“En ese diálogo con otros géneros descubres muchas cosas tuyas que desconocías"
Entrevistas / Arcángel

“En ese diálogo con otros géneros descubres muchas cosas tuyas que desconocías"

David Pérez — 02-06-2023
Fotografía — Archivo

Arcángel emprende un nuevo vuelo con “Hereje” (23), interpretando diez canciones escritas por artistas de diferentes géneros musicales, entre el indie y el pop-rock, con una medida electrónica y la rítmica flamenca como unificador común.

Versos de luces y sombras, herejías con aroma a tango, regusto a música celta, latido de bolero, ritmos sintetizados o bajo un enjambre de riffs afilados. Todo a corazón abierto, con soniquete y quejío a flor de piel y espinas.

Además de tu genuina esencia flamenca, artísticamente siempre te ha trascendido y caracterizado una inquietud constante por abrir nuevas puertas, por buscar nuevas vías expresivas mediante el diálogo con otros géneros musicales… Sin ir más lejos, hace unos días volviste a triunfar en Sevilla con “Bel-Cante”, donde construyes puentes entre la música clásica y el flamenco. Háblame de esta inquietud artística que te define
Bueno, en ese diálogo con otros géneros descubres muchas cosas tuyas que desconocías y aprendes muchas cosas de los demás. Yo necesito explorar dentro de mí y fuera para mantener la mente abierta, que es lo que me interesa.

Y ¿de dónde viene y cuándo dirías que despierta en ti ese buscar más allá del flamenco?
No te podría decir exactamente cuándo, pero sí que te das cuenta de que captan tu atención cosas que pasan en otras músicas que no sabes si aplicadas al flamenco funcionan del todo, pero a mí sí me gustaría explorar por ese camino… Porque yo creo que el sentimiento narcisista que a veces se puede tener, yo espero no practicarlo, de creer que la música que uno representa, o de la que uno parte o con la que se siente más identificado, es la mejor, única y la que no se puede tocar… Creo que eso no es beneficioso, ni para uno mismo y mucho menos para ese propio arte, porque, al final, el inmovilismo, trae destrucción. Y estar siempre buscando, explorando, quizás no todo lo que trae es bueno, pero sí trae pequeños avances que, con el tiempo, acaban quedando casi en las raíces, diría yo.

"La elección de artistas sí ha sido exclusivamente mía, y obedece a la admiración, no hay otra premisa"

Siguiendo ese abrirse, el espíritu artístico colaborativo que encontramos en “Hereje”, en el que ahora nos adentraremos, te ha acompañado en ese dialogar con otros géneros a lo largo de tu carrera: de acercarte al jazz-flamenco junto a Dorantes en “Pa que tanto discutir”, tema que abría “El Quijote de los sueños” de 2011, a ese maravilloso trabajo que firmaste con Fahmi Alqhai y la Accademia del Piacere, “Las idas y las vueltas” (12) indagando en las raíces comunes de la música barroca y el flamenco a través de la música hispano colonial; pasando por el encuentro con el coro de Las Nuevas Voces Búlgaras, que desembocó en tu penúltimo “Al Este del cante” (18), que te valió el Grammy Latino en la categoría de flamenco… Háblame de esa semilla colaborativa que germina en tu forma de entender el arte y que también cristaliza en tu nuevo trabajo
Para mí, compartir es aprender. Lo que pasa, es que es verdad que este nuevo proyecto es un poco diferente… Porque en las otras colaboraciones que he hecho o inclusiones en otros géneros, siempre el punto de partida ha sido llevar yo la manija de todo. Y en este caso es lo contrario, porque ya no partes de un repertorio que tú eliges, sino de uno que te ofrecen. Sí he podido solicitar su participación y ellos han propuesto, y a partir de ahí, es de donde hemos tenido que, entre Ismael Guijarro, Álvaro Gandul y yo, que hemos sido un poco los productores musicales de esta obra, pues elegir una línea estética que mantuviera un poco un denominador común entre todas esas propuestas que nos habían llegado. O sea que el viaje era al contrario, o al menos bastante diferente que todas las veces anteriores.

En “Hereje” encontramos diez canciones escritas por artistas de diferentes géneros musicales, entre el indie y el pop, sobre todo, para una voz flamenca como la tuya. ¿Cómo nace el proyecto y la elección de artistas?
La elección de artistas sí ha sido exclusivamente mía, y obedece a la admiración, no hay otra premisa. Admiración por el trabajo que han hecho y las carreras tan sólidas que tienen. Y bueno, el proyecto nace porque habíamos decidido entre la compañía y yo dar un giro, hacer un cambio en lo que habíamos hecho hasta ahora. Teníamos claro que queríamos dar un paso adelante en ese sentido. Digamos que esto es importante, no para acercar el flamenco a más gente, sino a Arcángel, a gente que a lo mejor no llegaría a mí sí solo escucharan mi parte más flamenca… y decidimos elegir a autores que compusieran. Yo elegí la línea de autores que me gustaban y me causó una grata sorpresa ver como todos aceptaron a la primera. Eso sí que me provoca una gran felicidad, porque les he propuesto esta medio locura y han aceptado encantados… el premio ya lo he conseguido con esto.

