Calamaro publica "el mejor disco que ha podido grabar un hombre blanco"

Presentación en Madrid de "Bohemio"

Una composición llamada “Dentro de una canción” hizo que Andrés Calamaro se replantease (por fin) un cambio de rumbo en la música que estaba haciendo estos años. “Me puse serio y me di cuenta de que podía dar un salto de calidad y presentar mejores canciones, o las mejores posibles en ese momento". No fue el primer tema que compuso de “Bohemio”, el disco que el argentino publicará el 17 de septiembre y que MondoSonoro ha tenido la oportunidad de escuchar, pero sí el culpable de que seguramente estemos ante un Calamaro mucho más cercano a ese de “Honestidad brutal”. Parece que se ha cansado de innovar: “Adiós a querer ser diferente”, apunta la letra de “Plástico fino”, séptimo corte de este disco, que además de ser un guiño directo a Radio Futura, es una auténtica declaración de intenciones de lo que va a ser el futuro más inmediato del músico.


“Bohemio” o “el mejor disco que ha podido grabar un hombre blanco”, como lo ha descrito el propio Calamaro, debe su nombre a una de las diez canciones que se incluyen en este trabajo de 35 minutos. Nos encontramos ante un duro ejercicio de “rehab”, de desintoxicación y de canciones “escritas en el infierno para ser cantadas en el paraíso”, como detalla el argentino, ferviente amparador de que la vida hay que vivirla, pero los discos también. Calmado, amable, educado… lejos del polémico personaje que incendia twitter con sus comentarios, Andrés Calamaro recibió a los medios en sala Costello (Madrid) y desgranó algunos de los secretos de este trabajo producido por Cachorro López, el “Paul McCartney del disco”.

Es la primera vez que Andrés Calamaro ejerce de Torero de Plata en uno de sus discos. O lo que es lo mismo, el músico ha dejado el tema instrumental en manos de su cuadrilla de confianza y él se ha encargado de componer y cantar, pero no de tocar. Sin embargo, lejos de ser un subalterno más, Calamaro (que no paró de hacer referencias al mundo taurino, incentivado sobre todo por la presencia y las preguntas de Jaime Urrutia que ejerció de improvisado maestro de ceremonias del evento) firma nueve de las diez letras de “Bohemio”. Entre ellas destaca el homenaje a Luis Alberto Spinetta, una canción de corte folk que abre el disco llamada “Belgrado”. “Doce pasos” es la única letra que no firma Calamaro, pero sí un habitual de los discos del argentino, Marcelo “Cuino” Scornik, autor de canciones como “Estadio Azteca”, “El Salmón”, “Tu pavada”… El tema sirve para cerrar el disco con un aire country rock que recuerda a los mejores Rodríguez y que hace referencia a los doce pasos de la filosofía de alcohólicos y narcóticos anónimos, “rehab puro y duro”. Hecho más que reseñable y que impregna todo el disco, pero también excusa bajo la cual Calamaro explica la ausencia de canciones de corte político en este disco: “Para hacer un disco político hubiera necesitado más reflexión y más cocaína”, dice sin querer decir.