Tras el notable paso por la ciudad del Dirty Projectors Nat Baldwin, la segunda entrega de la temporada invernal del ciclo zaragozano Bombo y Platillo tenía como protagonista al berlinés afincado entre Alemania y México Norman Palm, aprovechando su presencia en la última edición del Tanned Tin castellonense. Las halagüeñas expectativas cumplieron con el pronóstico, aunque éste resultó certificado a través de un desarrollo diferente al que cabría esperar escuchando el contenido del espléndido “Shore To Shore” (City Slang, 10), segundo y último disco del músico hasta la fecha. El artista ofreció un concierto acústico y solitario centrado en canciones pertenecientes a su anterior trabajo titulado simplemente “Songs” (Ratio, 08), con destacadas paradas en “Rent A Car”, la deliciosa “Tonight, Today” deudora de Mercury Rev, “Long Way Home”, “Floating Around” o la estremecedora “Could I’ve Been Wrong”. Una interpretación melancólica, despojada de añadidos para alejarse del pop elegante y sólido grabado en estudio cediendo así todo el protagonismo a una voz delicada y convincente, casi femenina por momentos, acompañante de los sentidos pellizcos de su guitarra. La espléndida acústica y comodidad del Centro Joaquín Roncal resultó cómplice a la hora de crear un ambiente familiar en el que desarrollar el minimalismo de una propuesta que, en sus cuarenta y cinco minutos, contó también con temas más recientes como “Easy” o “WDYD?”, además de una exquisita revisión del clásico “Boys Don’t Cry” de The Cure. Actuación que, además de sentida y disfrutable, evidenció el talento de su artífice y resultó dotada de esa bella factura que deja un buen sabor de boca aún apreciable mientras afrontas el solitario camino a casa.
renovar el dni de mi marido y si puede ser un marte por lamaf1ana a parti de las 11 pues trjabaa hasta las 2 todos los dedas menos el marteque sale antes