Desgraciadamente, el concierto que debían ofrecer en el Palacio Vistalegre (Madrid, 30 abril) se canceló hace unos días.
Enfrentarse a Tobias Forge es un privilegio de la profesión. En una sesión de su trabajo con la prensa para charlar sobre “Skeletá”, su (a ese momento) no anunciado nuevo disco, Tobias y su equipo atienden a la video llamada y saludan con atención, se disculpan por el retraso en el comienzo de la entrevista y él rompe el hielo con un “reconozco tu cara”. Tiene razón, hemos tenido otra oportunidad de charlar personalmente en la gira de “Impera”, de aquel encuentro salió esta entrevista</strong>.
Cuando se tiene la chance de escucharlo en tiempo real, se puede entender por qué Ghost es un proyecto “perfecto”. Así como Tobias mide sus palabras y el cómo las dice, también juega sus piezas con total seriedad y convencimiento, llevando a su banda a un nuevo nivel con cada disco. No solo atrapa su tono de voz calmo y determinante, sino su sentido del humor y su clara visión filosófica.
El sonido de "Skeleta" parece llevar a Ghost a un nuevo nivel de épica. ¿Qué se siente al contar con una nueva colección de canciones que podría reforzar la idea de que Ghost es un gran artista de estadio?
Dicho de esa manera suena increíble ¿cómo respondo a esa pregunta? Me siento con mucho entusiasmo aún aunque el disco no haya salido todavía entonces no puedo saber qué piensa la gente de él, pero lo que yo pienso y lo que la banda piensa es que agregamos más canciones que encajan muy bien en lo que hacemos. Sobre todo por el tamaño de show que damos ahora. Llega un momento en la carrera de un artista en que el material nuevo comienza a tener un rol menor, es una realidad, probablemente arribas a un territorio en el que la gente realmente no le importa mucho lo que haces más allá de que seas un gran artista, bueno, yo creo que aún no alcanzamos esa marca. Creo que nuestros discos siguen siendo relevantes para la gente y ese es un sentimiento enormemente gratificante. Así que lo haremos por un tiempito más.
La primera vez que vi a Ghost fue en Buenos Aires, como teloneros de Iron Maiden y recuerdo que el público fue muy positivo y te puedo asegurar que el fandom de Maiden en Argentina no es positivo con cualquier banda soporte, sino pregúntales a QOTSA.
Qué loco, recuerdo que ese show fue en el estadio de River Plate. Eso fue enorme, increíble.
También tuvieron que enfrentar esa noche a los fans de Slayer que son peores que los de Maiden (risas)
Sí, sí, fue un doble desafío. Es loco porque yo soy un gran fan de ambos, de Slayer y de Iron Maiden, y de Metallica también claro. Es muy notorio que cuando tocas frente a su audiencia esta puede ser desdeñosa contigo y a nosotros nos pasó de todo a través de los años: desde shows completamente horribles a otros victoriosos y cuando ganas es un sentimiento jodidamente gratificante ¡Significa que mereces la pena! (risas)
Escribiste este disco aislado de las noticias del día a día. ¿Qué importancia tuvo para ti evitar la enorme cantidad de información a la que estamos expuestos?
No escribí el disco en completo aislamiento, pero lo que quise hacer es hacer un disco opuesto a “Impera” en el sentido de que no quería que tuviese tanto que ver con las noticias, con los medios contemporáneos. Sucedió que en noviembre tuve que “apagar” la información porque todo se estaba volviendo demasiado estúpido. Así que volví al método vieja escuela de escoger un medio respetable una vez al día y ver qué pasa hoy, cuales son los titulares en lugar de seguir todo en tiempo real, lo cual es confuso, alarmante y deprimente y hace pensar a la gente que el mundo va a terminar, cosa que simplemente no es verdad. Lo que quiero resaltar sobre el disco y su mensaje es que se trata de introspección y cura cómo aprender a disfrutar de la vida más allá de la “temporada oscura”. Llegará un día en el que todos nosotros experimentemos que lo que ahora estamos viendo como “el fin del mundo” será un dato histórico. Seremos capaces de mirar atrás en el tiempo y decir “¿recuerdas cuando eso pasaba en 2025? ¡Mierda, era horrible!”, del mismo modo que pasamos por el 9-11…
O el COVID.
O el COVID, seguro. Serán hechos: un día habrá paz en Ucrania, un día no tendremos dos moribundos dictadores de 70 años maldiciendo entre ellos sobre que el mundo va a terminar, porque no es así. Ellos hacen esto porque SU mundo está terminando. Pero tienen tal nivel de psicópatas que hacen que la gente se sienta como ellos. Se aseguran que todo el mundo esté con esa mentalidad “¡El mundo se acaba! ¡¡El mundo se acaba!!” Tu mundo se está terminando, tú eres el que va a morir, y está bien. No digo que todo esto no sea alarmante, pero sí que algún día va a terminar.
