"Cada canción aparece de algún lugar distinto de nuestros cerebros"
Entrevistas / Cápsula

"Cada canción aparece de algún lugar distinto de nuestros cerebros"

Kepa Arbizu — 15-10-2021
Fotografía — Lucia Colom Porrero

Haciendo gala de una ya más que distintiva personalidad, el trío vasco de ascendencia argentina Capsula conserva sin embargo intacta su capacidad para dotar a cada nuevo álbum de su propio idiosincrasia. "Phantasmaville" (Silver Recordings, 2021), en ese sentido, alterna el sombrío rastro dejado por la crisis sanitaria global con luminosas y dinámicas andanadas sonoras.

Como si de sabios alquimistas se tratase, este terceto trabaja su original manejo de férreos postulados, surgidos -y fusionados- desde el garage, el glam, la psicodelia o el punk, a modo de elixires siempre sujetos a ser retocados convenientemente en cada una de sus nuevas entregas. Actitud que les ha llevado a ser de forma más que sobrada uno de los eslabones imprescindibles para comprender el rock más insinuante y contundente facturado por estos lares en los últimos años.

Su más reciente publicación no elude la sombra dejada por la pandemia pero la afronta con un inquebrantable e incontrolable espíritu “rockandrollero” con el que dibujar un mapa donde realidad y sueño se confunden entre sus trazos. Aspectos que Martín y Coni, quienes lideran el combo bajo el inestimable acompañamiento de Alvaro Olaetxea, aclaran y explican a lo largo de nuestra charla con ellos.

En estos tiempos recientes hemos vivido en verdaderas “ciudades fantasmas” por el caso de la pandemia, ¿cuánto hay de ello en este “Phantasmaville”?
Martín: En realidad, el espíritu de este nuevo disco es post pandemia. Nuestro anterior disco, “Bestiarium”, tenía una carga premonitoria bastante pesada y oscura. Para “Phantasmaville” queríamos echar un poco de luz en esta nueva etapa y transmitir energía con canciones potentes, basándonos en la idea de libertad, que es como nosotros entendemos el Rock & Roll.

Frente a la realidad que nos ha dejado dicha pandemia, llena de incertidumbre y desánimo, ¿esa luz y energía que pretende transmitir el álbum, responde a una actitud evasiva o a una manera de afrontar el día a día?
Coni: Durante la pandemia hubo una experiencia, además de muchos cambios físicos, sobre cómo sentimos el tiempo. Parece un detalle menor, pero no lo es tanto: para nosotros todo empieza con el “¡1, 2, 3, 4!”. Hubo cambios en la duración, en la repetición de los días, en la idea del futuro... Todos esos cambios trazaron un universo en silencio. Un caos mental, así que todo ese caos lo usamos a favor nuestro para armar el disco, sin prejuicios. En el día día, en cada ensayo convivimos con los sonidos, con las distorsiones y con la electricidad. Ese es nuestro universo: caos, desorden, distorsión, rock´n´roll.

Vuestros discos siempre suelen girar en torno a un hilo conceptual más o menos distinguible, ¿en general, y en el caso particular de éste, primero llega la idea sobre la que edificar y componer un álbum o son procesos que avanzan en paralelo?
M: Lo conceptual y los sonidos fueron evolucionando y tomando forma al mismo tiempo que componíamos y generábamos ese nuevo universo que es cada disco. Antes de redondear la idea de “Phantasmaville”, las canciones y hasta el título del disco, fueron mutando y pasando por diversas fases. Saltamos de la idea del Amazonas en venta hasta los viajes en el tiempo. Y los sonidos pasaron de ser pesados a abarcar un rango más amplio, un viaje, una navegación por el Pacífico desde la Patagonia hacia México, con cálculos de Pitágoras, surf, desfases en el tiempo, potencia e inmediatez.

