Sex Museum, 30 años de fuzz y rock'n'roll

Han pasado ya más de quince años desde que vi por primera vez a Sex Museum en el gaztetxe de Arrasate, pero parece que el tiempo no ha pasado para ellos. El sábado volvieron al Kafe Antzokia de Bilbao con la gira Back To The Fuzz, un viaje en el tiempo en el que repasan los casi treinta años de su trayectoria, y, como de costumbre, ofrecieron un concierto sin artificios en el que reivindicaron el espíritu del rock más directo y energético.

La noche la abrieron Las Culebras. Las pamplonesas presentaron sobre el escenario “Locura orbital”, su nuevo álbum recién sacado del horno. Ofrecieron una buena carga de glam y hard rock, y no faltaron actitud y guitarrazos directos que consiguieron calentar a los asistentes a la velada satánica.

Les siguieron Sex Museum, que se subieron al escenario para ofrecer un concierto que duró casi dos horas y que, como he dicho, sirvió para repasar los treinta años de trayectoria que llevan en la carretera. En el repertorio rescataron clásicos como “Ya es tarde”, de 1987. Hicieron una especie de mash up mezclando “Smoke On The Water” de Deep Purple con “Fight For Your Right” de los Beastie Boys, con tanta naturalidad que hasta les quedó bien y consiguieron volver loco al público. Aunque para momentos, el de la versión de “Have Love, Will Travel” de los Sonics, que, junto con el himno de la banda, “Two Sisters”, hizo enloquecer al personal. Terminaron a lo grande viajando a sus primeros años de influencia mod versioneando a The Who (“I´m free”), lo que sirvió para presentar a los músicos y agudizar la locura colectiva.

Como es habitual, entre canción y canción Fernando Pardo ejerció de maestro de ceremonias , y no faltaron las anécdotas, los recuerdos y las menciones especiales. Hubo tiempo también para risas y para reivindicaciones, como la del rock de garito. Fernando es un gran guitarrista, pero una vez más demostró ser un fan del rock convertido en músico, algo que sus fans agradecemos.
Hubo tanta armonía con el público que un espontáneo se subió al escenario para fliparlo con la banda y unos cuantos asistentes hicieron estallar sus tubos de confetis (no sabemos si fue algo espontáneo pero quedó muy bien). Convertidos en  referente indiscutible del rock'n'roll, el hard rock y el garage dentro y fuera de nuestras fronteras, pasado, presente y futuro juegan de su parte.