El cuarteto bilbaíno ha estado inmerso en un largo proceso de grabación que nos brinda un fruto maduro. La introspección característica del grupo sigue siendo la base, pero han construido nuevos caminos que descubren facetas más bailables y enérgicas. Nos juntamos con Irune y Erik para charlar sobre el proceso de gestación de las canciones y su percepción en cuanto a cómo están funcionando en directo.
Ya sale ‘Con lo bueno y con pena’. ¿Cómo estáis después del proceso de trabajo?
(Irune) Estoy contenta de que salga ya. Porque siento que ha sido largo, aunque quizá no haya sido tan largo como yo lo siento. Empezó a principios de 2021 y va a salir a finales de 2023. Es bastante tiempo, pero yo lo siento todavía como más. Ya estoy con ganas de que salga y cerrar esta etapa desde dentro del grupo.
(Erik) Yo también tengo ganas de que salga, obviamente. Y son canciones que me gustan y me siguen gustando. Pero sí que es verdad que se ha extendido bastante el proceso, que para mí ha sido más corto en comparación con el de Irune. Empezamos a grabar las primeras versiones en marzo de 2022. Entonces, se ha hecho largo. Consecuencia de haberlo grabado en tres fases. Fue por tandas. Primero grabamos cuatro canciones: ‘Coloco los pies’, ‘Más del límite’, ‘Hasta aquí’ y ‘Verte de Espaldas’. Y luego hicimos dos tandas más.
¿En qué sentís que ha cambiado Airu en todos estos años? Ya lleváis cinco con el proyecto, es un poco cliché hablar de madurez, pero se os ve muy asentadas y funcionando bien.
(Irune) Al menos musicalmente es inevitable que cambie la dirección hacia la que vas. Me ha pasado con grupos que me gustaban, que sacaban un álbum que me encantaba, y al de tres años sacaban un álbum que no tenía nada que ver; pensaba: ¿Por qué han cambiado? Pero ahora, desde dentro, pienso: evidentemente, vamos a cambiar porque si no me voy a morir del aburrimiento haciendo siempre lo mismo. Me parece inevitable que vaya avanzando hacia algún lado, al que sea. En nuestro caso, hemos abierto una puerta de probar más sintes, Patri (batería) está con el pad... Es otra dirección.
(Erik) Intentar jugar y acercarnos más a otros estilos. Diferentes a los del principio, que estaban más determinados a una forma de hacer, a las canciones que tenía Irune al principio. Luego, con el paso del tiempo, sí que hemos ido incorporando otro estilo, aunque sigamos teniendo en general un rollo de banda de pop, con todo lo que pueda significar eso. Creo que ahora se está incorporando el componente electrónico mucho más.
(Irune) Sí, o al menos lo estamos probando. Eso me ha hecho pensar que yo, por ejemplo, hace tres años, cuando alguien me preguntaba qué estilo de música hacíamos y proponían la etiqueta dream pop, sí que me encajaba. Pero es que ahora mismo me parece que hay canciones que sí encajan ahí, pero otras no. Entonces la etiqueta puede ser pop... O lo que sea.
¿Sentís que este disco es más diverso en cuanto a sonido? Por ejemplo ‘Cuenta cuenta cuenta’ me parece un tipo de canción que no habéis hecho antes, con aires de bolero, incluso de Bossa Nova. O en ‘Es por tu bien’ percibo un final de canción más experimental, más caótico.
(Erik) Sí que es verdad que en el caso de ‘Cuenta, cuenta, cuenta’ siempre lo he pensado: tiene un aire latino.
(Irune) Puede ser, pero no ha sido intencionado. Igual la semana anterior había escuchado algo del estilo y se me quedó medio grabado. No sé. Sí que soy capaz de reconocer que no es lo mismo de antes, pero tampoco sé por qué. No fue una intención de voy a hacer una canción de un rollo diferente. Sin más, salió así.
(Erik) Pero sí, el disco es más diverso en cuanto a sonido. Justamente ‘Es por tu bien’, hasta esa parte que has dicho que es más caótica, sí que es un ejemplo de canción que define el sonido de Airu: las melodías del principio, los sintes, cómo se desarrolla la canción, subidas y bajadas, estrofas y estribillos, más reverb, sonido ochentero sin serlo… Pero luego en el punto que empieza el caos es un aporte nuevo. Eso realmente fue un poco improvisado.
(Irune). Sí que hay un intento ahí al principio de hacer un poco caos y luego una improvisación de saxofón en el estudio de mi amigo Unai que se quedó en la grabación.
(Erik) Previamente habiendo creado una capa de sonidos con Jon (Aguirrezabalaga), el productor, utilizando una máquina eco que tiene, de cinta, para crear un bucle que genera una masa que se distorsiona. Entonces, añadiendo el saxo a eso, era algo que no habíamos hecho antes.
¿Os sentís con una base más sólida para explorar nuevos caminos? Pienso también en ‘Intento Mirarte’ donde os gustáis con la ambientación y el resultado es muy original, o el rollo festivo de ‘En El Más Allá’.
(Irune) Puede ser, al ya haber hecho varias canciones del mismo saco o que tienen sentido que estén juntas. Ahora, como ya tienes eso, puedes hacer algo nuevo porque lo anterior ya está hecho.
(Erik) Y no solo por eso. También porque hay ganas de experimentar y probar cosas diferentes. Aunque nos siga gustando lo que hemos hecho antes. Queríamos probar, sin saber muy bien qué, pero así también se llega a algún sitio.
