Rocky Votolato + Big City, fuera máscaras

Si a los conciertos pequeños se les puede considerar un lujo últimamente, aun más lo son los que nos acercan a músicos “casi” de culto como Rocky Votolato. Por suerte, este cantautor curtido en Seattle, al que únicamente para situarle se le puede colocar junto a Damien Jurado, Conor Oberst o Elliott Smith, tiene suficientes seguidores en nuestro país como para que pueda hacernos una visita al año. O como para que, en la noche de un miércoles, tenga un lugar destacado en la agenda de su desperdigado grupo de fieles.

A su poder de convocatoria se sumaba además la introducción de Big City, dos días después de publicar oficialmente su cuarto álbum, “The way the trees are”. Javi Vicente, su cabeza más visible, abría la cita con nuevas canciones como “Hello winter” o “A whole new level of suck”. Con la única compañía de una guitarra y una armónica, el zaragozano demostró cuanto gana su voz en las distancias cortas, pero también su pericia para darle una vuelta al repertorio por obra y gracia del formato acústico, haciendo hueco a temas más antiguos como “Polen” y a una versión del “Skull” de Sebadoh, que el mismo definió como su grupo favorito.

No fue la única de la noche. Un poco más tarde, a mitad de su concierto y disculpándose previamente por lo que pudiera pasar, Votolato se arrancaba con “In the aeroplane over the sea” de Neutral Milk Hotel. El terreno ya estaba abonado. Para entonces ya había tocado “White daisy passing”, “Portland is leaving” o “Fool’s gold”, algunos de sus temas más conocidos. Intenso en su justa medida, también incluyó canciones de sus comienzos como “Red river” o “Alabaster”, y el público dejó claro que su conexión con él va más allá de la empatía que generan también sus letras. Sea lo que sea, lo tiene. Y si tan solo con una guitarra puede transmitirlo con éxito, da que pensar qué no será capaz con banda.

A lo largo de la noche, aprovechando la intimidad de la cita, ambos artistas dedicaron parte de su tiempo en el escenario a agradecer la acogida del público. Pero también la labor de Pepo Márquez, responsable del sello Gran Derby y encargado de “hacer posible que Rocky esté hoy aquí”, en palabras de Javi Vicente.