Animales del Rock'n'Roll
Entrevistas / Supersuckers

Animales del Rock'n'Roll

Redacción — 21-03-2000
Fotografía — Archivo

Cuando parecía que la nueva hornada de bandas escandinavas se habían quedado con la patente del rock más directo, sucio y a la vez divertido, llegan Supersuckers y, tras un silencio discográfico de casi cuatro años, resurgen con un disco, «The Evil Powers Of Rock’n’Roll» (Koch/Mastertrax, 99), que está al mismo nivel de aquellas dos primeras obras de la banda («The Smoke Of Hell» y «La Mano Cornuda»).

Algún que otro compañero me había avisado del hecho que Eddie Spaghetti era un tío difícil para un entrevistador y que, según como le pillara, podía dejar al sujeto literalmente abocado al fracaso. Pero una vez abierta la conversación descubro que tanto Spaghetti como los restantes miembros de la banda tienen un muy buen carácter. Obviamente, el primer tema planteado fue cómo estaban funcionando las primeras fechas de este nuevo tour. «Este show barcelonés va a ser el tercero que llevamos de gira, pero los dos primeros han sido una auténtica bomba. La única pena es que en España, un país que nos encanta y en el que en un pasado llegamos a hacer hasta catorce fechas, solamente tendremos la oportunidad de ofrecer dos conciertos, mientras que en un país como Alemania tenemos programados cinco sitios en los que tocar».

El apoteósico nuevo álbum de la banda ha supuesto el perfecto retorno para el cuarteto, acallando de paso todas aquellas voces que les daban por perdidos después del flojo «The Sacrilicious…» o del experimento country que supuso su último disco. «Realmente estamos muy satisfechos con este álbum que supera con creces lo grabado en nuestro último disco de rock’n’roll. La principal diferencia es que «The Evil...» es un disco mucho más directo, como un buen puñetazo en las costillas, te deja K. O.» .

Dejando a un lado ese pequeño cambio musical, apostando por un sonido y unas composiciones más próximas a lo que hicieron en sus dos primeros discos, ha habido también otros cambios significativos como los de guitarrista, productor y discográfica. «Nuestro anterior guitarra parecía no estar muy interesado en volver a tocar rock’n’roll y, por lo tanto, decidió abandonar el barco. En cuanto al tema de la discográfica, en ese caso fuimos nosotros quienes abandonamos el barco, puesto que llevábamos ya muchos años en Sub Pop y necesitábamos un cambio de aires. Lo mismo exactamente que ocurrió con el productor. Necesitábamos a alguien nuevo que pudiese entender perfectamente lo que pretendíamos hacer con nuestra música. ¿Quién mejor entonces que Kurt Bloch (miembro de Fastbacks y Young Fresh Fellows)? Es un verdadero amigo, además de un músico increíble que ha sabido combinar las melodías que tan bien maneja como la agresividad de los Supersuckers. Como habrás podido comprobar el resultado ha sido excelente».

"Must’ Ve Been High" fue editado en el ya lejano 96 y desde entonces no grababan un disco en toda regla. «En su día pensamos que, a lo mejor, la gente estaba un poco harta de Supersuckers y por lo tanto decidimos dejar pasar un poco de tiempo antes de volver a sacar un nuevo disco. Ahora creo que era el mejor momento, puesto que la gente no esperaba a estas alturas nada nuestro y han dicho ¡mira, han vuelto aquellos pirados que sacaban tan buenos discos y que ofrecían conciertos tan enérgicos y espectaculares».

Aparte de Seattle, la ciudad de la cual provienen, se les ha relacionado con los países escandinavos, gracias a las bandas y los discos tan increíbles que han surgido de allí en los últimos tiempos. «Claro que conocemos a todas esas bandas, incluso somos amigos de alguna de ellas, como ocurre con Hellacopters, con quienes hemos protagonizado algún concierto en América, o con Dregen de Backyard Babies, con el que mantengo una relación muy especial. Además, un disco como «Apocalypse Dudes» de Turbonegro ha sido para mí uno de los mejores de la década. En cambio, en los Estados Unidos, solamente tenemos relación con los componentes de Zeke, que son la mejor banda de punk rock de toda América». Y ya que estábamos con lo de Seattle, de la que fue capital musical en el mundo entero durante los noventa, Spaguetti opina que: «en su día y aunque estuviéramos en una compañía como Sub Pop, no llegamos a tener un trato especial con ninguna de las bandas con las que convivíamos. Además, nunca estuvimos interesados en aquello que se llamó grunge o música alternativa. Es muy gracioso porque los garitos en los que antes te encontrabas rockeros y melenudos, ahora son el hábitat perfecto para yuppies con traje y corbata. ¿Dónde están todos aquellos supuestos rockeros?».

Cambiando de tema, entramos a comentar cuáles son los grupos que pueden estar en una onda similar a la suya. «Buckcherry es una banda destinada a colar alguno de sus efectivos singles en las listas, y New American Shame (también de Seattle) son demasiado parecidos a AC/DC y para eso ya tenemos a los australianos. Lo mismo ocurre con todos esos grupos que intentan imitar el sonido de Ramones o Motörhead, las bandas por las que me metí en esto del rock’n’roll». Eso decían los Stones: es sólo rock’n’roll, pero me gusta.

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