Entrevistas históricas especial 200 - Rancid
Entrevistas / Rancid

Entrevistas históricas especial 200 - Rancid

Joan S. Luna — 12-11-2012
Fotografía — Archivo

Tras la publicación tres años antes de “...And Out Come the Wolves Rancid estaban de plena actualidad y se convertían en el buque insignia del punk-rock californiano con permiso de Green Day. Joan S. Luna se desplazó a Los Angeles para charlar con ellos.

Entrevista publicada en Abril  de 1998

Presentación

¡Qué grande resulta Los Angeles para un periodistatan minúsculo!. Desde el inmenso aeropuerto hasta los más de diez mil números de Sunset Bouvelard. Por si no hubiese suficiente con tamañas dimensiones, a uno incluso se le permite hospedarse en un hotel tan céntrico y mítico como el Roosevelt, en pleno Hollywood -con la estrellita de Julio Iglesias justo en la puerta-. Allí se hospedó James Dean y, en una de sus salas de reuniones, mis adorados Texas is the Reason firmaron con una multinacional. Lástima que el primero falleciera a los pocos meses y los segundos se disolviesen apenas un par de semanas después. ¿Iba a ser yo el siguiente en ser presa de la maldición de ese hotel?
Por el momento, acababa de perdermela actuación de los inclasificables Royal Crown Revue. Mal principio, aunque me quedaban tres largos días por delante -eso sí, con la amenaza de El Niño siempre a la vuelta de la esquina-.
Hamburguesas, cafés aguados, compacts a precio de saldo, mi segunda actuación de Insane Clown Posse en unos meses y muchas horas libres que no consiguen sino aumentar mis nervios de cara a la entrevista que, por lo pronto, se ha valorado en una pequeña aventura californiana.

Nudo

Miercoles por la tarde, Ocean Way Studios. Han pasado casi setenta horas desde que llegué a esta ciudad y mi inglés no da muestras de haber mejorado en lo más mínimo. La cara de pazguato de un servidor al encontrarse con unos estudios repletos de personal y con una sala de recreo en la que tres de los miembros de Rancid acaban de explayarse con la cabecicúbica prensa germana sorprende incluso al huesudo chucho que se pasea por la estancia.
Falta Tim Armstrong, está mezclando las voces del tema catorce o quince del que será cuarto álbum del cuarteto. Me sorprendo al ver de cerca las ingentes cantidades de tatuajes que decoran la piel de la más grande banda del punk actual, con su discreción, con las excelentes maneras que demuestran pese a mi defectuoso inglés. La situación se complica cuando, en un minúsculo reproductor de compactos, me permiten escuchar tres o cuatro cortes del inminente nuevo álbum. Por lo pronto me descubren que, en el primero, descubriré a algún componente de los Specials y que, muy posiblemente, en las mezclas finales del álbum me sorprenda con la participación de Greg Lee y Alex Desert de Hepcat. Tampoco me amplían demasiado la información. "Son algunasde las sorpresas que os esperan. Habrá más de veinte canciones y sólo sabemos que existe la posibilidad de que el disco acabe llamándose"Life wonít wait", aunque quien sabe si cambiaremos de idea o no" me apuntan, para acabar concluyendo que, de lo de grabaron en Jamaica, mejor olvidarse.

Brett Reed -batería- y Matt Freeman -bajista- me saludan, mientras Lars Frederiksen, guitarra y el más tatuado de los componentes de Rancid, se muestra abierto, sin que ello signifique soltar abundantes cantidades de eruptos con la estúpida intención de dejar clara su ascendencia punkoide. Más bien al contrario, me ofrece café, me sugiere sentarme en el sofá principal y darle mi opinión sobre el último corte que he escuchado ("Black Lung"). Paso la prueba, aunque me quedo con el primero, un futuro himno a ritmo de ska que supera lo esperado. Pero, ¡qué narices!, aquí el que pregunta soy yo, así que...

