“¡Fuera los purismos y los talibanismos!”
Entrevistas / Fernando Lagreca

“¡Fuera los purismos y los talibanismos!”

Fernando Fuentes — 26-04-2020
Fotografía — Archivo

El músico uruguayo Fernando Lagreca, desde Barcelona, está de vuelta, en largo formato, con este “Infamous” que exhala libertad, variedad y calidad por cada surco y beat. Lo publica en su propio sello ‘Beautiful Accident’ y ya nos atrevemos a decir que será uno de los mejores álbumes de electrónica de este 2020, ¿nos apostamos algo?

Hola Fernando, a pesar de que no has parado desde que en 2014 sacaras a la calle tu último álbum físico, publicando cerca de veinte trabajos, entre epés, remixes, etcétera, escuchando este nuevo disco parece que tenías muchas ganas de volver a la producción en largo formato… ¿Es cierto? ¿Eso ha sido tu mayor motivación?
Pues sí, tenía ganas ya de volver a formato álbum. Es verdad que he parado muy poco o nada a nivel musical desde “Control”, pero prácticamente todo lo que venía sacando era más orientado a baile (salvo un par de epés que salieron en vinilo de diez pulgadas en 2017 como presentación de mi sello y que eran más conceptuales), y la verdad es que desde el álbum de 2014 he estado tocando muchísimo en festivales y salas de España y Europa lo cual me encanta, pero todos estos shows fueron desarrollándose también hacia presentaciones en clubes en horario nocturno, por lo tanto más baile. Y tenía como que ganas de entrar a estudio a pensar otra vez en una historia más larga, en algo con más contenido, y probar a ver qué salía.

Oyendo “Infamous” lo primero que llama la atención es que, como siempre, vuelves a tocar múltiples y variopintos palos de la música electrónica –que van desde el urban soul, el downtempo, el hip-hop e incluso el drum & bass, sin olvidarnos del techno y el house– y que entre todos dan lugar a una especie de crisol sonoro y, en todo momento, muy entretenido… ¿Eso será siempre santo y seña en tu sonido?
Bueno, ya sabes que a mí me gusta ir cambiando, me cuesta encasillarme en un único estilo o en una única métrica o en un único tipo de sonido, imagino que si a esto que ya debe ser natural en mí le sumas que van pasando los años y vas acumulando tiempo de escucha de distintos tipos de material, pues ya tienes ahí el crisol sonoro. No es nada que me haya inventado evidentemente, pero sí que es verdad que a lo largo de los años pues siempre ha habido cosas que dentro de la electrónica me gustaban más o menos, y de todas tengo siempre una parte de influencias, en este caso también me apetecía hacer un trabajo sin ningún tipo de ataduras conceptuales, en donde poder investigar cosas nuevas, pero a la vez dar presencia a sonidos que tal vez en otros trabajos míos no estaban tan presentes.

Da la impresión de que cuando te pusiste a imaginar y producir este álbum lo hiciste desde una libertad casi insultante, sin nada preconcebido, sin prebendas… ¿fue así?
Absolutamente… Fue como un ejercicio liberador. Lo compuse entre julio y agosto de 2019, en un verano muy playero ya que hace un tiempo me he salido del centro y estoy viviendo en un pueblo de costa, pero muy cerca de Barcelona, y si bien fue un verano súper intenso tanto a nivel trabajo como de actuaciones, cada día intentaba ponerme un rato en el estudio, normalmente por la noche, y aprovechar esas horas robadas al sueño –algo que en verano casi acaba pasando casi de manera natural– para emplearlas en componer cosas, salieron dos temas muy diferentes entre sí al inicio (“Galactic”, el más techno y “Dissociation”, el primer single) y cuando tenía los proyectos más o menos encarados con estos dos tracks, me dije: “¡eh, seguimos para álbum!”. Y así fue… pero está claro que si piensas en hacer un álbum y el primer tema que tienes es un tema techno con toques acid y el segundo es un soul-rnb con una vocal femenina bastante sensual, pues o te lo tomas con libertad y te ríes hasta de ti mismo, o no puedes seguir… con lo cual, pues opté por ahí… también al final de cuentas el nombre del álbum, tal como lo mencionabas en la pregunta anterior, acabaría encajando todo esto muy bien.

