-Echando un vistazo a los créditos de vuestro nuevo disco, “Gaua”, veo que ya no está Gorka Gaztanbide a la batería y Paul San Martín toca teclados pero no es el único que los toca, también lo hace el productor, Lalo López. ¿Está Paul ahora dentro de la banda y girará con vosotros? ¿Quién está dentro de la banda oficialmente, Lidia y tú (Makala)?
(Makala) Lidia Insausti y yo nos conocimos en Donosti, hace menos de una década, a raíz de encuentros puntuales por el entorno del Jazzaldia o Le Bukowski musika kluba, donde yo pinchaba regularmente en aquella época. Hacia el año 2017, organicé en la terraza del Victoria Café, un concierto acústico de un duo donde estaban ella a la voz y un guitarrista, y quedé absolutamente asombrado de su enorme talento vocal. Un par de años más tarde, Lidia se vino a vivir de Donosti a Zarautz, pues su pareja es de aquí. Un día se puso en contacto conmigo, quedamos y me propuso hacer un proyecto de música negra juntos. Mi respuesta inmediata fue que sí. A pesar de que en esa época yo estaba inmerso en mi proyecto de música latina con músicos vascos y cubanos llamado Descarga Libre. Empezamos a quedar regularmente en mi home-estudio y arrancamos a esbozar los primeros temas del proyecto Arima Soul. Desde el primer momento acordamos que el proyecto íbamos a ser ella y yo, y que en lo musical la idea fundamental sería homenajear la música negra que tanto nos gusta a ambos, en todas sus vertientes estilísticas y de diferentes épocas. Es en el año 2020, cuando decidimos incluir músicos colaboradores en nuestro proyecto tanto para grabar así como para actuar en directo. El teclista Paul San Martín fue el primero, y le siguieron los bateristas Hilario Rodeiro, más tarde Gorka Gaztanbide, y a día de hoy colaboran con nosotros Jokin Vitoria a la batería, Antxon Sarasua a los teclados, Martin Asarian a la guitarra, y en casos puntuales Mikel Piris al saxofón y Celes Albizu a la percusión. Y luego tenemos en el banquillo a algún sustituto más como Gonzalo Encinal a los teclados, y el propio Celes Albizu a la batería.
-Se nota en este nuevo trabajo un sonido más direccionado a la música disco. ¿Puede ser esto debido a la producción de Lalo (Fundación Tony Manero) y a que coescribe todas las canciones con Lidia y contigo o también era una evolución que teníais en mente?
(Makala) Efectivamente era algo que teníamos en mente. Pues como te decía anteriormente, Lidia y yo somos amantes de la música negra en todas sus vertientes y épocas. Por lo tanto, adoramos estilos como el gospel, blues, jazz, rhythm & blues, soul, funk, groove, disco, hip hop, house, reggae, acid-jazz, trip-hop, neo-soul,… y más sub-estilos que nos apasionan y no descartamos homenajear en un futuro próximo. Respecto a la elección del gran Lalo López como productor de nuestro segundo álbum de estudio titulado “Gaua” es algo que teníamos super claro. De hecho él ya colaboró en nuestro anterior álbum “Arima Soul - 1” tocando guitarras eléctricas en dos canciones y el resultado fue excepcional. Previo a grabar el disco “Gaua” el año pasado, la idea inicial era ir a Nación Funk estudio de Barcelona gestionado por el técnico de sonido Miguelito Superstar (cantante de la Fundación Tony Manero), pero por algunos problemas de salud que tuve y tal,… no fue factible y al final se vino Lalo a Zarautz en verano del 2024 y grabamos el disco aquí en Noisestudioa de mi amigo Iosu González, y posteriormente se post-produjo y se mezcló íntegramente por Miguelito en Barcelona. En cuanto al predominio de la música funk y/o disco de este nuevo disco es evidente y lógico que nos arrimásemos a estos géneros teniendo a mano a los grandes maestros y expertos indiscutibles de estos sonidos a nivel nacional.
-Hay algunos detalles sonoros que sorprenden, que dan la sensación de llevar ciertos arreglos e instrumentos que lo dotan de un carácter más moderno que lo que veníais haciendo hasta ahora. Se me ocurre como ejemplo los sonidos agudos del tema “Ilargira”. ¿Se trata de un sintetizador o qué instrumento es? ¿Utilizáis sonidos pregrabados?