Centrándonos ya en las canciones, “Hereje” abre con el primer adelanto que pudimos disfrutar, ese sueño que despierta en la “Aurora”, escrita por Guille Galván y David “El Indio” de Vetusta Morla, uno de los temas más poéticos y rebosante de simbolismo del álbum, con cierto aroma celta… Quizás sea una de las pistas que mejor reluce y define ese diálogo natural del flamenco con otros géneros en el álbum… Cuéntame como ha sido el proceso creativo de esta “Aurora”
Pues mira, ha sido ciertamente muy bonito. Comienza con Guille mandándome una guía de acordes, con ese medio aire celta que dices, aunque aún no estaba tan marcado, pero más o menos, y yo trasteando con un texto en el estudio. Empezamos a probar una línea melódica con esa guía de acordes, hasta que convenimos que sí, que ese era el camino, y rematamos los dos la canción en el estudio. Él haciendo la letra y ayudando en la música, trabajamos codo con codo. Además, ha sido un feliz encuentro, porque desde el primer momento, sabía que con él había una conexión bastante especial, con él y con David, la verdad.

Y hablando de Aurora, sé que estás muy unido a la familia Carbonell y Morente y que, Enrique para ti, como para tantas y tantos otros artistas, era un faro y referente total, ¿dónde está la huella de Enrique en este “Hereje” y cómo está presente su espíritu en tu manera de entender el flamenco y el arte en general?
Está en todo. Enrique es una persona que me ha marcado muchísimo. Siempre intento ponerme en la situación de cómo lo afrontaría él, no sé si he tomado el camino como él lo tomaría, pero mi punto de partida es ese. Para mí es un referente ineludible.

Continuando con el espíritu Morente, me encanta el pellizco y quejío que araña por dentro en tu “Ojalá”, con ese luminoso coro final de, si no me equivoco, las Tanxugueiras…
Sí, son la Tanxugueiras, otra suerte…

Pues recuerdo que, cuando hablé con Soleá Morente, semanas antes de que saliera “Aurora y Enrique” (21), me contó que, por primera vez, había recibido el encargo de componer un tema para otra persona y compuso para ti “Ayer”, canción que en tu “Hereje” se titula “Ojalá”. Lo mágico y emocionante de esta letra es que, cuando Soleá la compone, dice que siente que esa canción está tan ligada a ella, que de ahí, de ese “Ayer” (ahora “Ojalá”), le nacen las otras canciones de su disco; y entonces se da cuenta de que, en realidad, lo que está contando es la historia de amor de sus padres, Enrique y Aurora. Es decir, que ese encargo tuyo fue, finalmente, el detonante creativo-emocional de su propio disco…
Sí, fíjate, yo cuando Soleá me manda por primera vez el tema, como es ella, muy respetuosa, me dijo, oye qué te parece, no sé cómo lo ves… Y yo lo vi al segundo. Vi que había que meterlo así, por una soleá lenta… De hecho, cambié un poquito la estructura de la canción, si has escuchado “Ayer” te das cuenta de que no tiene nada que ver con lo que yo he hecho. Y bueno, nosotros, date contenta que yo la conozco desde pequeña y le tengo un cariño muy, muy especial, a ella y a toda la familia. Ha sido muy bonito que ella componga un tema así para mí, porque además, yo, sin que estuviera señalado explícitamente en la canción, siempre la sentí, desde el primer segundo, como lo que es, un canto de amor hacia su padre.

"Hemos intentado no encorsetar las canciones en palos flamencos, más bien en una rítmica flamenca, eso sí"

Además de la colaboración especial de Josemi Carmona en la preciosa canción de cierre, escrita por Rozalén, ese “Maldito orgullo”, con sabor a tango argentino…
Eso es, tiene ese aromilla a tango…

Pues hablando de aroma argentino, la otra gran colaboración estelar que encontramos en el disco es la de Andrés Calamaro en “Hereje”, el único de los autores firmantes que también se apunta a cantar contigo el tema que te escribe. Es la canción que da título al disco y la más combativa del lote, por bulerías y con recitados incluidos, una apología, no solo a la tauromaquia como arte, sino a la cultura libre, con espinas, como la rosa a la que se le canta en el inicio, cultura que ruge y escapa de lo políticamente correcto…
Efectivamente, ese es un poco el leitmotiv del disco, por eso elijo “Hereje” como título y como otro de los singles, porque va más allá de lo explícito, del texto dedicado a la tauromaquia, en este caso… Es más un sentimiento, “Hereje” es sentir que por el simple hecho de no opinar lo mismo que el de enfrente, se te “penaliza”. Tanto en la cultura como en la vida misma, hay un montón de temáticas que se han convertido en temas bastante espinosos, hasta el punto de que uno llega a esconder su opinión para que no le suponga un problema, y eso me parece que es un fracaso.

