"Hemos conseguido destilar un poco qué es lo esencial"
EntrevistasVera Fauna

"Hemos conseguido destilar un poco qué es lo esencial"

David Pérez Marín — 10-05-2025
Fotografía — Alejandra Amere

Tras esas “Dudas y flores” (20) que nos sembraron en el pecho y la consagración de la primavera con “Los años mejores” (23), los sevillanos Vera Fauna vuelven más íntimos y expansivos que nunca.

Además, lo hacen con su tercer y mejor trabajo hasta la fecha, “Dime dónde estamos” (BMG, 25). Diez canciones con luz propia y ese azahar y amargor sonoro que los define a flor de piel, a corazón y cielo abierto, como el azul de la portada.

Ciudades que pierden su autenticidad, expulsando, incomunicando y separando a su gente… Y en ese punto, un nihilismo activo que nos empuja a retomar lo que nos queda, quizás lo más importante: el calor humano, esos vínculos que vienen y van, que nos definen y unen, que se mantienen contra viento y marea, que se pierden, pero nunca desaparecen del todo, con sus huellas, heridas y cicatrices. Con el genuino sello sonoro de la banda fluyendo como la propia vida, abren nuevas puertas y ventanas en este flamante “Dime dónde estamos”. “Por un lado, está la parte de lo que se habla dentro del disco. Es como que el sujeto que habla en Vera Fauna ha ido cambiando el objeto de análisis a lo largo de estos años. En ‘Dudas y flores’ habla más de Sevilla, de la ciudad, de esa angustia por ver que empieza a desaparecer la ciudad tal y como la conocemos; en ‘Los años mejores’ ya entra un poco en el existencialismo de la edad, de la precariedad, de los tardíos veinte; y en este disco, todo lo de fuera es tan adverso y tan feo que hablamos más de las relaciones entre personas y sobre todo de las relaciones en la distancia. De gente que se ha tenido que ir, de cómo nos comunicamos con la gente que tenemos delante e incluso también un poco de cómo nos comunicamos con nosotros mismos”. Si esas son las claves a nivel narrativo, como nos cuenta Álex Fernández, a nivel musical también hay un giro bastante grande. “Aunque obviamente seguimos sonando a Vera Fauna, incluso más Vera Fauna que nunca, creo que hemos conseguido destilar un poco qué es lo esencial, lo reconocible de lo anterior, pero con unas canciones mucho más concretas, con un concepto de canción más cerrado, más trabajado. En la producción también hay un cambio, en cierto sentido, porque este trabajo lo produzco yo aquí en el local con la banda y luego vamos con Raúl Pérez; y normalmente era ir con un disco abierto y terminarlo allí en La Mina con él, entonces claro, eso hace que, en lo sonoro, se planteen cosas nuevas”.

"Noni (Lori Meyers)  nos ayudó muchísimo a ponernos en valor como músicos y a coger estas canciones y la situación por los cuernos y tirar para adelante"

Un sonido con muchas influencias, guiños y ese amor por la música que les caracteriza, una juguetona libertad creativa en la que, entre ritmos de baile reposado, encontramos ecos de bandas como Jungle, Parcels o The Roots, y aroma soul que funden con cierta lisergia expresiva, con regusto a los Rufus T. Firefly de “El largo mañana” (21). “Tenemos una relación muy estrecha con Rufus… y en ‘Los grillos’ hay un pasaje central en el que, realmente, hay una especie de homenaje. Somos unos disfrutones de la vida en general y con la música también. Todas esas cosas que nos divierten, de las bandas que has dicho, por ejemplo, y de muchísimas más, de los géneros que nos gustan, están presentes de alguna manera en el disco. Hay hip-hop sevillano en ‘Un atraco’, el mundo de Mac Miller, por ejemplo, en ‘Dime dónde estamos’. Teníamos muy clara las canciones y muy clara la dirección desde el concepto de la base, batería y bajo, y de las melodías de voces, y en todo lo demás hemos querido jugar un poco a todas esas cosas que nos interesan a día de hoy como músicos”.