De los temas que he escuchado, la mayoría suenan a punk algo más tradicional de lo que nos tenéis acostumbrados y solamente uno suena a ska. ¿Quiere eso decir algo respecto a lo que nos encontraremos en el disco, o me faltaría escuchar más para hacerme una idea de lo que nos espera?
(Brett Reed) No se trata de que sea más punk o más tradicional que "...And out come the wolves" o que pueda haber menos ska que en el disco anterior, sino que sencillamente es un trabajo muy variado. Puedes encontrarte muchos temas diferentes, muchos estilos e incluso habrá algunas canciones que van a ser totalmente distintas, algo así como una nueva dirección para nosotros.  Créeme, es muy difícil juzgar el disco a partir de los tres o cuatro temas que has podido escuchar, piensa que va a haber más de veinte canciones y que estas no tienen porque ser las más representativas.

Lo que sí esperaba es que, al produciros vosotros, el sonido fuese algo distinto al habitual y, según parece, en ese sentido no habrá demasiados cambios.

(Lars Frederiksen) En cierta manera, creo que Rancid siempre nos hemos producido nosotros mismos. Creo que, en la mayoría de los casos, es lo más natural para una banda, puesto que siempre seremos los músicos quienes mejor conozcamos los temas. Nunca ningún productor podrá llegar a saber mejor que nosotros como queremos sonar, así que...


Cuando venía hacia aquí, pensaba que era una decisión para distanciaros del resto de bandas del momento.Vamos, que se trataba de una forma de huir de ese sonido estándar que tienen todas las producciones de Jerry Finn o de Ryan Greene.

(B. R.) Entiendo lo que dices y supongo que, de alguna manera, es cierto. Existen algunos productores que cuando se hacen cargo de nuevas bandas consiguen que todas acaben sonando igual, pero nunca diría que esa fue la motivación que nos llevó a tomar la decisión de producirnos nosotros mismos. La verdad es que lo que buscamos es tener total libertad para actuar cómo queramos, para poder ir a dónde queramos y en el momento que nos dé la gana. No importa que sean las cuatro de la mañana o las tres del mediodía. No creo que sea bueno tener que depender de otra persona, de tener en cuenta como se ha programado su agenda para entrar a grabar. A estas alturas, creo que es muy importante para nosotros poder tomar nuestras propias decisiones sin tener que discutirlas con nadie. El habernos producido el disco tiene más que ver con esto que con cualquier otro tema, el tener una completa libertad creativa. De todas formas, tampoco creo que Jerry Finn haga discos tan parecidos. La verdad, no creo que nuestro disco anterior suene como cientos de discos producidos por él o por Ryan Greene.

Hace tanto tiempo que no tenemos noticias vuestras que da la impresión de que os hayáis pasado un montón de tiempo en el estudio de grabación...

(L. F.)
Hemos estado en un montón de sitios durantelos últimos nueve meses y hemos ido trabajando de forma algo intermitente. Nos hemos dedicado al disco pero no durante todo el tiempo. Nos metíamos en él durante dos semanas, descansábamos, volvíamos a grabar y así hasta acabarlo. La verdad es que para ser realmente justos debería decir que hemos invertido un mes y medio más o menos, dos como mucho. No sé, es difícil calcularlo exactamente. Espaciamos todas las sesiones de grabación y ahora hemos concentrado las mezclas y los retoques en unos días, en este estudio, para dejarlo todo listo.

En los Estados Unidos ha habido cientos de bandas de punk desde hace veinte años. Desde los Ramones a Black Flag.  Por eso sorprende que una banda americana únicamente deje entrever influencias musicales británicas. ¿Os sentís lejos de lo que siempre ha sido el punk americano?

(L.F.) En eso no estoy de acuerdo. ¡Nosotros crecimos con grupos como los Germs, Circle Jerks o Black Flag! No voy a negar que su música es muy distinta a lo que se estuvo haciendo en otros países, pero todos los miembros de Rancid hemos estado escuchando punk durante años. Creo que habremos escuchado millones de discos de punk de todos los estílos. Para la gente resulta muy fácil decir que somos un grupo que suena a The Clash y no profundizar más, pero eso lo hacen porque se trata de una banda con la que están familiarizados o porque lo han leído en alguna publicación. Reconozco que también hay una influencia británica en nuestra imagen, pero el hecho es que somos americanos y nos enfrentamos a situaciones que se dan en América, aunque siempre preferiré que me comparen con esos grupos punk ingleses que con uno de rap. Bueno, perdona, mejor dicho prefiero que me comparen con una banda tan buena como The Clash que con cualquier otra que no sea tan buena.