Además, el tema, para terminar de completar la “herejía”, cuenta con los potentes y brillantes arreglos de Ale Acosta
(Risas) Efectivamente, para terminar el cuadro, sumamos a Ale Acosta, que es maravilloso, ha hecho un gran trabajo.

¿Y cómo surge en sí la colaboración vocal de Calamaro? ¿En qué momento te dice Andrés que, además de escribir la letra, le gustaría también cantarla contigo?
Pues, lo de cantar fue fortuito (risas). Lo de elegirlo a él sí, porque es un artista que siempre he seguido y admirado, además, ya habíamos colaborado en un tema para una película que protagonizaba Dani Rovira, “Taxi a Gibraltar”. Y lo de cantar, como te decía, fue fortuito, porque sí que yo le pedí que recitara la parte de la canción que, por la medida del texto, me costaba más encajar… Y cuando vino al estudio, dijo, aparte de recitar, yo quiero cantar. Claro, evidentemente le brindamos el micrófono y el estudio entero para que hiciera lo que quisiera.

Otro aspecto interesante y definitorio de “Hereje” es, sin perder un ápice de flamencura y de esa minimalista electrónica unificadora que lo envuelve, su gran eclecticidad sonora. Por ejemplo, podemos pasar del estallido rockero y riffs afilados de “La noche en vela”, tema que firma Santiago Auserón y, en el siguiente parpadeo, con la misma naturalidad y garra flamenca, quedamos envueltos por la atmósfera electrónica y futurista de “Ajuste de cuentas”, donde flotan los versos de Benjamín Prado, pasando por el bolero “Paraíso para dos”, escrito por Juanes, o el regusto a tango del ya nombrado cierre con “Maldito orgullo”. ¿Cómo ha sido la elección de “palos flamencos”, estilos y arreglos para las canciones?
Bueno, nosotros hemos intentado no encorsetar las canciones en palos flamencos, más bien en una rítmica flamenca, eso sí. Y luego hemos intentado buscar una línea estética común a todos los temas, siendo complicado porque, como has dicho, cada uno son de un sitio muy dispar, pero el denominador común yo creo que ha sido el de utilizar una electrónica medida, que los instrumentos sean acústicos la mayoría de ellos y, mi flamenco, no como único argumento, sino como complemento de la estructura pop-indie o incluso rock que llevan estas piezas. Ahí ha estado la búsqueda del hilo conductor, en esa línea estética que obedeciera un poco a todas las disciplinas y que el flamenco fuera el conciliador, por así decirlo, o la rítmica flamenca, sobre todo.

Con esa eclecticidad y libertad sonora que se respira en “Hereje”, es obligatoria la pregunta: ¿Qué música escucha Arcángel?
Yo escucho de todo. Es cierto que lo que más escucho es flamenco, pero escucho un poco de todo… Me gusta la música clásica, me gusta el rock, el pop… El abanico de gustos es amplio, me gusta el tango argentino, adoro la música brasileña… En fin, siempre voy de aquí y de allá, porque es algo que me llama muchísimo, la verdad, la música en general, cuando escucho algo que está bien hecho, eso me atrapa totalmente.

Para terminar: ¿cómo ve un “Hereje” la salud del género y la necesidad de seguir explorando para que el flamenco y todo arte siga vivo y libre?
Investigar y explorar lo veo totalmente necesario, pero no para que crezca el flamenco… A ver, es conveniente una puntualización: a veces se malinterpreta que escogemos nuevos caminos expresivos porque creemos estar incidiendo de una manera evidente en la evolución del flamenco, y yo no lo busco por eso, yo busco nuevos caminos expresivos para mí, para la música que me gusta hacer y para mi crecimiento personal… Oye, que eso deja un poso en el flamenco, pues bendito sea, pero, no es el objetivo, y además, es altamente difícil que eso pueda ocurrir. Entonces, no debemos confundir esa búsqueda de una nueva vía expresiva, con que sea un intento para que el flamenco evolucione… tampoco soy tan buen samaritano, no somos tan buenos samaritanos, pensamos más en nosotros mismo. Qué duda cabe que, lo que sí es seguro, es que investigar y explorar hace que el arte, en general, avance, eso está claro; porque lo que uno aporta con un matiz por aquí, otro matiz por allí, la de enfrente aporta otras cosas, el otro otras y así, cuando pasa el tiempo, son sonidos, estructuras, formas, que acaban de alguna manera siendo adoptadas por la tradición o por el género en cuestión. Esa necesidad de búsqueda tiene que estar siempre. Y, por otro parte, creo que el flamenco tiene una salud envidiable, el flamenco se ha ganado su prestigio a pulso y es una música que tiene asegurada su continuidad, no tengo la más mínima duda. Ha habido muchos agoreros en todo este tiempo… Y el flamenco sigue estando ahí. Otra conversación sería que la tradición del flamenco quede relegada ante, no sé, nuevas estructuras o nuevas tendencias… yo no lo creo, porque al final, eso decían muchos de la música clásica, por ejemplo, y lleva ya unos cuantos siglos con nosotros.

 

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