El primer trabajo discográfico del cuarteto guipuzcoano capitaneado por el letrista y vocalista Jon García del Val propone un solvente artefacto sonoro de 28 minutos donde encontramos siete temas marcados por un sonido psicodélico que avanza entre lo acústico y lo electrónico. Las letras, de carácter introspectivo, plantean las grandes cuestiones que nos angustian en este tiempo y aportan al conjunto una atmósfera melancólica, fruto de su composición en un momento de estancamiento y retiro, que invita a conectar con otras dimensiones.
Rubén Sánchez (batería), Eric Deza (guitarra), Germán Ruiz-Alejos (bajo) y Jon García del Val (voz y sintes) firman un trabajo fresco, estimulante, bien producido y de fácil escucha. Un disco con múltiples influencias que propone la búsqueda de nuevas sonoridades y que ve la luz un año después del lanzamiento de su primer single, “Felicidad”, donde la banda critica la psicología positiva. En “Atrapado”, se aborda la desesperanza de la rutina diaria. “Darwin” se acerca a la competitividad de la sociedad actual; “Si no hablo”, a nuestros demonios interiores; “Todo brilla”, al anhelo de la juventud eterna… Vinculado con la danza contemporánea, el álbum se presenta con tres videoclips filmados en colaboración con la comunidad artística MI-TI: “El Silencio”, “Darwin” y “Atrapado”.
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