Diario de la gira francesa de Tokyo Sex Destruction
Especiales / Tokyo Sex Destruction

Diario de la gira francesa de Tokyo Sex Destruction

David T. Ginzo — 26-01-2016
Fotografía — David T. Ginzo

Tokyo Sex Destruction están ahora mismo girando por Francia con motivo del lanzamiento de su nuevo single, “New Religion For A Teenage Nation” (B-Core, 16). Para darle seguimiento a lo que la banda lleva años consiguiendo en nuestro país vecino les propusimos que alguno de sus miembros firmase un pequeño diario de gira. Bien, pues aquí está el resultado, en manos de David T. Ginzo.

20 de enero.

De pequeño tuve un diario. Escribí tres días y lo perdí (¿o lo rompí? No lo recuerdo). Hasta hoy.
Así empieza esto, como si fuese la primera vez.

¡Las 02:30h de la mañana y en la cama al fin!
Ya empezó todo. Aunque ni siquiera hayamos puesto un pie en Francia hoy ha sido un día largo igualmente.
Hace dieciocho horas (8 AM) me despertaba en Madrid con bastante más energía de lo habitual. Por delante tenía un buen plan que, para variar, no iba a salir según lo esperado. Incluso antes de salir de casa ya hubo tiempo suficiente para canturrear un par de canciones pachangueras (que se quedarán un par de días rondando la cabeza), descubrir nuevas pruebas aeróbicas, sorprenderte por evitar que se acabe el agua caliente... aunque no tanto para desayunar con calma y menos aún para largas despedidas románticas.

Hacía frío en la calle, pero al pensar en lo que nos vamos a encontrar por el norte parece que cada luz que ofrece la ciudad es un rayo de sol que calienta.
Las luces de los coches, las tiendas o los semáforos van de uno a otro color disimulando el frío hasta que de repente te encuentras resguardado en el metro, rodeado de gente y el calor comienza a ser algo más bien molesto; ponte ahora a quitarte la mochila, las cuatro capas de ropa, pensar en no perder nada y esperar que lo que acabas de sudar no huela desde los dos centímetros que te separan de cualquier compañero de viaje en un vagón atestado de gente.
En el rato que tardas en pensar todo eso ya has llegado a la estación donde hacer transbordo. Y menos mal que no llevas música en los oídos.

Al llegar a casa de Juan Diego empezamos a planificar varias cosas del viaje.
Principalmente plantear que las siguientes siete horas en carretera dirección Barcelona en un micro-turismo lleno de trastos nivel “vacaciones familiares estilo años setenta” sea algo mínimamente cómodo para los dos. Aunque sea asturiano, el dicho me queda muy lejos; aquí encaja mas bien un “él conduce y mejor que también guíe”. Y no por mi desconocimiento de la carretera.
La verdad es que, además de ser uno de los mejores baterías que conozco y con el que más disfruto tocando, es un conductor excelente.

En el viaje de hoy tuvimos un “entretenimiento” bastante particular. Ayer recogimos unas camisetas del grupo y tocaba guardarlas de la mejor manera posible para que ocupen el menor espacio posible en la furgoneta.
Podría perder unos cuantos párrafos en explicároslo, pero ¿qué mejor que un buen y cómodo enlace?

Sí, seguro os podéis imaginar cómo son siete horas haciendo eso sentado en un coche sin una tabla sobre la que llevar a cabo esos pasos y una cantidad ingente de camisetas por delante.
Al menos escuchamos algún disco interesante. Él sigue "erre que erre" con Kurt Vile y a mí hoy me dió por Wire, The Delgados e incluso cayó algo de los Manic, por variar de tanta novedad en los últimos años y sobre todo por intentar redescubrir cosas en los discos favoritos de otros amigos. El equipo del coche no trata muy bien a ciertos discos, todo sea dicho. También nos llamó Brian con buenas noticias (parece que hay juguete nuevo en el estudio). Y poco más.

TOKYO 1

Otra vez sigo sin pasar por Alhama de Aragón muy a mi pesar. Paramos en la gasolinera de las vistas flipantes en la que siempre hace un viento del copón. Lo único diferente fue que esta vez comimos en un sitio mítico de carretera y yo no salí muy contento (tampoco se merece que lo ponga a parir aquí, tendrían un mal día; o no).

Entrando ya en Barcelona nos comimos un atascazo enorme, coincidió que hubo un par de accidentes y llegamos algo tarde al ensayo. Raúl y Titi ya tenían todo montado en el local. Y como siempre, íbamos justos de tiempo. Además, si sumas un par de descansos largos para intentar arreglar problemas laborales al hecho de tener que preparar dos canciones nuevas y repasar todo un repertorio en dos horas...
Pues al final lo hicimos. No sé cómo, pero con esta gente se acaba consiguiendo todo.

Mañana cruzaremos el Pirineo y empezará todo esto de llegar a un sitio, montar, probar, tocar, cenar, dormir lo que se pueda, madrugar, viajar... (volver al punto uno y bucle), que al lado de estos tres es algo idílico sea cual sea la situación.
Por cierto, hoy salió el single (que presentaremos en esta gira). Son dos canciones y han escogido una, aunque a mí me gusta más la otra. A ver si nos ponemos y hacemos el disco de una vez por todas (eh, tíos, sé que vais a leer esto en algún momento; sí, es un mensaje explícito para vosotros).
Estos días contaré por aquí algo más de estas canciones que vienen y de cómo hemos acabado estos cuatro en una furgoneta cargada hasta arriba de equipo, mandarinas, tortas de maíz y discos rayados.

