Capitol Studios
Desde 1956 / Los Angeles (California)
capitolstudios.com
El futurista edificio tubular de Capitol Records se ha convertido desde hace ya muchos años en un icono de Hollywood, la inmensa ciudad de Los Angeles, y la industria musical norteamericana de los últimos sesenta años. Sus estudios son los más antiguos del país, y por sus venerables y míticos rincones han pasado dioses del Olimpo musical como Frank Sinatra (el primer artista que grabó allí), los Beach Boys, que inmortalizaron su legendario Surfin´USA en 1963 o el inmenso Neil Young. Más recientemente, en el estudio A (el mayor, en su sala cabe hasta una orquesta de 50 músicos) han grabado Muse e Imagine Dragons. En el estudio B lo han hecho desde Oasis a Bob Dylan y Green Day.
El imponente complejo cuenta con tres estudios diferenciados, además de salas de producción y mastering. En el momento de su construcción, a mediados de los cincuenta, los estudios fueron diseñados para evitar que el zumbido de los fluorescentes o el sonido del aire acondicionado se colara en las grabaciones y poniendo máximo cuidado en los materiales para la insonorización. Como elemento distintivo e incomparable a nivel mundial, destacan sus enormes y míticas cámaras de eco y reverberación natural trapezoidales diseñadas por el pionero de la guitarra eléctrica y el sonido multipistas Les Paul, que las construyó en cemento armado a treinta pies por debajo de la torre, como auténticos búnkeres: sí, era la época culminante de la Guerra Fría.
En 2014 se acometió una respetuosa reforma de su decoración y también se introdujeron novedades en el equipo. Un año antes, los canadienses Arcade Fire emularon a los Beatles tocando en el tejado del legendario edificio, que se mantiene orgulloso, a pocos pasos de la zona más turística de la ciudad de los sueños, como historia viva que se resiste a desaparecer. Jack White, que sabe bastante de mística y de historia del rock and roll, lo elegió como uno de los estudios para grabar su recién estrenado último trabajo, en el que fusiona tradición rockera y sonidos futuristas.
En su plantilla hay cuatro ingenieros de sonido y cinco de mastering. Pero como ha sucedido con otros estudios históricos, Capitol ofrece también la posibilidad de organizar eventos, bajo el paraguas de The Capitol Studios Experience; todo vale para rentabilizar la historia y la leyenda en tiempos en los que las apreturas amenazan al otrora millonario negocio discográfico.
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