Arrancan en Zaragoza nuestras fiestas democópicas

Al igual que ya se constató en la edición pasada, las fiestas Demoscópicas se han convertido en un foco de atracción de espectadores que quieren descubrir las nuevas propuestas aragonesas, independientemente de su estilo. Y más precisamente este año, con un cartel variado en el que figuraban El Brindador, AER y Amorica.

Uno de los mayores atractivos de la noche era escuchar las nuevas canciones de Eric Cihigoyenetche, recién publicadas bajo el nombre de “The big great circle”. El nuevo trabajo de El Brindador (en la foto) continúa con su característica vena folk pero ha logrado aportar matices y darle mayor variedad a su sonido. Una lástima que en su presentación de La Casa del Loco no pudo contar con su banda (miembros de Picore) por motivos de agenda. No hay problema, el francés va sobrado de buenas canciones y se basta él solo a la guitarra y su versatilidad vocal para sacar adelante un repertorio que no deja de sumar clásicos. Personalmente, me quedo con “End of summer”, con la que cerró antes del bis.

Al proyecto de Eduardo Zubiaur, AER, ya habíamos tenido la ocasión de verlo en directo en Zaragoza a lo largo del año pasado pero el show desplegado para la ocasión fue el más completo. La banda está muy rodada, se nota. Suena potente, concisa y versátil. Y lo más importante, su cantante y líder se mostró más seguro que nunca sobre las tablas: solo hay que escuchar la fuerza que desplegaron con “Coche”. Ya ha descubierto su rumbo.

Amorica son de Huesca y su nombre (título de un disco de The Black Crowes) no deja dudas de su sonido: rock americano con mucho amor por los años 70. El grupo posee estética y actitud sobre el escenario y su primer disco, “Nuevas tentaciones”, cuenta con buenos temas pero en La Casa del Loco no sacaron todo su potencial. Es cuestión de tiempo. Tampoco ayudó mucho el poco volumen del micro de cantante, aunque el concierto ganó muchos enteros con la inclusión de tres vientos. Finalizaron la noche con una gran versión: “American girl”, de Tom Petty.