Topiary

El dúo neoyorquino de minimal synth formado por Liz Wendelbo y Sean McBride presenta este “Topiary”, cuarto disco de la formación y el segundo publicado en el prestigioso sello Ghostly International, probablemente uno de los mejores sellos americanos centrados en la electrónica (de casi todo tipo) de la actualidad. En él vuelven a mostrar su amor absoluto e incondicional por los sintetizadores y épocas pasadas, sobre todo en la época dorada del techno-pop, electro-pop y/o synth-pop, los años ochenta. A esa época es a lo que suenan la mayoría de sus temas y eso es lo que les limita a veces. Este disco tiene dos partes bastante diferenciadas, una en la cual se limitan a repetir los tics de un género que para algunos ya está algo sobado y otra en la que ya ponen algo más de carne en el asador y se permiten algunas alegrías, en cuanto a cambiar un poco la estructura de los temas y meter sonidos algo más novedosas.

“Topiary” arranca con tres temas bastante encasillados en el género, con Liz cantando desganada, algo apática, sin salirse demasiado de su estilo, y la música acompañando en esta ocasión esa sensación de hastío, con poca sensación de novedad o al menos de melodías que atrapen, dando la sensación de estar escuchando un tema que ya se ha hecho anteriormente y que suenan peligrosamente a grupo de M-80 o similar. La cosa cambia bastante al llegar a “Topiary I”, un tema instrumental donde dan rienda suelta a su artillería de aparatos para crear un tema que atrapa, con unos sintes que parecen chisporrotear y crujir en tus oídos. Y a partir de ahí ya comienza lo bueno, con melodías más logradas (“Palms” y “Chymera”) y nuevas incursiones instrumentales con buenos resultados, como en “Chevron”, donde vuelven a dar en la diana con un tema que tiene ramalazos electro y una nueva tanda de sintes a los que se les han retorcido los knobs para lograr sacar unos sonidos poco habituales. De no ser por ese inicio algo insulso, estaríamos hablando de uno de los discos del año, ya que la recta final es de sobresaliente.