Algunos pasajes me han evocado a referencias de ciencia ficción. También habéis apostado por esa estética en algunas fotos promocionales.
(Irune) Lo de la estética no ha sido demasiado intencionado. Yo en ese momento les propuse hacer unas fotos un poco diferentes, porque vi unos referentes que me gustaron con fondos de inteligencia artificial. A lo mejor, sin darnos cuenta, era una manera de explorar otro tipo de estética visual al igual que en lo musical, pero no ha sido intencionado. Quizá sin darme cuenta sí que hemos tirado hacia eso.
(Erik) Yo creo que también tiene que ver con la idea que tiene Jon (Agirrezabalaga), el productor, a la hora de llevar a cabo una producción de un disco de Airu. En su momento, cuando empezamos a hacerlo, hablamos sobre donde situar la producción de un disco de varias canciones. Y hablamos de ese tipo de sonidos. Has dicho ciencia ficción, pero lo ubicamos en un rollo de los años 80, con sonidos más artificiales. Sí que es esa idea de espacios grandes, mucha reverb. Esa esencia, que quizá estaba marcada en canciones previas, perdura a la hora de hacer la producción.
El sencillo ‘Coloco los pies’ transmite esa energía de hit pop que conecta muy bien con el público. ¿Qué acogida notáis que están teniendo los nuevos temas en directo?
(Erik) Sí que me vienen imágenes de gente bailando ‘Coloco los pies’. Es una canción animada que en directo funciona bien. Luego ha habido un poco de todo. Ha habido canciones que para nosotras estaban guays, que teníamos ganas de tocarlas en directo, por ejemplo, ‘Cuanto más va a durar’, pero percibimos que igual a la gente no le había entrado tan bien. Entonces, hemos pensado en formas de darle una vuelta a esa canción para tocarla en directo. Pero, en general, buenas sensaciones. Al final hay canciones que son más complejas, que tienen más capas; hemos empezado a utilizar un sampler para disparar pistas de audio, para precisamente poner más elementos, a parte de los instrumentos que tocamos en vivo.
(Irune) Yo estoy pensando en ‘Qué es lo que sabes de mí’, que en el disco contiene dos preguntas, y para el directo se me ocurrió hacer dos preguntas nuevas específicas para cada concierto. Por ejemplo, si el concierto era en Bilbao, relacionarlas con algo de la ciudad. Yo siento que soy bastante vergonzosa de cara a cómo me presento en directo, y en esta canción bajo al público y les pregunto lo que sea. Así, se crea una conexión que antes no había y te permite romper la barrera.
Además, habéis podido tocar en el extranjero. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
(Irune) Bastante bien. Hemos tocado en Viena hace poco, en Italia hace un año, y en Portugal hace año y pico. Hemos tocado en festivales. Entonces, es diferente, porque la gente no te conoce, pero está predispuesta a escuchar música. Si tocásemos en una sala no sé si sería lo mismo. Pero he sentido que a la gente le han entrado bien las canciones.
(Erik) Es cierto que cuando hemos tocado fuera, hemos tocado en festivales pequeñitos: la gente ya estaba predispuesta. Hubiera sido diferente tocar en conciertos exclusivos nuestros en un bar o en una sala. Quiero decir que en los festivales en los que hemos tocado el ambiente invita más a que te vean.
En Portugal conectasteis muy bien con el público, ¿no?
(Erik) Sí, la gente estaba arribísima. Hicieron pogos en mogollón de canciones de Airu, cosa que sorprende bastante.
(Irune) En cuanto a vibra es de los mejores conciertos que recuerdo
Tengo la sensación, y con este disco más, que hay una mezcla de introspección y de expresividad en vuestra música, que conviven bien. Que se está convirtiendo en una de vuestras señas de identidad.
(Irune) Sí, al menos en Airu me sale hacer letras muy íntimas y reflexivas. Por ejemplo pasa en ‘Coloco los pies’, que la letra es muy íntima, pero no parece tanto por el ritmo de la música. Pero te paras a pensar y dices: depression (risas).
¿Dónde os vamos a poder ver próximamente? ¿Nos podéis adelantar algo?
Sí, vamos a estar en Madrid, en Marilians Records, el 31 de octubre; en Barcelona, en el Vida Festival, el 9 de noviembre; en Castellón, en la Fira Trovam, el 10 de noviembre; en Iruña el 17 de noviembre; en Santander, en la Sala Niagara, el 1 de diciembre; en Oviedo, en la sala La Salvaje, el 2 de diciembre; en Donosti, en Dabadaba, el 6 de diciembre; y en Bilbao, en la Kutxa Beltza del Kafe Antzokia, el 25 de enero.
Cuestionario rápido:
Un tema que os vuelva locas ahora mismo:
(Irune) ‘It’s Been A Little Heavy Lately’ de Joesef.
(Erik) ‘Track Sei’ de Belako.
Un álbum que os gustaría haber compuesto:
(Irune) ‘Does it ring a bell?’ de Núria Graham.
(Erik) Cualquiera de Radiohead.
Una canción para ver a alguien de espaldas:
(Irune) ‘Girl’ de The Internet.
(Erik) ‘Escápula’ de Egon Soda.
Una canción para ir tan deprisa:
(Irune) ‘Blau’ de Bibiza.
(Erik) ‘Fire’ de Jimi Hendrix.
Descubridnos una banda o un/a artista no muy conocido/a:
(Irune) Restinga.
(Erik) Mild High Club.
Una colaboración que os gustaría hacer:
(Irune y Erik) Nilüfer Yanya
Un deseo para Airu:
(Irune y Erik) Seguir en la brecha.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.