Sus temas nacen de manera diferente con respecto a los dos trabajos anteriores, canciones con vida propia que parecen haber hablado por sí solas para que la banda, al completo, se pusiera al servicio de ellas. “Una de las claves de este disco viene de cómo se han construido las canciones. Kike ha compuesto en casa, ha trabajado directamente las melodías de voces y el concepto de canción un poco más cerrado, y luego ya hemos ido produciendo en el local. Y es cierto, nos hemos dejado llevar por la canción. Una vez que ya la hemos bajado, nos ponemos a su servicio y, literalmente, hemos tenido la sensación de que el disco nos estaba hablando”.

En estas canciones los vínculos laten muy fuerte, con la amistad, el amor o desamor, todos muy presentes. De la inicial “Tu voz”, a la ultra pegadiza “Sale el sol” o esa recta final con la romántica resistencia sin salir del salón de “Un día más”, en la que vuelven a parar el tiempo; pero ahora el domingo es el protagonista, oasis de escape con esa mitad que nos completa. “Sí, ‘Martes’ era un poco como el peso del capitalismo más absoluto que, al final, lo único que le otorga significado a ese día es el trabajo y la calendarización de nuestras vidas; y ahora ‘Un día más’ habla de un domingo en el sofá con la persona que más quieres que, justo dentro de este sistema y de esta sociedad en la que vivimos, puede ser un paraíso sin hacer absolutamente nada”. Y siguiendo esa mágica estela encontramos uno de los incontestables hits del disco, la resplandeciente “No me digas la verdad” con Noni Meyers.

Noni y Ángeles

La colaboración estelar de Noni no se quedó solamente en eso, sino que el cantante de Lori Meyers ha sido un gran apoyo fraternal en la obra. “Noni llegó a nuestra vida a través de la colaboración que tiene con Manolas. Yo colaboré ahí también, en la grabación de esa canción. Nos hicimos amigos y esa amistad ha ido creciendo, él ha ido viviendo el proceso natural de la creación de este disco y acercándose mucho a la banda. Decimos que ha sido una figura como de hermano mayor, porque siempre ha puesto mucho en valor nuestra forma de hacer canciones. Aunque algún consejo musical nos ha dado, obviamente, y se lo hemos cogido, porque es para mí el mejor hacedor de canciones pop que hay en España. Y luego, aparte, nos ha ayudado mucho, porque nos conoció como banda en un momento en el que estábamos muy mal… Nosotros, hace un año, sentimos que se nos cerraba la puerta, que se nos ponía una mano delante, que este disco no le iba a interesar a nadie… Estábamos realmente mal, incluso pensábamos que a lo mejor se terminábamos este disco y ni siquiera lo sacábamos. Entonces Noni nos ayudó muchísimo a ponernos en valor como músicos y a coger estas canciones y la situación por los cuernos y tirar para adelante, así que ha sido un apoyo muy grande en ese sentido”.

La otra colaboración de relumbrón en el disco llega de la mano de una de las artistas del momento, Ángeles Toledano, en una “Me destruye” en la que la conexión con la banda es total y se coloca en la pole de canciones más bonitas y vibrantes del año. “Nosotros nos conocemos cuando viene ella a presentar el disco con Víctor, Gloria y Javier al Monkey de Sevilla, el disco de las canciones del ‘Poema del cante jondo’ de Lorca, ‘Tengo tres estrellas y veinte cruces’ (23), una maravilla. Y claro, ahí, pues teníamos amigos en común, nos conocimos y expresamos una admiración mutua que venía ya de lejos. Al final, por esa amistad que surgió ahí en el Monkey, y la relación luego que se ha estrechado con nosotros, ha vivido, como Noni, muy cerca también el proceso de este disco. Y la diferencia entre la colaboración con Noni y Ángeles es que, con Noni teníamos muy claro que tenía que cantar ‘No me digas la verdad’, y a Ángeles, en cambio, se le puso todo el disco y fue ella la que eligió ‘Me destruye’. Y la verdad es que nos sorprendió muchísimo, porque no hubo ningún tipo de apunte, fue: ‘Ángeles, haz tu magia’. Es maravilloso. Una canción, que ya de por sí era bonita, era completa, pero Ángeles la coge y se va metiendo y metiendo y de repente la convierte en algo gigante”.

 

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