Y AHORA TÚ

Aunque si le dejamos explayarse sobre la situación en Afganistán, será injusto, porque desde la portada de “There Shall Be Love” (Nation Records/Everlasting, 01) nos mira un niño que tiene mucho de Aki de pequeño: asiático, orgulloso y haciendo un gesto de desprecio netamente británico; y dentro del disco han desaparecido los recitados incendiarios y algunos de los samples, y en su lugar ha aparecido Mahalia Jackson, la música sudafricana, y una naturalidad que fluye de otra manera y que sólo recuerda a los Fun Da Mental de “Erotic Terrorism” (Nation Records/Everlasting, 98) en la permanente agresividad de las percusiones. Por eso, como en 1998, vamos a dejarle hablar de lo que él quiera hablar y después tú, saca tus propias conclusiones. “Cuando llegué a Bradford (hogar británico de Aki y escenario de disturbios raciales) en 1965, todo parecía la antesala de la armonía, por lo menos hasta que entramos en conflicto porque se nos recordó de una manera despectiva nuestro color, nuestra religión e incluso nuestra comida. 

A partir de ahí, mucha gente habla de la segregación que viene de la comunidad asiática, pero es lógico que exista, porque los blancos no quieren vivir junto a la gente de color. ¿Qué vamos a hacer entonces? No sabíamos que hacer. Yo no sabía qué hacer hasta que escuché en 1977 un disco de Clash, que parecía sintetizar mi angustia y que le plantaba dos dedos a un sistema que no es amigo mío”. Hay que aclarar que esos dos dedos que muestra el niño en la portada son un gesto de desprecio típicamente inglés, provocado cuando a unas tropas de arqueros ingleses, les cortaron los dos dedos con los que tensaban el arco y, en venganza, cada vez que, en la Edad Media, los ingleses tomaban prisioneros de guerra y les mostraban que aún tenían los dos dedos con los que podían acabar con su enemigo. “En Bradford, o en cualquier parte, la policía se usa conscientemente como una protección de las autoridades, para salvaguardar a los políticos de las manos de la gente, por eso llegará un momento en el que la gente de la calle encuentre una oportunidad de mostrar su rabia de una manera inaceptable, pero justificada”. ¿Ves por qué no hace falta preguntar por lo que no hace falta preguntar? “En Inglaterra si Tony Blair se alía con la derecha, los blancos lo terminarán aceptando. A través de mis experiencias en Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, Europa y los Estados Unidos, he visto que el problema siempre es lo que no quieren entender los blancos. Y aunque no sea ese el caso, deseo que la historia se rescriba desde un punto de vista humanístico”. Pero eso no es centrarse en los problemas de los inmigrantes asiáticos: “Se nos ha oído poco porque necesitamos libertad para presentar a los medios de comunicación nuestra versión de la historia. Y desde luego que las religiones han causado y causan conflictos, pero igual que entre la gente que no tiene religión, donde el detonante es la economía, porque estamos en una sociedad laica que insiste en que las demás deben ser igual que descreídas que Occidente. Y puede que las cosas cambien como con los negros, cuando tengamos futbolistas, o actores famosos que sean asiáticos, pero esta es una manera repulsiva de resaltar, porque hablamos de gente que lleva demasiados años lejos de casa y es difícil pedirles ahora un poco de entendimiento, sobre todo cuando ha habido décadas de demonización del Islam. (...) Por eso creo apasionadamente que todas las comunidades que se sienten atacadas por un sistema irresponsable, necesitan mostrar su frustración de la manera que deseen, sea a través de disturbios, o de manifestaciones masivas. La pasividad ya no funciona en absoluto”. Up, Bustle & Out decían, “y ahora tú”. Saca tus propias conclusiones. Piensa.