¡Levante la mano quién quiera escuchar post-grunge en el 2006! He aquí la tercera entrega discográfica de los australianos con mayor capacidad de emulación existente sobre la faz de la tierra. Y es que ellos viven en 1993 (nada que objetar a eso) y siguen haciendo música para público de 1993.
Su revivalismo garajero cobra cuerpo después del exitoso “Highly Evolved” (2002) y el decepcionante “Winning Days” (2004) con ambiciosas intenciones y trece canciones de un inofensivo sonrojante. Por supuesto tienen pegada y hits (“Nothin´s Coming” será single, “Anysound” todo un pelotazo, “Don´t Listen To The Radio” va directa al hipotálamo y “F**k Yeah” es lo más nirvanero que se ha escuchado en siglos), pero también arrastran una necesidad de envolver el producto con medios tiempos supuestamente introspectivos, panderetas radio-friendly y una inmediatez adolescente inocua que se traduce en desinterés casi total. Eso sí, ¿por qué medio mundo está ansioso por lo de nuevo de Jet y a nadie le importan un carajo The Vines? A mí que me registren.
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