Yo creo que Bansky eres tú
Libros / Remate

Yo creo que Bansky eres tú

7 / 10
José de Montfort — 13-05-2022
Empresa — Mrs Danvers
Fotografía — Archivo

“Yo creo que Bansky eres tú”, el segundo libro del músico Remate, tras su libro de relatos “Suelo estar” (Editorial Pájaro, 14), es una breve suerte de opereta posmoderna, en el sentido de que combina historietas con música (aquí no en la forma del baile, empero, pero sí descrita al detalle, y no cumpliendo solo una función atmosférica sino protagónica). Así, es una suerte de gran espectáculo, pero en pequeño formato, modesto. Ya que las historietas suceden en el plano de la psique y lo que se nos muestra conjuga una perspectiva múltiple, simbiosis de voluntad objetivista con un algo onírico, simbolista y con momentos de pura fantasía metafísica o futurista.

Quien nos guía por las diferentes historias es un narrador en primera persona, pero que oscila entre el singular y el plural y que no teme en adentrarse en las profundidades de la mente de los personajes que nos muestra, excavando significativamente en el juego de las sugerencias, realizando diferentes tipos de écfrasis. El narrador funge como lente y teleobjetivo de una realidad que tan pronto es fuertemente realista, y se nos muestra al modo del cine dogma, como se vadea hacia el realismo mágico o deriva hacia la pura fantasía sinfónica y (casi casi) surrealista, aunque, con frecuencia, en términos arquetípicos o se pierde en diatribas cientificistas. A este respecto, se ha de señalar la presencia del artista así conocido como Bansky, que entra y sale de las escenas, pero cuyo cometido es meramente accidental; aparece como si se tratase de un error perceptivo. Y cuando participa de la escena es de forma casi impremeditada, a su pesar, con una casualidad casi etérea.

“Yo creo que Bansky eres tú” es una especie de caótica y anárquica serie total (en el sentido de que engloba todas las artes) dividida en diez episodios, divididos estos a su vez en diferentes escenas (normalmente entre una y cuatro, aunque hay un episodio más largo, con ocho escenas; el primero, que lleva por título “Miranda July”). Se ha de destacar que cada episodio pivota sobre un personaje, real o inventado (Miranda July, Maribel, Sannah, Xavier Dolan, David Attenborough, Dolly Parton, El conejo, Nagomi Neagari, La lechuza, Aviva). Asimismo, cabe destacar también dos momentos cruciales del libro y que le dan una triple dimensión a la narrativa: aquel en el que vemos la escena a través de los ojos de Bansky (el episodio dos) y otro en el que se produce un momento metaficcional en el que los personajes de la serie descubren al narrador (que aquí no puede ser sino el gran ojo de dios: el ojo de la cámara; pero un ojo de dios con trampa, ya que a él mismo le sucederán cosas que desconoce, ha olvidado o nos quiere ocultar con denuedo), evidenciando el constructo ficcional (esto sucede en el episodio nueve) y que provoca que se produzca un silencio total (el narrador se identifica como músico, así que no es descabellado pensar en el propio Remate -aunque ninguna indicación en el texto da una pista definitiva sobre esta inferencia-).

“Yo creo que Bansky eres tú” es un festival sinestésico que se desarrolla en un tiempo elástico y en el que la figura de Bansky se nos presenta como paradigma de la contemporaneidad: un everyman, una estrella, un fake, un criminal o nada de todo lo antedicho. De ahí que sí, que puede que seas tú, aquel que mueve los hilos por detrás de la cámara o aquel que se esconde en las sombras, pero busca ser descubierto, quien persigue la fama o la rehúye. Vacío de significado, como dijimos, Bansky lo puede ser todo. Y es omnipresente. Y, en el fondo, nunca está. Por eso es un símbolo. Un fetiche. Por eso Bansky eres tú, pero también lo soy yo.

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