. Yo me acuerdo que cuando empecé había solo dos Sound System, uno en Madrid y otro en Barcelona, y ahora, por lo menos, hay seis o siete. Ha crecido exponencialmente. Por otra parte, siempre nos han ligado al hip hop, cosa que agradezco, porque el hip hop siempre ha tendido un poquito más de medios y nos han dado más perspectiva.

Justo mientras me preparaba la entrevista, leí una entrevista que le hicieron a SFDK el año pasado en la que Oscar de dj Cool Herc decía que el hip hop era hijo del reggae. Me gustaría que me hablases de esos vínculos que cada vez parecen ser más explícitos en España.
Me gusta cuando la gente habla de gente que conozco, porque pienso en la trayectoria, en la persona, en como esto no se trata de cuatro zumbaos, sino que detrás hay mucho coco, mucha gente que piensa las cosas antes de decirlas, y encierra mucho mensaje.

Respecto a la vinculación, sí, está muy ligado. Como os dijo Oscar, el hip hop era un jamaiquino en EEUU que ponía la otra versión de los discos, y como era estilo dj, la presentaba, hacía rimas, y ahí nació. Todo es una mezcla, todo tiene un algo y un porqué. El hip hop y el reggae están unidos. No sé si el reggae será el papá del hip hop, pero casi, sí.

Me gustaría que me hablases de los festivales. He leído por ahí que el Rototom no te hacía tanta gracia…
No es que no me haga tanta gracia, no voy a echar piedras sobre mi propio tejado. Es un festival que ya tenía una trayectoria, un nombre…Entonces, cuando se lo trajeron de Italia nunca miraron por los cantantes de reggae de este país. Yo creo que soy cantante de reggae de este país, y nunca me han llamado.

A expensas estoy, ojalá lean esta entrevista y me llamen. A lo mejor, mi reggae no les gusta, o no es el que quieren.

A veces pienso en la escena del reggae, y de la misma manera que en otras no me cuesta nada imaginarme los divismos y los egos desmesurados de turno, en el reggae, quizá por el mensaje que transmite, me cuesta más.
Pero claro que existe. En cualquier trabajo que nos metamos existe la lucha de poder. Es verdad que hay menos, y que lo que expresa la letra no es eso, pero también es cierto que hay mucha gente que lo que está cantando no es lo que vive, que predica una cosa que no es su realidad. Pero bueno, eso pasa en este género y en todos, lo que sucede es que en este género es muy notorio porque se está hablando de realidad, y cuando tú estás hablando de una realidad que no es la que vives, escucha, estás mintiendo al oyente, ¿no?

Ahora que me dices esto, me gustaría preguntarte por una frase que tienes en “Más fuerte”, en concreto cuando cantas “fiel a mí mismo y a mis creencias”.
Yo creo en Dios. Aquí podríamos estar hablando sobre mi concepción de Dios tres capítulos… Dios es algo que todos llevamos dentro. Tu Dios va contigo, yo no voy a ninguna iglesia a contarle mis problemas a nadie… ningún hombre es superior a otro hombre. La divinidad es la energía que todos depositamos en algo que no se ve, el anhelo de una esperanza, el anhelo de algo mejor. No creo en un Dios castigador… si Dios es padre, mi padre a mí siempre me ha tratado lo mejor que ha podido. Así que, yo creo que cuando uno se arrepiente, y sabe que lo ha hecho mal, Dios va contigo y sabe que estás arrepentido y lo intentarás hacer mejor.

Ser feliz es la misión, hermano. Y yo creo que si hacemos partícipe a Dios, que sea para algo bueno, que no sea para hacer guerras, dividirnos, o pelearnos; sino como algo superior en lo que todos pensamos cuando tenemos una agonía dentro, o cuando tenemos una felicidad dentro y queremos agradecérselo al mundo, a la vida, a la naturaleza. No sé, creo en un Dios como esa fuerza creadora superior.

Hay en ciertas canciones, en las que sin situarte políticamente, sí haces una radiografía social de España, e incluso diría que más global. Quería preguntarte acerca de la capacidad que tienes de plasmar algo que está muy mal, y sin embargo, cantarlo con cierta alegría.
Pero es por lo que te decía antes, que la misión es ser feliz, y la actitud revolucionaria de hoy es la de seguir sonriendo, porque todo invita a meternos en la cama y taparnos con una manta. Así que, si seguimos sonriendo y diciéndole al mundo que tenemos ganas de mejorar lo que tenemos, creo que aunque lo que tengamos que contar sea malo, hay que contarlo de manera positiva. Como tú bien decías, yo no me posiciono, no hablo mucho de política. Y puedo hablar de política, lo que no voy a hacer nunca es discutir sobre política. Los políticos no discuten por el pan tuyo o por el pan mío. Entonces, esa mentira que hacen ellos en el congreso, cuando termina esa pantomima, se van a tomar un Gin Tonic y a hablar de sus cosas. Todo está montado para que todo el mundo siga comiendo… Desde que el coleta está, ya nadie se manifiesta, porque los que lo hacían ahora tienen un partido. ¿Qué lo ha puesto la derecha? ¿Esto qué mierda es? Escucha, yo no me voy a pelear por política, ahora, que si tengo que hablar, hablo, yo lo veo como tú lo ves. Quillo, los bancos se autorescatan, el gobierno está pendiente… Yo soy de Málaga, y veo demasiado a diario situaciones sociales al borde de la exclusión no, rozando el precipicio. Gente sin trabajo, con niños, sin posibilidades, que tiene que estar pendiente de comedores sociales… que va, eso tenemos que cambiarlo. Votamos a una gente para que nos represente y hagan cosas por nosotros, y muchas veces no están más que pendientes de su vida.

