Este año The Cherry Boppers cumple dos décadas como grupo y sus miembros han decidido aunar fuerzas con vocalista externa, como hicieran hace años con el disco junto al Dr Baltz y en canciones puntuales de otros discos. En realidad el mini álbum se publicó a finales del pasado año y consta de seis nuevas composiciones que nadan entre el soul más penetrante, el estimulante groove y el funk más sudoroso, es decir, en la onda que ya nos tenían acostumbrados y que tantos buenos momentos nos ha deparado. Si a esto sumamos la presencia de la sugerente voz de Patricia Reckless (del dúo Bohemian Soul) el material llega al rojo vivo.
“Scandal Time” nos cuenta sobre los tiempos que nos ha tocado vivir y lo lleva a cabo a través de un ritmo frenético de batería al que se van sumando los demás instrumentos, creando un cóctel instrumental idóneo para la descarga sónica de los nueve músicos. “Let Me Dance” ya lo va aclarando desde el título, esta es una canción de buen funk creada para menearse o simplemente disfrutar de sus hechuras, fijándonos en las notas de bajo o en el destacable y sabroso solo de saxo. También “Attack” resulta de lo más sugerente, con su wah wah guitarrero y un ritmo de jazz-funk a toda hostia que atrapa.
Un firme paso adelante tanto para el combo instrumental como para la vocalista (ambos de Bilbao) y otra de esas necesarias pruebas para los descreídos, que indica que la buena música, o esa vibración que se siente al escuchar una canción especial, no ha desaparecido como afirman muchos, sólo hay que salir a buscarla.
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