En tal caso, ¿os parece correcto decir que, a estas alturas, The Clash son una de vuestras mayores influencias?
(L. F.) Nunca diría eso. Nuestras influencias son muy diversas; durante años hemos escuchado mucha música y muy distinta, así que resulta muy complicado determinar cuáles son exactamente las influencias de cada uno de nosotros. De todas formas, siempre sonaremos como la visión que tenemos en nuestras cabezas de cómo debemos hacerlo. Sabes, no te sientas y te dices ¡megusta el sonido de tal o cual disco y voy a sonar así! La música sale de dentro y hay cosas que no están influenciadas por nada, ni por nadie.

Siguiendo con The Clash, sois una de las bandas que ha participado en su disco-tributo. Según tengo entendido, habéis grabado una versión de "The Card Seat" de "LondonCalling" y me resulta curioso, puesto que es un tema relativamente tranquilo y con piano.

(Matt Freeman)
¿Estás seguro? Es cierto que hicimos un tema para ese álbum de tributo y que en la versión original hay piano, pero creo que no está en "London Calling". (!) No recuerdo exactamente, creo que era unos de sus primerísimos temas, uno de la primera época, una cara-B o algo así.

Cambiando totalmente de tema, Operation Ivy estaban en Lookout!. La cuestión es que, en España, es un sello que no tiene muy buena suerte. El pasado mes Mr. T Experience no llegaron a reunir en Barcelona ni a sesenta personas. ¿Qué opináis del sello y de sus bandas?

(M. F.)
Bueno, no sé lo que ocurre en Europa exactamente. Me gusta Lookout! y Operation Ivy estuvimos allí. Lo hicieron de fábula con nuestro disco y por eso les estoy agradecido. No tenían nada y han mejorado muchísimo, consiguiendo salir del underground.¡Tienen los primeros álbumes de Green Day! Me encanta Lookout! y voy a menudo por allí a visitarles. De verdad, no acabo de entender como puede pasar eso. Supongo que tendrán problemas de licencias o cosas por el estílo, pero en los Estados Unidos son realmente populares y nunca diría que son un sello de segunda clase.

Hablando de Operation Ivy. ¿Has escuchado ya el disco de versiones del grupo que se ha editado hace poco? Es curioso porque hay bandas de estilos muy distintos, desde ska a swing.
(M. F.)
¡Aún no lo he escuchado! Ni siquierame han enviado una copia. ¿Tú lo tienes? Creo que se debe poder comprar en las tiendas sin problema... pero, mierda, me la deberían enviar puesto que yo estuve en esa banda, así que... Reconozco que al principio sentí interés por el disco, pero como no me llegó, pues he acabado olvidándome un poco. Igual mañana mismo voy a comprarlo. ¡No! Mejor llamo a la discográfica y les pregunto dónde cojones está mi puta copia del disco... No sé, la cuestión es que aún no he podido escucharlo.


Está claro que, en estos momentos, la escena ska-punk estadounidense está algo revolucionada, con cientos de bandas y grupos tan populares como Smash Mouth, Goldfinger, No Doubt o Dance Hall Crashers (¡ellas de nuevo!). ¿No tenéis la sensación de que vosotros les habéis abierto el camino?

(L. F.) Nunca he tenido realmente una opinión al respecto. Sólo podría decir que nosotros asumimos un riesgo publicando un tema ska como primer single para dar a conocer nuestro disco e igual somos responsables por eso de abrir las puertas a ese tipo de música en los noventa. Esa sería una posibilidad, pero por el otro lado existen grupos como los Mighty Mighty Bosstones que llevan un montón de años haciendo algo parecido. La verdad es que no me gusta coger responsabilidades con respecto a eso, además es difícil para nosotros decir si hemos sido o no importantes en el boom del ska.