TOKYO4

21 de enero.

Levantarse en una habitación llena de juguetes para acostarse en un piso franco (nunca mejor dicho). Xavier (o Titi para la familia) tiene una casa increíble cerca del mar y no es la primera vez que nos quedamos a dormir en ella. La casa da para un programa de estos de telebasura (en el mal sentido) y gana en todos (en el bueno). Para “empeorarlo” todo la madre de Titi (mientras este cargaba la furgoneta) nos trajo un pollo a l'ast que gozamos como niños pequeños y unos tomates que entraron automáticamente en mi top 5. A la vuelta me llevaré unos cuantos a esa ciudad en la que se llama “pan tumaca” a untar “manzana roja” en pan.
Apunte: odio poner comillas al usar el sarcasmo, hasta me parecen cosas opuestas. Me gusta pensar que el que lee tiene más de diez años y capacidad de leer “entre líneas” (¿veis? Ahí sí estarían bien usadas).

Antes de salir hacia Francia tuvimos que pasar a hacer una compra de cacharros de repuesto. Cables, cuerdas, parches, etcétera.
Los músicos tenemos una vida laboral/fiscal muy fácil, pagando solamente 300€ al mes de autónomos para empezar. Cuando hacemos una compra de material de trabajo en una tienda especializada supuestamente profesional que busca todas las triquiñuelas posibles para evitar dar una factura (algo que están obligados por ley) con la que poder desgravarnos el IVA (y sobre todo que contabilice como gasto) es cuanto menos hostiable (intelectualmente hablando, claro).

Para que entendáis rápidamente cómo funciona la cosa en Europa se puede se puede poner de ejemplo gráfico el hecho que prácticamente en todas las salas te dan de cenar y de dormir como punto de partida previo al económico. En España creo que puedo citar los casos con los dedos de las manos (y casi todos están en Euskadi o Cataluña, esos sitios de los que dicen que quieren salir de Europa y en ámbitos como este llevan más tiempo dentro que los demás).
A partir de ahí pensad que en Francia directamente nos dan de alta en la SS y eso no implica perder todo tu ingreso. Es más, si eres residente francés, puedes solicitar una ayuda si justificas una cantidad mínima de conciertos al año. Una ayuda superior a mi sueldo medio en todos los años que llevo en la música “profesional”. De Francia heredamos también el concepto de derecho de autor y la lucha por su defensa. Diré que en mi mundo ideal el concepto originalmente neoliberal de copyleft es probablemente la mejor opción hasta el momento, pero como supondréis no vivimos en mi mundo ideal. Si os interesa este tema os recomiendo muy encarecidamente que os leáis “¿Por qué Marx no habló de Copyright?” de David García-Aristegui. Os comento todo esto porque es muy probable que en alguna conversación escuchéis que el sistema francés es “demasiado” paternalista. Sí, es vuestro cuñado hablando.

A la furgoneta esta le hemos dado ya una buena caña. Varias veces hemos tenido algún marrón y esta vez fue nada más salir. Una rueda nada más cambiar la transmisión. Nada, gastos superfluos... Bendito Titi. El mecánico, el cantante que se retrasa (nos pasa a todos alguna vez) y momentos de niebla en la autopista nivel peli de terror nos hacen llegar a Tarbes a media hora de empezar el concierto y la sala llena. Pero llena de flipar. Quizá me sorprendo porque me esperaba que hoy fuese un día flojo. Y nada, a lo nuestro. Enchufarse y a tocar. Y eso, pasándolo bien. Con una guitarra y un par de amplis rotos al acabar el concierto, y eso que es el primero. Por no hablar de las descargas eléctricas con las que hasta se iluminaron los micros... Los labios por ahora aguantan.

TOKYO2

En esta ocasión, en vez de tener a la policía en la puerta controlando a unos nazis, teníamos a una buena tropa de gente felicitándonos. Junto a los discos se vendían carteles del concierto que había hecho un ilustrador. Ojo a Jean Mosambi, no le veréis en ningún puesto del Primavera, Reeperbahn ni Eurosonic. Además, los precios son bastante lógicos para lo que se suele cobrar por estos trabajos. Jean era profesor de francés hasta hace dos años que lo dejó por la ilustración, mientras los medios nos hablaban de crisis.

Subimos a cenar un piso que no era exactamente la panacea, pero que se agradece enormemente. Podrían habernos llevado a cenar a algún sitio flipante, pero en cambio nos pagaron más de el doble de lo esperado ya que el local estaba a reventar. Esta gente sabe lo que importa en carretera: economizar.

Luego está el tema de los colchones en el suelo y venir preparado con sacos de dormir, dormir vestido, etcétera. Pero eso ya tal... Todo bien. JL es un tío encantador y dice que mañana nos trae el desayuno, así que perfecto.

La música resuena porque estamos durmiendo justo encima del garito pero con lo que hacemos estos días es fácil dormirse. Por no decir que mientras escribo se me ha caído el teléfono un par de veces mientras se me cerraban los ojos por pensar en los vídeos de Khan Academy que tengo descargados para ver en estos momentos.

En este mismo link podrás disfrutar de la segunda parte de este diario de gira.

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