Es una de las cosas más importantes de este disco: hay mucha oscuridad ahora, pero vamos a estar bien.
Aunque el disco parezca que se trata de muerte, especialmente la última canción, “Excelsis”, si escuchas bien, te dirá que claramente estás vivo y que deberías aprender a disfrutar de la vida y todas esas cosas simples de la vida que hacen que importe, y que importe mucho más que seguir comentarios políticos a pronósticos apocalípticos.
Pareces estar decidido a convertir a Ghost en la banda más grande del mundo, pero al mismo tiempo escribiste Skeleta, que es un disco íntimo. ¿No te parece contradictorio? ¿Cómo es intentar que tus propias emociones se reflejen en un público masivo?
¡Buena pregunta! No sé exactamente cómo responderla. Como músico con una carrera y un impulso profesional hay una lucha con el ser pragmático que quiere llegar a una posición en la que las cosas crezcan continuamente. Y luego hay un lado artístico en el que quiero desafiar esas cosas.
Sentí que al hacer este disco, en lugar de hacer un “Impera II” quise que fuera más “soul” de algún modo y si eso se convertía en algo que la gente no quería quizá mi yo profesional diría que “no tocarás esa canción. Si se siente incómodo, no lo harás”. Hicimos esto antes, “Prequelle” es un disco bastante íntimo, hay momentos allí que no estoy muy interesado en volver a tocar, pero mi ser práctico, que es receptivo a lo que el resto desea, me hace pensar que quizá si los demás quieren oír esa canción, pues entonces debería hacerla. Si estás cocinando tortillas y todo el mundo odia tus tortillas, solo hay quejas cuando sirves tus tortillas, ¿continuarías haciendo tortillas?
Probablemente no.
Es lo mismo con las canciones. Si escribes desde el corazón pero a la gente no le gusta, no se siente bien. Por el contrario, si la gente ama tus canciones hechas desde tus emociones, bueno, eso es genial. Es como compartir un recuerdo. Si yo digo “Adriano, ¿recuerdas cuando fuimos a aquel increíble restaurante italiano en Buenos Aires, donde los hermanos cocinaban mientras el abuelo cantaba ópera y la comida era magnífica?” y tu respondes “Joder, odié ese lugar de mierda”.
(Risas)
Es igual con la música, hasta las bandas más obstinadas admiten esto tarde o temprano.
Se nos va el tiempo, así que llega la pregunta lúdica. Si tuvieras la oportunidad de formar la banda de rock perfecta, ¿quién estaría en ella?
(piensa) Comenzaría por intentar tener una base de bajo y batería muy muy sólida. Y debería ser gente que toque en tándem en lo posible, pero obviamente Dave Grohl en batería y Duff (McKagan) es un comienzo magnífico si lo que quieres es tener una base de ritmo muy robusta y enérgica. Y aparte te divertirás mucho porque ambos son hilarantes, muy agradables y una gran compañía.
Quién podría ser un buen guitarrista… ufff estoy trabado. Una cosa que siempre respeté mucho cuando se trata de músicos y productores, sobre todo en el rock que hay algunos que son muy conocidos, como Eddie Kramer, Bob Ezrin, Bob Rock, hay ciertos productores que están muy ligados a lo que hacen. Pero es fácil de olvidar la razón por la que por ejemplo “Back In Black” suena como suena y que es que la banda justo había perdido a su cantante; haber conseguido que la banda esté así de enfocada hace que este disco así de desnudo sea todo lo bueno que pueda ser y se convierta en un clásico como “Back in Black’.
Lo mismo con el “Black Album” de Metallica, seguramente Bob Rock hizo toneladas de cosas con la idea de que la banda, que recién había hecho “...And Justice For All” ese disco gigante y musculoso, llene el disco con baladas y todos esos elementos llenos de autoestima, eso es genial. Estoy seguro que en ese punto la banda tendría mucha incertidumbre sobre incluir “Nothing Else Matters”. La razón por la que “Back In Black” o “Black Album” o “The Wall” o “Destroyer” es por la gente que estuvo ahí en ese momento.
Lo mismo con una “banda perfecta”: es muy difícil tener una expectativa realista, una cosa es que los quieras para tocar esporádicamente para hacer, no sé, un cover de Black Sabbath o un medley, claro, seguro que ahí darán en la diana, pero cuando se trata de juntar esto, con esto, con esto en una banda a veces es tan realista como apuntar a que la mujer y el hombre más guapos del mundo vayan a tener el hijo más bonito del mundo, no funciona así.
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