Siendo una banda que ha alcanzado un estilo realmente característico, al mismo tiempo cada nuevo disco tiene una identidad bastante significativa. En este caso ha sido dar rienda suelta al concepto de rock and roll, pero sobre todo centrándoos en el aspecto del “roll”, es decir, imprimir variedad y dinamismo...
C: ¡Muchas gracias! Intentamos por un lado no repetirnos, lo cual es posible e imposible al mismo tiempo. Como decía Martín, mientras vamos componiendo y grabando se van formando las ideas. Luego viene una parte de trabajo en el estudio que es empujar los límites. Ahí nos divertimos mucho y aparece el “roll”.

El disco tiene un lado sombrío por sus letras, pero el sonido y la actitud es intrépida, dinámica. Eso también lo buscamos con los distintos sonidos de guitarra en cada canción, por eso hay parte de combinaciones de fuzz, sonidos cósmicos, garageros y, por momentos, algunas distorsiones marcianas.

Esa identidad de la que dotáis a cada álbum es por lo tanto un proceso vivo, en continua construcción..
C: Va surgiendo de las canciones, de los sonidos, de sílabas primitivas, viñetas de historietas, sueños…
M: Cada canción aparece de algún lugar distinto de nuestros cerebros. Nos dejamos llevar por las formas más primitivas. Y el conjunto de canciones nos termina llevando a un lugar distinto del que habíamos partido.

“Phantasmaville” en ese sentido parece haber fluido de manera especialmente libre, con cambios de ambientes y ritmos, sin un patrón fijo…
C: Sí. El disco tiene algo de viaje, pasa por distintos lugares. El orden de las canciones también forma parte de ese viaje.

“El disco tiene un lado sombrío por sus letras, pero el sonido y la actitud es intrépida, dinámica”

Entre esa variedad por la que apuesta el disco hay elementos que destacan, por ejemplo dos temas como “All My Friends” y “El camino de la Plata”, cada uno a su manera, que se dejan llevar por ritmos relacionados con el sonido surf o twang...
M: Esas dos canciones tuvieron su germen en la última gira que hicimos por Japón. Allí descubrimos al genio de la guitarra surf Takeshi Terauchi, que nos volvió locos. Aparte de la gran influencia de Link Wray y Dick Dale, nadie manejaba el tremolo de la guitarra Mosrite como él. Para esa misma época, nuestro amigo Shogo nos metió en el universo de Los Mirlos y el sonido tropical peruano de los setenta. Y la combinación de ambas cosas pasó a tener una nueva dimensión en nuestro imaginario.

También es reseñable la aparición del saxofón en “The Mobius Strip” , un elemento que le imprime mas energía al tema, ¿cómo surge ese añadido, es algo que siempre tuvisteis en mente?
C: Escuchábamos la canción y pensamos que un saxofón quedaría brutal, enérgico, libre. Así que llamamos al saxofonista José Luis Arriola y surgió la magia. “The Mobius Strip” es el sonido de un tren en el espacio.

La parte más onírica y de ensoñación parece quedar plasmada en temas como “I Don’t Mind” o “Into the Sun”,donde la psicodelia es tratada de una manera muy clásica, al estilo californiano de los setenta, ¿buscabais el encaje musical más idóneo para ese tipo de textos?
M: Es muy acertado que lo menciones, ya que ambas canciones salieron al mismo tiempo y fueron las últimas en sumarse al disco. Aunque muy distintas entre sí, es verdad que tienen ese espíritu costa oeste en las guitarras de 12 cuerdas y las armonías de las voces. Las compusimos en la fase final del disco y creíamos que podían funcionar muy bien como hilo conductor. Como una especie de vórtice en el espacio-tiempo. Como si para pasar de Berlín y Nueva York a Tokyo y Perú hubiera que hacer una escala obligada en San Francisco primero.

