Punto uno: dudo que nunca vayamos a oír una canción de este disco en una emisora de radio más o menos comercial. Punto dos: me importa un pimiento. Y ya que estamos situados vamos al lío. La danesa Maggie Bjorklund es una celebridad con cualquier instrumento que lleve cuerdas, especialmente con la pedal steel guitar, cosa que le ha hecho formar parte de la banda de Jack White.
En este “Shaken” demuestra de todo lo que es capaz a partir de atmosféricas canciones que tienen tiempo para acercarse incluso al jazz o la música clásica. Encima ha contado para este disco con nombres como los de John Convertino, John Parish o Kurt Wagner que, con su maestría, nos acercan a una catarsis emocional de imprevisible resultado. O sí. Probablemente casi de manera fantasmal nos encontraremos escuchando el disco una y otra vez. Una y otra vez.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.