(Makala) Efectivamente, tras editar un primer EP en el 2020 y un álbum en el 2022 donde nuestra mirada estaba más enfocada a los sonidos de la “black music” de los 50s, 60s y 70s, en este disco queríamos enfocar los temas mucho más a otras décadas como los 80s y 90s, dando protagonismo al baile y texturas sonoras más actuales, por lo tanto al uso de instrumentos más ligados a esas épocas como los sintetizadores, teclados analógicos, así como producción y arreglos más modernos, como dices tú. No hay ningún sonido pre-grabado en el disco, todo son instrumentos reales tocados entre Zarautz y Barcelona.
-”Arrakala” es una balada que se diferencia del resto de canciones por sus texturas, por los arreglos de cuerda y por tratarse de una balada poco común en vuestro sonido, por momentos casi folk. ¿Cómo surgió?
(Lidia) Tenía en mente unos acordes de piano. Pensamos que sería una idea bonita trasladar un mensaje acerca del dolor y las grietas de la vida a consecuencia de diferentes experiencias vividas y con ello, creamos “Arrakala”, que mantiene un tono melancólico y de raíces más intimistas.
“En la gestación de este disco ha habido claramente un hermanamiento vasco-catalán”
-Rakel Pardo Perez, que es poetisa, colabora escribiendo dos letras de canciones, “Denbora” y “Arrakala”. ¿Cómo surgió la colaboración?
(Lidia) Mantenemos una amistad tanto con Rakel como con su pareja Mintxo, quienes capitanean el impresionante epicentro cultural tanto en lo musical como literario, llamado Txokoto en Elizondo. Tuvimos claro que la joven poetisa Rakel Pardo, podría ser la persona perfecta para poner palabras a ambos temas, por su delicadeza y sensibilidad. Además, el euskera característico del Valle de Baztán incluye expresiones y formas nuevas para nosotros, lo que enriquece ambas canciones aportando un giro muy personal. ¡Rakel lo ha bordado y estamos muy contentxs por esta colaboración!
-Cantáis vuestras canciones en euskera y habéis grabado y tocado alguna versión en inglés, pero esta vez os estrenáis con el castellano en ”Despedida”, un atractivo tema de ruptura que escribe Lalo Lopez. ¿Salió así la letra o queríais desde el principio incluir algo en castellano?
(Lidia) Lalo tenía esta canción en la recámara y nos retó a reinterpretarla. Inicialmente, partíamos de hacerlo en euskera pero tras valorarlo, vimos interesante mantener su lengua de origen en castellano, dándole un toque diferente al disco con otro color y sonoridad. Sin duda es un temazo y en directo, una bomba de la que disfrutamos mucho tocándola.
-¿Qué crees que ha aportado la masterización por parte de Jon Caffery (que ha trabajado en general con bandas oscuras y experimentales como Joy Division) al resultado final del álbum?
(Makala) La elección del veterano productor y técnico de sonido británico Jon Caffery, fue decisión íntegra de Lalo López y Miguelito Superstar. Fueron ellos los que nos sugirieron masterizar con él. Principalmente, porque fue él el responsable del sonido, mezcla y mastering del aclamado primer álbum de la Fundación Tony Manero, titulado “Looking For La Fiesta” (2001, Virgin). Y para nuestra sorpresa, mirando su background profesional observamos que ha trabajado con un montón de músicos de diversas procedencias y estilos musicales como Joy Division, Jingo De Lunch y mil grupos más de muchos estilos. Estamos muy satisfechos con su trabajo realizado, pues ha conseguido homogeneizar y nivelar el sonido de nuestro disco de manera brillante.
-Encontramos varias colaboraciones musicales en el disco. Cuéntanos quién participa y qué han aportado.