“Me apetecía hacer un trabajo sin ningún tipo de ataduras conceptuales, en donde poder investigar cosas nuevas…”.

En los temas suenan sintetizadores, pedales, guitarras, etcétera. Y, sobre todo y en feliz sinergia, tanto hardware digital como analógico. Y todo ello sin hacer caso a talibanismos absurdos, ni purismos cuadriculados… ¿eso también favorece esa libérrima forma tuya de entenderla y hacer música?
¡Fuera los purismos y los talibanismos! Totalmente… tú sabes que soy fan de los sintes hardware y de tener el estudio lleno de cacharros, pero esto no implica no usar cosas digitales también, de hecho, la proporción de analógico vs. digital en mi estudio está muy a la par, tendría que ponerme a hacer cuentas, pero creo que hay te diría casi un empate técnico por allí… Me encantan los sonidos analógicos, esos bajos gordos y profundos, pero donde hay unos buenos leads FM, o unos arpegios con capas de sonidos mezclados con samples vocales escalados como un instrumento más –esto 100% terreno digital puro y duro– pues todo suma. Y a la vez que suma, creo que sin duda te da libertad. También he metido alguna guitarra por allí, poco, la mayoría son sintetizadores, pero sí, alguna guitarra hay. Tampoco es plan de decir, mira la cantidad de sonidos distintos que utilizo, en plan virtuoso, en absoluto, nunca ha sido este mi sello ni –espero- lo será, pero sí que es verdad que pienso que usar un poco de cada casa. Al final si está bien usado, pues te enriquece y te ayuda a crear más libremente.

Degustando los temas se aprecia que te sigues gustando entre esos arpegios, melodías y frecuencias sonoras que son también habituales en tus temas; pero que en este caso aparecen aderezados por bajos XXL y unos beats más musculosos y trabajados, quizá, que nunca… ¿A qué se debe esta evolución?
Me alegro de que me hagas esta pregunta, significa que se ha entendido esta impronta que sí creo que caracteriza a este álbum, y lo diferencia un poco de cosas anteriores en donde el sonido estaba un poco más ‘contenido’ y en donde los beats estaban más como de refuerzo, pero no teniendo tanto protagonismo. Aquí sí que he querido dotar al álbum de un sonido más presente en cuanto a bajos, y en cuánto a la parte rítmica, he jugado más a la hora de programar la percusión, hay mucho material tocado, con un Nord Drum, y esto le da capas nuevas, y aunque la mayoría de pistas tocadas con baquetas están muy bajas de volumen en la mezcla, básicamente por un tema de cuantización y porque es súper difícil ‘clavar’ todos los golpes cuando tienes que grabar encima de una base rítmica ya programada, igualmente estos beats tocados ‘a mano’ le dan una presencia orgánica más fuerte a toda la parte de drums. También el hecho de mezclar un poco estilos en este álbum hace que sea más necesario dotarlo de una alineación bajo-batería más potente, como forma de buscar un elemento que arrope a todos los tracks por igual. Es complicado de otra manera que un tema suene techno, otro ácido, otro house, otro d’n’b, otro más r’n’b y así, sin que haya una coherencia al menos de una buena presencia de bajos y beats jugando por ahí. Así que opté por darle mucha más prioridad a estos elementos en comparación con otros álbumes en donde estas variables estaban presentes de una manera más etérea.

Y seguro que este “Infamous” es el trabajo en el que más has tirado de vocales, ¿por qué? ¿Dónde encontraste esos featurings tan buenos y adecuados para tus temas?
En todos los álbumes tengo algún tema con vocales, a veces con más vocoder, a veces con menos, y normalmente los hago yo mismo, pero con la voz como bastante más difuminada, más como de acompañamiento, pero en este caso quería hacer algo diferente, y evidentemente no entraba este tratamiento en mi registro, por lo que me puse a buscar opciones por allí... y la gran mayoría de los vocales provienen de comunidades de intercambio de loops y a capelas (como por ejemplo Looperman) en donde muchos artistas suben sus tomas para que otros músicos las utilicen, las moldeen, las remixen, etcétera. Siempre me gustó investigar esta cultura del remix, de la apropiación y la modificación, y por supuesto la filosofía de compartir, no olvidemos que yo he estado muy vinculado al mundo de los Netlabels de comienzos de los 2000, el Creative Commons, etcétera, y siempre he tenido un poco esta filosofía del intercambio y la colaboración, por lo tanto, pues de ahí salieron las vocales, en estas comunidades casi todos firman con pseudónimos y en pocos casos se sabe realmente quién es quién aquí, muchas veces se pillan trozos de una a capela y cuando escribes para agradecer o para concretar el feature y ver qué nombre poner, muchas veces ni te contestan, es todo bastante libre, y colaborativo. También he subido algunos beats míos en estas plataformas, para que otros los utilicen y están con otro nombre, no los he firmado con mi nombre real, y tal vez aparezcan por allí sin tener idea de cómo se han usado.

