Guns N’ Roses despidieron el pasado mes con un concierto en Hyde Park (Londres) con motivo de su gira por Reino Unido. Para sorpresa de todos, el vocalista AXL Rose se encontraba cantando la segunda canción preparada para el setlist cuando se alejó demasiado rápido dando pasos hacia atrás, hecho que le provocó un tropiezo y caída frente al batería.
Por fortuna, el incidente quedó en un susto puesto que lo que desde fuera pareció una caída estrepitosa, el frontman de 61 años salió ileso, incorporándose al instante. Él mismo continuó cantando la canción y no hizo falta detener el espectáculo. Siguiendo con el “the show must go on” de Queen, el concierto siguió sin problemas, terminaron la canción con éxito e incluso hubo tiempo para las bromas, puesto que el accidentado se tomó lo sucedido con humor.
Contrariamente, Guns N’ Roses está pasando por una serie de polémicas relacionadas con sus actuaciones en vivo a raíz de su participación como headliners en Glastonbury el fin de semana anterior. El aluvión de críticas por parte de los medios británicos sometieron a juicio la calidad de su interpretación, críticas a las que se sumaron las opiniones de los fans en base a los problemas de audio que sufrió la transmisión en televisión de la que se encontraban disfrutando como espectadores. Contra todo pronóstico, la banda de hard rock formada en Hollywood el año 1985 seguirá con la gira internacional con la vista puesta en el amplio número de fechas que tienen alrededor de Norteamérica. Su último concierto, el pasado lunes en Frankfurt, Alemania, se desarrolló sin problemas.
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