Criaturas de la noche
Entrevistas / The Creatures

Criaturas de la noche

Norman A. — 30-04-1999
Fotografía — Archivo

Siouxsie Sioux y Budgie llevan juntos una eternidad y por ello se complementan tan bien. En lo personal –eso es una obviedad- y en lo musical. De ahí que The Creatures sigan funcionando tan bien como los primeros Siouxie & The Banshees, sólo que con unas inquietudes más amplias que por aquel entonces. Nos visitaron recientemente y la mayoría nos rendimos a sus pies.

Los reencuentros con el pasado no siempre devienen sinónimo de experimentar sensaciones deprimentes y angustiosas. Tras un largo intervalo de mentalización tomamos un poco de aliento y nos sumergimos de lleno en el túnel del tiempo. Al cabo de unos instantes aparecen por una puerta Siouxsie y Budgie con un aire sonriente y ligeramente altivo, dispuestos a defender a capa y espada el tercer largo de los Creatures, «Anima Animus». Un álbum que, por cierto, parece delatar esa extraña y concienzuda alianza entre los viejos postulados y la electrónica como fórmula eficaz para reivindicar un sitio en la escena musical de fin de siglo. La ex-musa gótica se apresura en desmentir tamaña hipótesis. «No es nada premeditado el hecho de utilizar la tecnología en la composición de nuestras canciones. Simplemente nos gusta hacer cosas diferentes y utilizar los distintos medios que estén a nuestro alcance, sobre todo después de haber estado sujetos a unos parámetros concretos que marcaron la carrera de los Banshees». Sin embargo, resulta poco menos que curioso el repentino cambio de registro desde su última referencia previa al nuevo disco, aquél «Eraser Cut Ep» fechado en verano de 1998, mucho más próximo a los Creatures -o mejor, los Banshees- de los ochenta. «No queríamos incluirlo en el álbum porque nos gustan los trabajos hechos de una sola tajada, que suenen homogéneos, y cuando teníamos las canciones del Ep decidimos publicarlas porque teníamos claro que sonaban distintas a las composiciones del disco y además lo hubieran alargado excesivamente. Nos gusta que un álbum tenga un minutaje soportable. No queríamos hacer lo mismo que en «The Rapture» -el canto de cisne de los Banshees- donde fuimos agregando canciones y más canciones sin un criterio fijo». Y hablando del tema, se nos antoja necesario dar explicaciones a los sufridores fans de los Banshees acerca de los motivos de su disolución. «Estamos francamente orgullosos de lo que hicimos en el pasado, pero en los últimos años me sentía -asegura Siouxsie- como atrapada en una esquina. Sentíamos el reto de sonar frescos y mantenernos motivados para seguir adelante con la banda, además se habían enfriado las relaciones con el resto de miembros -el bajista Severin en boca de todos- y al final era un trabajo demasiado cansado». Budgie nos brinda una nueva coletilla: «Necesitábamos buscar nuevas formas de expresión». ¿Alguien dijo tópico? Bien, al menos parecen convencidos de desmarcarse de los revivals con que viejas glorias de la pasada década nos bombardean en progresión aritmética. «Sería un insulto para nuestro público echar mano de los grandes éxitos en un intento de rentabilizar el pasado; nos gusta lo que hacemos ahora y estamos convencidos de que a nuestros seguidores también. Por otra parte nos parece realmente triste lo que está ocurriendo con todas esas bandas de los ochenta, como Blondie, que suenan igual que hace veinte años, sin darse cuenta de que estamos en 1999. Pensamos que todo ello es una consecuencia del cinismo de la industria musical. Todas esas bandas no hacen eso porque lo sienten, sino porque se lo dicta la industria». Así pues, adiós a la posibilidad de ver de nuevo a los Banshees, al menos a corto plazo.

Precisamente esa creciente animadversión hacia los entresijos del mainstream les ha llevado a crear su propio sello, cansados de tanta imposición burocrática y despilfarro circense. «Llega un momento en que te das cuenta de que tú sólo pretendes hacer música, pero te están imponiendo constantemente criterios de ventas, managers, campañas, promoción y presupuestos desorbitados, hasta que dijimos basta». Tanta integridad abruma, si bien es cierto que el video-clip promocional del primer single, «2nd Floor», no atesora precisamente una gran inversión monetaria. Tras el comentario, Budgie nos sorprende con la primicia de la semana. «Queríamos encargarle el vídeo a Pedro Almodóvar, pero estaba trabajando en su última película y no tenía tiempo, a pesar de que la idea le resultó muy interesante cuando le dijimos que se trataba de Siouxsie». ¿Veremos acaso a la diva siniestra convertida en nueva chica Almodóvar? La respuesta no podía ser más tajante: «Ya soy una chica Almodóvar»

 

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