What Is There

Seamos sinceros. Nos habíamos olvidado por completo de Delta Spirit. A ver, tampoco es que fuera un grupo que hubiera estado muy presente entre los aficionados de nuestro país, pero es que tras el parón provocado por el agotamiento mutuo entre sus integrantes, habían desaparecido de nuestra memoria. Solo la actividad de su líder Matthew Logan Vasquez como miembro de los Middle Brother, mantenía algo viva la llama del recuerdo. Y ahora, como el que no quiere la cosa, sacan disco y regresan tras seis años de parón discográfico y alguna aventura en solitario por parte de sus miembros.

“What Is There” no es una revolución en el sonido de la banda. De hecho lo retoman más o menos donde lo dejaron con “Into The Wide” (14). Bueno, puede que este sea un disco más inflado en su producción y con tintes más épicos. Algo que no le acaba por sentar del todo bien a medida que avanza su minutaje, aunque haya momentos que cabe catalogar de inspirados. De hecho es unos de esos discos que empieza muy arriba, para irse deslizando por la colina de lo insulso. Una de esas obras que promete más de lo que acaba ofreciendo. Y es que el trío de ases ganador con el que abren este “What Is There” hace que te huelas un gran álbum, pero pronto el tono gris y tristón se acaba imponiendo y las tonadas caen en lo facilón, eso de lo que hay que huir como de la peste. Tampoco ayuda demasiado la producción de Tchad Blake (U2, Black Keys) que suena inflada y grandilocuente en exceso. Como si la banda hubiera querido sonar más cerca de Coldplay que de Spoon, y a mi eso me suena a un quiero y no puedo que lastra las buenas ideas melódicas del disco, porque haberlas haylas.

Aunque sea un disco correcto “What Is There” no va a suponer un cambio en el estatus de la banda. Y eso pese a contar con una gema pop tan redonda como “It Ain't Easy” que puede hacer incluso que alguna radio comercial se interese por ellos. Sin embargo la sensación es que este retorno llega demasiado tarde, como para reverdecer unos laureles que tampoco es que fueran para tanto. Y es que existen demasiado grupos que no pasan de correctos y de lo que se trata es de buscar la excelencia. ¡Qué no pare la caza!