Abres el disco con la barroca, intensa y orquestal “Creation”, ¿es como una declaración de intenciones para el oyente o, simplemente, te apetecía comenzar así, a lo grande?
Inicialmente cuando hice “Galactic”, me pareció que era muy corto, pero quería usarlo como primer tema del álbum, entonces me dije, voy a probar de hacerle como una intro y que luego pase ya directo a lo que es más o menos el “Galactic” que aparece en la versión final, y de estas pruebas de posibles intros, pues me salió este “Creation”, y al final decidí separarlos, pero sin duda que me imaginé ya de entrada el arranque del álbum así, con “Creation” y luego “Galactic”, casi como siendo parte indivisible, al menos a nivel mental, es lo que más me cerraba… la verdad es que tampoco busqué hacer algo épico, y aunque suene cargado y barroco tiene tan sólo seis u ocho pistas de audio, creo que las guitarras aquí ayudaron bastante y esas reverb también, de alguna manera quería hacer una intro potente, eso sin duda… otros álbumes míos solían acabar con outros potentes, en este caso dije, no, hagamos que la intro sea así como potente, y fue la guitarra y una reverb de Electro Harmonix lo que ayudó a eso, creo que al final quedó como más grande de lo que inicialmente fue.

Galactic” es acid y techno, un track energético y rítmico que parece como resituarnos tras un comienzo casi inesperado… ¿Era esa la intención?
Aquí sí. Quería un tema techno, con energía y usando una línea de 303 que nos hiciera despegar del asiento un poco, fue como ya comenté antes el primer tema de esta tanda que finalmente acabó siendo álbum, y la idea era hacer un corte techno para tocarlo en directo luego, cosa que al final aún no he hecho, pero bueno, ¡ya habrá tiempo! Lo que sí es que me parecía corto como para usarlo como demo para algún otro sello, y cada vez que lo escuchaba me decía, le faltan minutos, pero no quiero hacerlo muy repetitivo, porque tiene que ser como una explosión, así muy energético y desconcertante, entonces de ahí que se me ocurrió hacerle la intro que os explicaba en la pregunta anterior, sobre “Creation”. Al final, todo en este álbum ha sido consecuencia una cosa de la otra, y todo se ha ido relacionando entre sí de una manera que para mí ha sido muy natural, pero sin duda que con este track lo que buscaba era como un despertar súbito luego de un período de descanso, viéndolo ahora con perspectiva y en base a tu pregunta, también está claro que encaja como para marcar esa vuelta al álbum, en plan mini-golpe en la mesa ¿no?

“La electrónica local goza de buena salud, al menos creativa”.

Y, por supuesto, llegamos a la cadencia atmosférica, urbanita y hasta dancehallera de “Dissociation” en el que canta Chantelle R. con esas voces noventas que también evocan a Massive Attack o incluso a Moby. ¿Por qué la escogiste como primer single?
“Dissociation” es para mí un tema especial, porque es bastante diferente de lo que venía haciendo hasta el momento, tanto en mis últimos dos álbumes como en los epés para pistas de baile, hacer este track significó también para mí una verdadera disociación estilística, salirme un poco de cosas a nivel compositivo, y también arriesgar un poquitín, los bajos y beats aquí son diferentes de cosas en las que había estado trabajando antes, y el hecho de que finalmente pudiera encajar las vocales hizo que el track ganara una vida propia más allá de otros temas míos anteriores. Chantelle es una vocalista de varios estilos, graba vocales para drum & bass, soul, rap, etcétera, y tiene muchas a capelas con distintos nombres, hace librerías, es súper activa a este nivel, y me gustó también la idea de incorporar más trabajos de otros artistas a raíz que buscaba vocales para este track, que fue un poco la semilla del cambio en este disco, fue el corte que me llevó hacia esa libertad compositiva que comentaba antes y que al final, ha hecho que fuera mi álbum más ecléctico hasta la fecha y que me lo pudiera tomar con un ‘me da igual’ y hacer que todo fuera más libre. ¡Creo que se merecía ser el primer single sin duda!