(Makala) En la gestación de este disco ha habido claramente un hermanamiento vasco-catalán. Por un lado tenemos a los músicos del colectivo/sello Nación Funk de Barcelona, donde encontramos al polifacético Lalo López que aparte de ser el productor y co-autor de las canciones de este disco, ha sido esencial su colaboración tocando instrumentos como guitarras, bajos, teclados,… Marc Beinages, batería habitual de los proyectos de Nación Funk y últimamente también en Koko Jean & The Tonics, Marc es un grande y aportó su maestría grabando la baterías de los temas “Despedida” y “Zorionak”, y así mismo el gran Paco “Mantecao” Manzanares, ha aportado su granito de arena grabando sintes en varios de los temas del disco. Por supuesto sin olvidar el enorme trabajo de post-producción y mezcla de Miguelito Supestar desde su estudio en Barcelona. Y por otro lado tenemos a la gran cantante donostiarra Lide Hernando “Bele”, actualmente girando con Fermin Muguruza, y la sección de vientos del veterano grupo de Bilbao The Cherry Boppers, donde Mikel “Mihailovic” Piris al saxo y Urtzi Martin a la trompeta han grabado en tres temas del disco, como son “Oinatzak”, “Zentzuz” y “Denbora”. Sin olvidar, las grandes aportaciones de Jokin Vitoria a la batería y Paul San Martín a los teclados en la mayoría de los temas del disco.
-Podemos decir que hasta ahora vuestra música era una lograda mezcla de soul, funk y R&B con algo de jazz, pero para este disco habéis incorporado sonidos de música disco, pop o incluso trip hop, o al menos se deja notar su influencia. ¿Es la evolución necesaria en el arte? ¿Es este el disco que siempre quisiste grabar, así de ecléctico?
(Makala) Nuestra música siempre ha tenido y tendrá mucho “soul” (“alma” en castellano y “arima” en euskera). La música de estilo soul no pertenece a una época concreta de la historia de la música. La música soul está en evolución constante desde sus inicios, y nosotros surfeamos esa misma ola. Queremos evolucionar estilísticamente en todas las corrientes de la “black music” y en eso estamos. El hecho de hacer guiños a las décadas de los 80s, facturando un soul más pop como es el caso de nuestro tema “Zorionak”, nos puede llevar a grupos como The Style Council, con claras influencias de northern-soul llevados a un estilo pop más accesible y mayoritario, y en los 90s con el resurgimiento del trip-hop con bandas como Massive Attack y Morcheeba, y el brit-pop de Primal Scream y The Stone Roses donde la negritud estaba muy presente, nos apetecía rememorar esas músicas, y por ejemplo de ahí surge “Denbora”. En “Despedida” hay claras influencias del sonido acid-jazz de los 90s de grupos como The Brand New Heavies e Incognito. En “Zentzuz” nos acercamos a grupos como los primeros Freeez, y su jazz-funk más disco. Y por supuesto en los temas “Oinatzak”, “Ilargira” y “Gaua” hacemos guiños claros al disco-funk 80s con mucho groove-jazz con el objetivo principal de hacer bailar a la gente, pues ese es y ha sido uno de los principales motivos a la hora de facturar gran parte de las canciones de este disco.
-Tenéis por delante una extensa gira veraniega que llega hasta Francia. ¿Cuántos estaréis sobre el escenario? ¿En qué formato vais a tocar, quizá algunos temas con algunos de los invitados del disco?
(Makala) Así es. En total tenemos más de 15 conciertos atados en este arranque de la gira, que comprende de mediados de primavera a final de verano del 2025. Nuestra idea es ahora mostrar nuestro trabajo del estudio en directo, y principalmente vamos a actuar por Euskal Herria y algo de Francia. Y más adelante, a partir de otoño e invierno vamos a preparar junto a nuestro sello discográfico Subterfuge Records de Madrid una gira por el estado y a poder ser algo de extranjero, que nos llevará todo el año 2026 e incluso el 2027. En el escenario, vamos a actuar en diferentes formatos pues somos muy flexibles, principalmente en formato de quinteto, dígase batería, bajo, guitarra, teclados y voz, pero en algunos casos iremos en sexteto y/o septeto con viento y percusión adicionales. Incluso habrá conciertos que daremos en formato de cuarteto, pues muchas veces por la naturaleza del concierto así lo exige. Y por supuesto, si vamos a Cataluña no dudamos en invitar a subir al escenario a nuestros hermanos de Nación Funk de Barcelona.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.