¿Cuándo empezaste a pinchar?
Desde que tengo uso de razón me recuerdo siempre escuchando música y “trasteando” con las cinta de cassette y el tocadiscos que había en casa.
Los recuerdos más bonitos de mi infancia están ligados a una canción.
En la adolescencia empecé a trabajar de camarera en bares de marcha como El Refugio de la Bohemia, La Tasca, La Forqueta o el Bar Sebastian Bar, dónde ahora soy DJ residente, y a poner música de vez en cuando. Me di cuenta que a la gente le gustaba mi música y bailaba mucho (ja,ja,ja) y mis jefes también!!! Así que de camarera me pasaban a dj.
¿Cómo fuiste entrando en el mundillo?
El punto de partida, ya como profesional, fue un concurso de DJS en mi ciudad que organizaba Bar Tararí. Me vió mucha gente y se extendió la voz de que pinchaba música muy animada. Y me fueron llamando de varios garitos como La Catalítica, El Veintiuno, Sala Edén, Street. También comencé a amenizar bodas, comuniones, fiesta de cumpleaños, etc.
A pesar de la pandemia, ¿estás haciendo bolos por Huesca no?
Sí, pocos, pero sí. Por supuesto, con todas las medidas de protección y siempre que lo ha permitido la normativa.
¿Cómo calificarías tus sesiones?
“Bailongas”: incitan a bailar!!!!. Son canciones fáciles, sin grandes pretensiones, en el sentido que mi objetivo es que la gente disfrute, cante, baile… sin más.
Mi base son las canciones pop de cualquier época (actuales y de los años 80 y 90). Música de baile y Rock español también. Además de la rumba y el flamenco-pop, me apasiona la tecno-rumba. Algo de salsa, de bachata, algún toque de regetton. Alguna balada también.
Mis sesiones tienen un punto de emoción, de sentimiento…cualquier canción que pinche, al ser en español y tratarse de una canción pop o una rumbita, la gente la relaciona con una vivencia (un enamoramiento, un desamor..) , con un recuerdo bonito, mi música exalta la amistad, invita a bailar, a unirte a la gente que está disfrutan en la pista.. Son canciones para compartir.
La gente, más que nunca, necesita evadirse, la música es fundamental para ello
¿Qué no falta nunca en tus sesiones?
Las canciones pop de cualquier época (actuales y de los años 80 y 90), rock e indie español . Desde los Secretos, Rafaella Carrá, Alaska y Dinarama, a Dorian, Lory Meyers, Sidonie, Oxolotes Mexicanos o Leiva.
De la rumba y el flamenco-pop: Demarco flamenco, Estopa, los Chichos,
De tecno-rumba y otras variedades como trap o afrobeat flamenco: Camela, Chiquetete, Tijeritas, Ladilla Rusa, C. Tangana. Omar Montes, Rosalía… un poco de neoflocklore como Las Ginebra, etc...
Rock/punk con sintetizadores como El Columpio asesino Algo de hip/hop como Nathy Peluso
Pop/rock latino: Shakira, Paulina Rubio, Luis Fonsi, Juanes.
Algo de reguetton, bachatta, baladas: Daddy yankee, Karol G, J. Balvin, Camilo, Marc Anthony, etc...
Incluso introduzco algo de rock como Barricada o rock andaluz como Medina Azahara. También grandes clásicos españoles como Raphael, Los Pecos, Camilo Sexto y hasta me atrevo con alguna balada de Rocío Jurado incluso.
Como se ve es música variada, variopinta, plural... En principio no “pegan” unos estilos con otros, pero en la práctica, resulta una combinación perfecta, conecto con el público y la gente disfruta muchísimo y no para de bailar!!!!
Intento romper los “esquemas mentales musicales” de la gente, que eliminen los prejuicios, y bailen lo que les apetezca en ese momento!! sin importarles el estilo musical que suena en eses instante.
¿Estás al tanto de las novedades musicales o tiras más por los hits de toda la vida?
Tiro más por los “hits” de toda la vida, pero los “hits” actuales no faltan en mis sesiones
¿Qué equipo usas?
CMD STUDIO A4 BEHRINGER
Para terminar, ¿Qué planes de futuro ves con esto de la pandemia?
Quiero ser optimista!! La gente, más que nunca, necesita evadirse, la música es fundamental para ello. Bailar es una de las mejores terapias que existen para liberar endorfinas y otras hormonas de la felicidad, es un buen antidepresivo.
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