Por su parte “(Don’t Be Afraid and Play ) Rock and Roll” parece un alegato puro y duro sobre la vigencia del rock and roll como guerra que merece ser combatida...
C: Es un tema que me interesa mucho, ver cómo las generaciones se repiten o se rebelan. La generación boomer, que es el referente de la música que amamos el rock´n´roll, fue la primera que se plantó en no ir a la guerra. Anteriormente, las personas nacíamos, trabajábamos como esclavos y se cambiaba la herramienta de trabajo por un arma para ir a la guerra. La primera y segunda guerra mundial son parte de nuestra historia cercana. Y es curioso cómo vamos accediendo. En los 60 la generación que tenía que ir a la guerra se plantó y cambió mi destino. Me interesa y amo a esa llama del rock´n´roll.

Para una banda casi en continua gira como es vuestro caso, y acostumbrada por lo tanto a tener que componer y pensar sus discos prácticamente en la carretera, el hecho de tener que haber parado obligatoriamente por la crisis sanitaria que vivimos, al margen del problema económico y laboral que supone, ¿sentís que ha alterado en algo vuestro proceso creativo para este disco o no ha supuesto en ese aspecto un cambio significativo?
C: Así es. Capsula somos un grupo de carretera y muchas veces las ideas de las canciones surgen desde la visión a través desde la ventana de la furgoneta, con el sonido del motor constante y nosotros mismos sentados como si fuésemos espectadores en el cine o en un teatro. Esta vez, desde la ventana estaba todo quieto y en silencio. La furgoneta era un edificio que no se movía. Y la pantalla del móvil, con sus noticias y números, día a día, era la voz autorizada en ese silencio de la ciudad. Fue un momento “Blade Runner” donde los fantasmas de los que hablamos son más bien fantasmas del futuro, hologramas que podrían surgir desde aparatos electrónicos. Invadió lo irreal, entonces nos imaginamos al músico y cantante argentino Moris observando esa situación y escribiendo una canción, un rock and roll malevo. A partir de ahí notamos cierta posibilidad de ubicarnos en cualquier parte del tiempo, ya que hubo una momentánea confusión con la duración de los días y las noches, no sé si a vosotros os pasó lo mismo… Esa confusión la tomamos como una experiencia nueva, una apertura a algo, con lo cual en ese sentido es posible disfrutar el viaje en el tiempo.

Lleváis varios de vuestros trabajos produciéndolos vosotros mismos, en el caso de Martín, ¿el hecho de hacer esa labor para otros grupos o artistas, influye a la hora de sumar aprendizajes para luego volcarlos en vuestros discos o son tareas diferentes?
M: El estar trabajando con distintos músicos en el estudio es un aprendizaje continuo. Todos tenemos cosas que decir y transmitir con la música que creamos. Mi función en el estudio es intentar canalizar esas expresiones y convertirlas en sonidos. Intentar capturar los distintos puntos de vista, emociones y pensamientos que tiene cada músico. Ese proceso es una ida y vuelta constante. Todos vamos aprendiendo de las experiencias de los otros, y de esa manera terminamos formando nuestro sello personal, que no es más que la suma de aventuras que compartimos con otros.

PROXIMAS FECHAS DE CONCIERTOS:

OCT 15 FRI
SALA X @ 9:00PM
SEVILLA

OCT 20 WED
LISTENING PARTY IN MADRID @ 7:00PM
MADRID

OCT 21 THU
SALA EL SOL @ 10:00PM
MADRID

OCT 29 FRI
PORTA CAELI @ 10:00PM
VALLADOLID

OCT 30 SAT
TEATRO AXERQUÍA @ 9:00PM
CÓRDOBA

NOV 26 FRI
CENTRO CÍVICO DELICIAS @ 7:00PM
ZARAGOZA

NOV 27 SAT
LA NAU. CENTRE D'ART @ 6:00PM
SOULBLONDJING
VALLS

NOV 28 SUN
LA TRAVIESA @ 8:00PM
TORREDEMBARRA

DEC 1 WED
DISCOS REVÓLVER @ 8:00PM
BARCELONA

DEC 2 THU
SALA LA NAU @ 7:00PM
BARCELONA

DEC 3 FRI
16 TONELADAS | ROCK CLUB @ 7:00PM
VALENCIA

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