Tras el lanzamiento de "Musas Vol. 2", la cantante estuvo durante un año realizando esporádicas apariciones y algunos conciertos como parte del cierre de su gira. Por otra parte, la artista se encontraba centrada en poder atender más de cerca su proyecto benéfico "Un canto por México", en el que comanda los esfuerzos de la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho (CDSJ), que el pasado 2017 se vio gravemente afectado por los sismos vividos en México.
El nuevo disco es un hermoso recorrido por los sonidos de México. Desde la gran fiesta mariachi en “El Balajú/Serenata Huasteca” hasta la belleza minimalista de “Cucurrucucú Paloma”, donde Natalia brilla con una conmovedora interpretación donde su único acompañamiento es una guitarra. "Para mí este disco es como un árbol de la vida, es un disco hecho en comunidad. Una comunidad enorme de gente increíblemente talentosa. Un disco que resalta nuestra mexicanidad. Un disco hecho por una buena causa para una buena causa", asegura la cantante. Aquí debajo lo podéis escuchar.
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