Amor en tiempos de cólera
Entrevistas / Akron Family

Amor en tiempos de cólera

Redacción — 04-12-2007
Fotografía — Archivo

Con Devendra Banhart perdido por el Caribe y Animal Collective tirando por vez primera del freno de mano, “Love Is Simple” (Young God/Discmedi), tercer álbum (cuarto si tenemos en cuenta el split con Angels Of Light) de Akron/Family les coloca en la primera línea del rock alucinado, desbocado y asilvestrado. Como echarse una carrera por el bosque en pelota picada…

No fui consciente de que me había hecho mayor hasta que compré mi primer disco de Neil Young. Para toda una generación de jóvenes crecidos al amparo de la escena alternativa norteamericana de los ochenta y que adoptamos las sombras chinescas del after punk británico como actitud vital, Dylan, Young, Donovan, Grateful Dead o cualquier otro embajador del hippismo y los sonidos polvorientos del medio oeste siempre ha sido acogido con desconfianza, por mucho que J. Mascis o Pixies hicieran evidentes sus deudas con la generación del canuto.

"Este ha sido nuestro intento por grabar un disco clásico"

Recuerdos nostálgicos al margen, me pregunto si es posible que yo haya cambiado tantísimo como para que un álbum que hace referencias constantes al amor al más puro estilo “all you need is love” y que arranca con una reverencia al “Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band” se haya convertido en uno de nuestros discos de cabecera del presente año. En realidad, y a diferencia de los Devendra, Newsom y otros adalides de la New Weird America, resulta complicado rastrear en las raíces de una banda que no duda en reivindicar el legado de Fleetwood Mac para, a continuación, pasar a discutir calurosamente sobre la influencia de Slayer en sus explosiones de furia, y cuyo padrino y descubridor es el no menos bizarro e inquietante Michael Gira (Swans y Angels Of Light).

"“Si compras el disco y le cuentas tus sueños justo antes de acostarte, ¡tus sueños se harán realidad” "

Seth Olinsky, vocalista del hoy trío, ha unido a su faceta como principal vocalista la de portavoz e ideólogo de Akron/Family, y ahora explica vía mail algunas de las claves que nos permiten asir su inabarcable tercer largo, de explícito título “Love Is Simple”. “Desde el debut no disponíamos de tanto tiempo para completar un disco, escribir, volver a trabajar en los arreglos y mezclarlo… Tanto ‘Meek Warrior’ (2006) como el compartido con Angels Of Light (2005) los completamos en dos o tres semanas. Además, el abandono de Ryan (Vanderhoof) ha modificado nuestro sonido y nos ha dado la oportunidad de desarrollarnos: al final de la gira americana Greg Davies y nuestros amigos Megafaun se unieron a la banda, con lo que sobre el escenario éramos siete músicos tocando. Sin embargo el tour europeo que está a punto de comenzar lo haremos nosotros tres solos, lo que nos asusta un poco, pero al mismo tiempo supone todo un reto”. No son la únicas colaboraciones que han enriquecido sus canciones: Hamid Drake y el bajista William Parker, ambos procedentes del mundo del free-jazz, ya se habían unido a la banda meses atrás en una serie de actuaciones en directo. Y su paso por la última edición del Roskilde Festival se cerró con una jam session con la banda de Ghana African Footprint International. “Estábamos sobre el escenario con una banda de diecisiete percusionistas africanos, varios bailarines y la sección de vientos de Beirut, la banda de Zach Condon, improvisando durante toda la segunda parte del show. Mucha energía, con momentos realmente interesantes y muy en la onda de lo que estamos haciendo ahora, que es más percusivo que los discos anteriores. De hecho nos han invitado a Ghana a grabar algo con ellos y esperamos que de ahí salga nuestro siguiente disco”. Pero la colisión cultural no ha sido el único motor del disco. Como se apuntaba antes, el abandono de la cuarta pata de la banda, el guitarra y ocasional cantante Ryan Vanderhoof, que anunciaba hace un par de meses su ingreso en un centro budista, me vuelve a traer a la cabeza el nerviosismo con el que Seth Olinsky negaba hace un par de años mis insinuaciones sobre la espiritualidad y hasta las conexiones religiosas en la música de Akron/Family. “Aquella entrevista la hicimos por teléfono ¿no? Claro, no podíamos vernos la cara y eso cambia mucho las cosas… Es que, en realidad, ese es un tema sobre el que no nos gusta demasiado hablar. Todos nosotros tenemos nuestra propia vida interior y nuestras creencias, y no queremos limitar nuestra música a una visión única. Pero como eso está ahí, forma parte de nuestras vidas y de alguna forma se hace presente en la música. Este disco, por ejemplo, gira sobre el amor y nos ha servido para explorar su poder radical y cómo se convierte en un herramienta para la transformación del individuo…”. Discurso similar al que encontraremos al preguntarle por el comentario más gratificante que ha llegado a sus oídos a propósito de su música. “Sin duda, cuando alguien que ha pasado una mala racha nos ha comentado que nuestras canciones le han servido para elevar su espíritu e inspirado para volver a disfrutar de la vida de nuevo. Que alguien te diga eso es realmente fuerte…”. Más allá de su espíritu comeflores, que haberlo haylo, Akron/Family aceptan de buen grado las “acusaciones” de clasicismo rock. “Sí, claro. Éste ha sido nuestro intento por grabar un álbum clásico. La industria de la música está cambiando mucho y el concepto de lo que es un disco también va a cambiar drásticamente. Así que pensamos que queríamos intentar hacer un disco a la vieja usanza, con referencias explícitas a ‘Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band’ o ‘Harvest’, antes de movernos hacia otro terreno”. Para eso han renunciado a la producción de papá Gira, entregando las riendas a Andrew Weiss (ex Rollins Band). “Todos los discos que ha grabado para Ween, con excepción del disco country son una referencia para nosotros. Somos muy fans de Ween”. Sí, algo de eso hay en los coros casi marciales de “Of All The Things”, por ejemplo… “Y él nos ha ayudado el sacar fuera el sentido del humor y la luminosidad de nuestros directos”. En Madrid hace unos meses acabásteis distribuyendo los instrumentos entre el público y montando una improvisada jam que ya se recuerda como uno de los momentos enloquecidos de 2007… “A veces, cuando hay oportunidad, enseñamos al público cómo tocar algunas canciones y nos los llevamos con nosotros los siguientes conciertos. Así nosotros podemos ir a relajarnos unos días a la playa”. Vaya… Al final el sentido del humor termina saliendo a relucir. ¿O es que va en serio cuando dice…? “Si compras el disco y le cuentas tus sueños justo antes de acostarte de forma sincera y serena, ¡tus sueños se harán realidad!”.

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