En su ya habitual práctica de lanzar al mercado los discos de debut de todo el entorno de Jay-Z, Roc-A-Fella Records se ha decantado esta vez por darle el espaldarazo a Beanie Sigel (aún queda Amil).
Éste, como ya hiciera Memphis Bleek (el primero en debutar), se labró su puesta a punto en innumerables colaboraciones con el ya inaccesible Jay-Z, estrella absoluta del hip hop en Norteamérica. Y lo cierto es que “The Truth”, al igual que el trabajo de Bleek, vuelve a autodibujarse como un producto menor destinado a los viciosos (enfermos, se podría decir) de la marca de fábrica Roc-A-Fella. Y, entre todos ellos, quien les habla. Sigel y sus productores (los más destacados: Buckwilder, Rockwilder o Sam Sneed) retoman los beats dislocados (la influencia de Swizz Beats ya es imparable), los samples electrónicos y los chillidos caninos como modus operandi: nada nuevo, en definitiva, para un disco que, pese a todo, engancha. Pero por desgracia ni Sigel es Jay-Z, ni Timbaland carga con el peso de medio álbum ni DJ Premier deja ver su sombra en alguno de los temas de “The Truth”. Y ahí queda todo dicho. Correcto y poco más.
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