"Yo creo en Dios. Ser feliz es la misión, hermano"

Veo que últimamente, concretamente en el mundo del hip hop, el tema de la politización de la música ha hecho mucho ruido.
La música, y sobre todo los géneros musicales más arraigados a la calle, hablan de lo que pasa en la calle. Y si ahora se habla tanto de la situación política, a lo mejor, es porque la situación política no está tan bien, ¿sabes? Se ha visto tanto robo, tanta metida de mano… que eso que se hablaba en los periódicos, en los cafés, pues también se ha llevado a las letras de esa música.

¿Cómo ha afectado el nacimiento de tu hijo a la música, incluso a los propios procesos creativos?
Tener un hijo te abre la mente, te une con el mundo, con la vida, y te pone los pies un poquito más en el suelo. La verdad que hay mucha gente a la que puedo parecerle un loco porque no miro mucho lo económico, solo miro que mi nevera esté llena, y que a mi niño no le falte lo que necesita. Pero cuando pienso en el futuro, pienso en la música, y en que esto no es lo que más le va aportar a mi niño económicamente… pero si le enseñaré unos valores, él verá que lo que he hecho, lo hacía por la gente, que me parecía justo para con el mundo contar un mensaje de realidad. Y yo creo que un día, cuando mi niño sea grande, estará orgulloso de que su papá le metió a eso con cojones, y que lo di todo por él, por su mamá, y por ser fiel a sí mismo.

En el EP no, pero en el disco anterior “De Málaga hacia el mundo” tenías un montón de productores internacionales, en este no tantos, y por otro lado, tampoco hay colaboraciones vocales, ¿qué ha pasado?
Pues mira, los devenires de los tiempos. Aun así, sigo colaborando a muerte. Acabo de sacar el volumen dos de Positronics. El año pasado sacamos una variedad el Gordo Master y yo. Y ahora, hemos hecho el volumen dos en el que también colabora Zatu. Con Shotta, en su último disco también colaboré. La verdad es que no hemos parado de colaborar, lo que ha ocurrido es que cuando me puse a recopilar canciones para “Templao” las colaboraciones vocales que tenía grabadas, no contaban en ese “Templao”.

¿Qué es lo que te hace trabajar siempre con Niggaswing?
La amistad, la comodidad, la cercanía. Llego a su estudio y estoy bien. Y donde uno está bien para que se va a ir… Nunca me ha pasado nada malo. El día que me pase algo malo, dejaré de trabajar con él. Al revés, todo lo que tengo que decir de Niggaswing es que es un profesional como la copa de un pino, y que me seducen mucho sus ideas. De hecho, ha sido él quien ha grabado todo el disco y quien ha producido cinco canciones, las demás son todas a caballo entre Jamaica, Suiza y Alemania. No hay colaboraciones vocales pero si hay pechá de rítmicas.

Explícame ese “Templao” que titula el disco y del que me estabas hablando.
Templao es participio de templar, y templar es moderar las fuerzas de algo, acomodar las velas en la mar, afinar un instrumento, en definitiva, lo que quería plasmar con el título es la virtud del equilibrio, de la mesura, que ahora estamos todos demasiado excitados con tanta sobreinformación.

Esto que me dices me recuerda a esa desconexión de la que hablas en “No hay más na”.
Por lo menos un ratito al día, más en los tiempos que corren, y más si uno se dedica a esto de comunicar un mensaje a la gente. Las redes te abren muchas posibilidades, pero las redes son una herramienta, como un martillo: o clavábamos clavos, o nos abrimos la cabeza. Hay que usarlas con mesura y saber para qué sirven. No hay que estar todo el día en las redes, pero sí es verdad que las redes te posibilitan el contacto con la gente. Pero por lo menos, un ratito al día… creo que es necesario desconectar, si no, nos va a absorber esta babilonia.

¿Cómo ha sido trabajar con Germaica?
Es una dinámica súper natural y que fluye. Germaica, que como bien sabes es un sello alemán, que tiene sede aquí: “Germaica Iberian”, me ofreció editar mis discos hace uno pocos años. Siempre me han dado lo que me han prometido y difundido mi música lo mejor posible. Hacen la cooperación con BOA como distribuidor y sello editorial, y la verdad es que el tándem funciona súper bien. Veo que mi música llega cada vez a más gente y medios donde antes no tenía cabida. Yo sigo haciendo la misma música, y ellos se encargan de que llegue a más sitios, eso es bueno, es positivo. Por eso hay que dar las gracias. Tú sabes que en este mercado de la música la gente suele a hablar mal de los sellos. A mí no me ha robado nadie hermano, solo me han ayudado a que mi trabajo se expanda.

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