¿Y no os molesta un poco el que un montón de bandas se estén apuntando al carro por el sencillo hecho de que se trata del estilo que está funcionando en estos momentos?

(L.F.)
Bueno, creo que eso ocurre en todos los estilos. Siempre habrá bandas que se meterán en esto para ser hype y cool, otros porque se trata de la música con la que han crecido... sí, creo que existen estas dos posibilidades. Sea así o no, lo realmente importante es si los fans compran el disco y les gusta, puedan disfrutar de él sin preocuparse sobre si esa banda es auténticao no. Por ejemplo, nosotros sabemos de dónde venimos y supongo que cada banda lo sabrá y actuará como mejor le parezca. Nosotros somos Rancid y vamos a lo nuestro. No nos preocupa demasiado lo que puedan hacer las demás bandas. Que cada uno se porte como quiera y se salga como pueda. A la gente le puede gustar una canción, le puede gustar un grupo y si se mantienen fieles a él, pues perfecto. Mierda, no entiendo que alguien pueda pararse a pensar ¡no lo entiendo, este grupo hace tres años no era ska! ¡Cabrones! ¿Qué más da?

Puestos a encontrarle ventajas a este boom, quizás lo mejor del asunto es que la gente que ahora está escuchando a Smash Mouth, Goldfinger o Rancid se interese por dar con las raíces del punk o del ska y descubrir a las leyendas del género.

(L.F.)
Por supuesto. Sí la gente disfruta con las nuevas bandas de punk puede llegar un momento en que, si no les han escuchado, se preocupen por descubrir quiénes eran o cómo sonaban Black Flag o The Germs. O si prefieren el ska o el reggae pueden sentir curiosidad por llegar hasta Lee Perry... A veces hablo con chicos jóvenes y les recomiendo alguna banda y al cabo de unos días vuelven y me dicen ¡tío, este grupo es sorprendente! En alguna ocasión piensan, más que nosotros, que alguna es genial. (Risas) No, realmente sí son tan buenos como creen. No, en serio, es gratificante que puedas descubrirle a la gente a los grandes grupos del pasado.

Existe un punto fundamental que, cada vez más, diferencia a las bandas de punk actuales con las de las anteriores generaciones. Mientras antes la política estaba presente en la práctica totalidad de los textos, en la actualidad pocas bandas se centran en el tema. Diría que incluso vosotros estáis dejándolo a un lado.

(L.F.) No es cierto. En este disco te diría que incluso hemos tratado temas más complicados que en los anteriores. Rancid siempre hemos hablado de política personal, de situaciones personales y, después de todo, eso tiene relación con la política. No existe una forma mejor o peor de enfrentarse a la política. Nosotros nunca lo haríamos para enseñarle nada a nadie. Es una mierda esa postura de °amigo, esto está bien y eso está muy mal! No creo que esa sea una forma de conseguir que la gente se comporte de la mejor forma. Nosotros hablamos sobre nuestras experiencias, pero no le decimosa la gente cómo debe actuar. ¡Estas son nuestras experiencias y las hemos vivido nosotros! No voy a negar que mucha gente lo hace, pero creo que se equivocan. Decirle a la gente cómo debe comportarse... eso es ser un policía.


Supongo que debes referirte a algo parecido a lo que ocurre con el straight edge y todo eso...

(M.F.)
Algunos grupos deciden ser straight edge y otros no. Eso es sólo una decisión y algunos la toman y otros no, así que no creo que tenga mayor importancia.

Volviendo a lo de las leyendas del punk, no sé como estarán las cosas por aquí, pero en un país como España la misma gente que disfruta con Rancid es la que acostumbraa decir que GBH no les interesa para nada, que están acabados.

