Entrevistando a Mike Hadreas sobre este "Glory" me pareció muy curiosa su conexión con el universo David Lynch, y no solo por las conexiones musicales, Badalamenti, Roy Orbison, Julee Cruise, sino también porque los dos parecen buscar la belleza en lo misterioso y extraño, algo relacionado con una frase que me dijo el propio Hadreas "no me gusta cuando algo suena confortable". Con este disco Perfume Genius vuelve a dejar clara esa conexión con una obra llena de belleza pero siempre rodeada de un algo macabro, con unas canciones que se retuercen sobre sí mismas creando un inquietante mundo, esta vez con el apoyo total de una banda entregada totalmente al personal universo de su autor.
Es curioso como "Glory" es el disco más personal y, a la vez, más colaborativo de su carrera, con una participación clara de su pareja de muchos años Alan Wyfells, el productor Blake Mills; y los baterías Tim Carr y Jim Keltner (sí el mismo que ha tocado con Dylan, Lennon, Harrison o Randy Newman), el bajista Pat Kelly, y los guitarristas Meg Duffy y Greg Uhlmann, encargados de llevar sus composiciones por lugares inesperados, lo que hace que las canciones de este disco tengan una superficie bella y calmada pero un interior turbulento.
Posiblemente los dos mejores ejemplos los encontremos en las dos canciones que abren el disco y han servido de primeros sencillos de presentación del disco, dos temas que suben y bajan y se rompen en explosiones de guitarras rodeando a las intrincadas melodías de Hadreas. "It's A Mirror" es una reflexión sobre su carrera y sobre su vida en la que hay ciertos toques country rock, mezclados con guitarras más noventeras y varios cambios de tempo. Es un inicio excepcional que se ve refrendado por "No Front Teeth", una canción que comienza como una especie de folk psicodélico acústico y luego se convierte en una explosión de guitarras, para luego revertir el truco, la banda se desvanece y se queda solo la exquisita voz de una Aldous Harding perfectamente elegida, antes de volver al muro de guitarras distorsionadas.
Pero el disco ya no sigue por esa senda, "Clean Heart" es una especie de psicótico y nervioso pop barroco, "Me & Angel", una reflexión sobre su relación con Wyfells, es una de las especialidades de la casa, una maravillosa balada de piano, que puede empezar como el "Easy" de los Commodores pero nos lleva a lugares más extraños, como siempre pasa en las composiciones de Hadreas que siempre evita tomar el camino más fácil. "Left For Tomorrow" es inquietante y relajante al mismo tiempo mientras que "Full On" está construida sobre un par de repetitivos acordes que le dan una calidad hipnótica, gracias también a la maravillosa voz de Hadreas, gran falsete, en una canción que, a la manera de Brian Wilson, siempre va ascendiendo.
"Capezio" es atmosférica y psicodélica, describiendo un extraño 'ménage à trois', nuevamente con Hadreas utilizando su embriagante falsete, en "Dion" vuelve a aparecer su fascinación por Roy Orbison y los grandes cantantes de baladas melodramáticas de los 50 y principios de los 60, eso sí, la canción no sigue la progresión de acordes que esperas, revolviéndose sobre sí misma, mientras que "In a Row" es bizarra, nerviosa y oscura, como Enya teniendo una crisis nerviosa.
El disco se vuelve más lento y oscuro al final, "Hanging Out" la podría haber cantado en el Bang Bang Bar de Twin Peaks, suena a sueño (o pesadilla) hecho canción, mientras que el cierre con la canción titular es una esquemática e impresionista balada sobre el amor y la pérdida, un resumen perfecto para un disco con el que Perfume Genius vuelve a demostrar que como Lynch es capaz de ver la belleza en el lado más inquietante de las cosas.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.