También llama mucho la atención ese “Roguet Planet” en el que nos remites al d&b de los noventa, ¿es tu particular tributo al sonido de tus admirados Roni Size y Goldie? ¿Cómo fue el proceso compositivo de este tema en particular?
Sin duda Roni Size y Goldie eran junto a LTJ Bukem y Adam F de lo que más escuchaba en los noventa en cuanto a breaks y drum and bass, hits como “Watching Windows” o “Inner City Life” estaban en repeat todo el rato en aquellas épocas, junto a por supuesto cosas de The Orb, Orbital, Future Sound Of London, y un largo etcétera. En cuanto al proceso de composición de este track fue casi partir de un loop acelerado a 174 bpm (el tempo final del tema es un poco más bajo de bpm me parece) que era bastante básico y comencé a tocar con las baquetas por encima y a grabar varias capas de percusión, hasta que al final cuando tenía unas veinte o veinticinco tomas cortas del mismo loop con diferentes variaciones y sonidos, pues comencé a pulir las pistas, quitar elementos, deseché un montón de tomas y me quedé con aquellas cuatro o cinco que me gustaban más y con esto construí la percusión principal, luego le puse una línea de bajo con el Novation Bass Station, la dupliqué con el Moog y ya a partir de aquí fue ir superponiendo cosas, montando el corte… hay un juego con un vocoder por allí también y una mini a capela también de Chantelle R apoyando parte del riff principal, que era algo que estaba por allí tipo librería, una pequeña frase solamente, algo muy típico del D’n’B de los noventa también lo de usar alguna vocal pero casi sin una letra muy elaborada, sino más para dar un carácter soul a la cosa, y que se iba repitiendo. Creo que hacía mucho tiempo que no hacía un tema de este palo, y la verdad me resultó muy divertido hacerlo, y evocador a la vez.

Y si me permites, me gustaría que nos hablaras, algo más en profundidad, de “Dark Net”. Es mi tema preferido del disco.
¡Es uno de mis favoritos también! Se me ocurrió como banda sonora imaginaria a un documental de hackers que estaba viendo en Youtube, aunque el track creo que tiene algo de esencia noventera, me hizo gracia pensar que en aquella época Internet era un concepto bastante nuevo, casi no había Internet al menos a nivel doméstico como hoy en día, y que incluso la palabra ‘Hacker’ sería mucho más desconocida que hoy en día. Pues jugando mentalmente con todo esto se me ocurrió hacer este track como la intro de este documental, pero imaginándome como sería el documental si se hubiera hecho en 1996 por ejemplo, si hiciera un videoclip para este tema debería ser así, con estética súper retro noventas, Internet 1.0 total, mucha imagen a 8 bits y nada de HD ni 4G. Los chords housy que se usan son bastante retro también, y ese toque ácido creo que le acaba de dar su punto ravero, pero de primera hora. El sample este que dice “the beat, the bass, the dark place…” también aporta lo suyo creo como para hacerlo jugar más con ese rollo late noventas-rave.

El álbum lo publicas a través de tu sello Beautiful Accident. ¿Por qué no en Irregular, como en anteriores ocasiones?
La explicación real es que Irregular está en un momento de parón desde hace un tiempo ya, y de alguna manera Beautiful Accident es un proyecto que continúa en cierta manera con parte de la esencia de Irregular, no hay ninguna otra razón. Beautiful Accident tampoco es que se haya apropiado del catálogo o de los artistas, para nada, ya que hay sólo dos artistas de Irregular en B.A., mi propio proyecto y los Lasers, todo el resto es gente nueva. Sigo por supuesto sintiendo Irregular como un sello que me ayudó a impulsar mi carrera y creo que tiene uno de los catálogos de electrónica nacional más completo de los últimos años, junto a sellacos como spa.RK o Foehn, por nombrar sólo un par. Compartir sello (Irregular) con TSOWC, Lasers, Boreals, Brunetto, Jaumetic, Older, e incluso LCC (Las Casi Casiotone) entre otros ha sido una aventura potente.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.