(L.F.)
Déjame que intente explicarlo sin hacerlo demasiado difícil. Cuando yo crecí, escuchaba a grupos como GBH, Discharge, Black Flag. Eran mis grupos favoritos y no había nada malo en ello. Ahora la gente está descubriendo a Rancid y a Offspring lo mismo que yo encontré a todos esos grupos. Esa es su realidad. A uno le gustará una canción, a otro el disco y a otro todo lo que hace la banda. Si le gusta el estilo de Rancid, es posible que pueda llegar a interesarse por GBH o cualquier otro grupo antiguo. Ahora la gente tiene criterio y sabe que bandas le interesan realmente, así que si no se trata de GBH, podrá ser cualquier otra. Igual el próximo año sacan un disco acojonante y le vuelan la cabeza a todo el mundo, pero si no te gusta una canción no importa que grupo la interprete.Sencillamente no te gusta y no hay más.

Me gustaría recordaros que, a principiosde los noventa, participásteis en un disco-tributo a Embrace -una de las bandas de Ian MacKaye-, que intentaba recoger fondos para ayudar a los homeless. ¿Cómo demonios os metísteis en un proyecto como ese?

(M.F.)
¡Dios mío! Sí, me acuerdo. ¿Quieres saber cómo nos metimos en eso? No me acuerdo muy bien. Recuerdo que estábamos de gira, nuestra primera gira y no sé qué pasó. Un tipo nos lo propuso y acabamos accediendo. Grabamos el tema, se lo dimos y, a cambio, nos enviaron cincuenta copias. Creo que las tenemos en algún lado. (Risas) De hecho, creo que sé exactamente dónde están, en una caja al fondo del estudio... creo que la versión salió bien. (Canta durante unos instantes). ¿Se llamaba algo así como "I canít..."? Sí eso, "I canít forgive". Fue realmente cool, así que tan pronto como vuelva al estudio voy a buscarlas inmediatamente.

Supongo que existe algún motivo para entender el porqué todas las bandas incluyen un texto hablando sobre el proyecto, excepto vosotros y Function. ¿Existe realmente ese motivo?
(M.F.)
¡No tuvimos tiempo! Recuerdo que fue algo rápido. Dar el tema y volver a la gira. No creas, tenemos esas copias ya que nunca tiramos nada. Tenemos un montón de cajas almacenadas. Algún día haremos algo de arqueología y nos encontraremos con un montón de pedazos de la historia de Rancid. ¡Eh, Lars, aquí está esa cinta de NoFx que escuchábamos ochenta y cuatro veces al día! Definitivamente, creo que deberíamos buscar esas cajas.

Cambiando de tema, me habéis comentado que sólo dedicásteis un par de meses a la grabación del disco, así que debéis haber estado haciendo un montón de cosas durante el último año. ¿Me equivoco?
(L.F.) 
La verdad es que, durante un buen montón de meses, nos centramos en asuntos al margen de Rancid. Por ejemplo, Tim se ha dedicado exclusivamente a Hellcat y a producir muchos discos como el de los Gadjits. Ha publicado un montón de buenos discos y así ha ganado el suficiente dinero para poder editar aún más y para contratar a grupos como los Pietasters, Hepcat, los U.S. Bombs, Slackers o a Dropkick Murphys... Brett también ha estado produciendo a algunos grupos más, Matt ha estado tocando con Auntie Christ (nuevo proyecto de Exene Cervenka, en otro momento parte indispensable de X, ndr) y yo produje a los Murphys.


Sé que la pregunta parece cogida por los pelos, pero me veo obligado a hacerla. ¿Cómo fue vuestra relación con Rage Against the Machine?

(L.F.)
(Frederiksen pone cara de aburrimiento y ríe)(risas)...No, esto no es la respuesta, pero en estos precisos instantes les estaba diciendo "ahora nos va a preguntar sobre Rage Against the Machine!". Fueron ellos quienes nos pidieron que tocásemos en esos shows con ellos y estuvo muy bien. ¿Nos viste? Tocamos en Barcelona y, bueno, fue divertido porque nos sorprendió que la gente estuviese tanto por nosotros. Cuando estás allí, lo que quieres es que lagente te vea.

Punto y final
A los pocos minutos de abandonar los estudios me vienen a la cabeza detalles, preguntas que se han quedado en el tintero (por ejemplo, al respecto de su aparición en el directo póstumo de los Ramones) y lo que me espera al llegar de nuevo a Barcelona. June of 44 actuando en una caja de zapatos. Bonito fin de fiesta.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.