Tras años destacando por tu buen gusto y técnica a la hora de pinchar, en la escena de la música electrónica mallorquina, es ahora cuando te lanzas, de verdad, a la producción de tu propia música. ¿Por qué precisamente en este momento? ¿Es el feliz producto de una evolución natural?
Pues, sinceramente, hace ya unos cuatro años que decidí darme un respiro. Llevaba más de diez años tras los platos y en el mundo de la producción de eventos y la verdad es que acabé saturadísimo de esta industria. Necesitaba despejar mi mente, centrarme en mí mismo y volver a recuperar esa conexión cósmica que llevamos dentro todos los amantes de la cultura musical. Y así fue. Hace cosa de dos años decidí volver, pero de una forma distinta. Ya no era el simple hecho de ponerme tras los platos lo que me motivaba, sino el poder transmitir lo que era para mí la música electrónica y mezclar todos los estilos que me habían influido hasta el momento, sin importarme demasiado el centrarme en un estilo u otro a la hora de producir o crear Discontrol.
Antes de meternos en más harina, ¿a qué tipo de público está dirigido la música de Discontrol?
Si te digo la verdad… No está pensado para dirigirlo a ningún público en concreto, es música pensada para mí y expuesta ante cualquier persona que le quiera dedicar cinco minutos para ver si le gusta o no.
¿Y de qué manera influye en tu sonido, y progresión musical, tu actual residencia en Barcelona?
Barcelona ha sido uno de los puntos mas importantes a la hora de crear este proyecto. Mis influencias dentro de la música electrónica antes de venir a vivir aquí se basaban sobre todo en artistas del electro, synth pop, frech touch, etcétera, pero nunca había indagado demasiado en el techno. Fue al llegar a Barcelona cuando empecé a empaparme de la cultura techno día tras día. Empecé a ir a Nitsa, Moog, Input, Brunch, etcétera, casi todos los fines de semana, con una programación increíble y luego me pasaba la semana siguiente escuchando e investigando los artistas que había visto el fin de semana anterior uno por uno. A nivel musical han sido los cuatro años mas excitantes e influyentes de toda mi vida.
Háblanos primero de tu primer EP, “Freedom & Happiness”, que acaba de ver la luz. ¿Qué descubres en él? ¿Cómo ha sido lo de publicarlo en un sello inglés como es Prison Entertainment?
Sinceramente, “Freedom & Happiness” ha sido como una primera toma de contacto, sin saber muy bien qué hacer y hacia dónde ir exactamente. Eran demasiados los estilos e influencias con las que quería experimentar. Así que decidí no pensar más en ello y trabajar tema por tema. Básicamente lo que descubro en “Freedom & Happiness” es lo que me gusta y lo que siento en este momento. Lo de publicar en Prison Entertainment ha sido una grata experiencia y posiblemente lo recuerde toda mi vida. La primera vez que mandas tus demos a un sello discográfico y recibes una respuesta diciendo que les ha gustado tu música y que quieren firmar contigo, no tiene precio.
Y ahora de “Just Make It EP” que sabemos que se publicará durante el próximo mes de abril… ¿Qué nos puedes adelantar al respecto?
“Just Make It” va un paso más allá, en este EP se puede sentir como empiezan a sentarse los pilares del proyecto y donde empiezo a sentirme más cómodo con las producciones. El EP viene bajo el sello ucraniano Area Verde, de IAMT Music Group, formado por el Dj y productor Spartaque. Incluirá dos tracks, uno titulado “Genelec” con una esencia melodic techno industrial y el otro, que da nombre al EP es “Just Make It”, con la colaboración de Dominic Masso aka DMASSO, compositor y cantante de la banda isleña The Prussians, que es una mezcla de melodic techno con una especie de vocal soul.
En tu estilo siempre has sinergiado electrónica, con pop, rock, indie, etcétera, pero es el techno melódico el estilo que, en la actualidad, más te interesa, y ocupa. ¿Por qué?
Así es. Creo que el melodic techno está haciendo de puente ante esa barrera infranqueable que siempre ha tenido la música techno a la hora de fusionarse con otros estilos. La escena del techno siempre ha sido y sigue siendo muy purista, y tras el melodic techno están saliendo bandas y productores como HVOB, Rüfüs du Sol, WhoMadeWho, Mind Against, y un largo etcétera, que están sabiendo aprovechar a la perfección esa mezcla entre techno, indie, rock, electro, que tanto me fascina. Para ser techno tiene que sonar oscuro e industrial… mmm.... sí y no…
Cierto, en tu particular visión del techno melódico se advierte una tremenda querencia hacia la pista de baile desde una pegada más fresca, sin tanto hierro y oscuridad de por medio. ¿Es mover al personal lo que más te gusta, incluso más que emocionar? ¿O las dos cosas a la vez?
Sin dudarlo ni un momento, las dos a la vez. No existe un buen set que no te haga bailar, pero, sobre todo, no existe una buena sesión que no te haga sentir.
Escuchando tus nuevos temas llama la atención la variedad de géneros que manejas con destreza, una musicalidad valiente, rica y amplia… ¿De dónde parte? ¿Cómo se logra?
Mis raíces no son para nada electrónicas, ¡por mis venas fluye el rock! En mi familia se ha consumido siempre mucho rock, metal, heavy desde que yo nací. Con los años, a través de la influencia de amigos y sobre todo gracias a la aparición de Internet y de las nuevas tecnologías, se abrió ante mis ojos un abanico inmenso de herramientas disponibles con las que poder descubrir nueva música, nuevos artistas y estilos que hasta entonces no podía haber escuchado a través de ningún otro medio de comunicación. El indie fue mi favorito indiscutible durante prácticamente toda mi adolescencia. Luego vino lo que para mí fue la revolución electrónica, cuando empecé a descubrir los primeros remixes, de esos tracks de grandes bandas que llevada años escuchando, remezclados de la mano de grandes productores como Trentemoller, The Chemical Brothers, Boys Noize, Soulwax, The Magician… Nunca olvidaré la primera vez que escuche el remix de Trentemoller del “What Else Is There” de Royksopp gracias a Youtube. Me quedé con cara de… “what the fuck is this?”. Hoy en día se me siguen poniendo los pelos como escarpias al escucharla. Creo que los artistas de mi generación le debemos demasiado a Youtube y eMule.
Vamos a curiosear, ¿has aprovechado el parón de la pandemia para terminar de alicatar estos dos lanzamientos?
Así es. El proyecto empezó poco antes de conocer lo que significaba Covid-19 y ojalá haber seguido sin saberlo durante toda mi vida… Pero, la verdad es que la pandemia me ha ayudado mucho a poder trabajar sin prisa, pero sin pausa.
¿Cómo es tu proceso compositivo? ¿De qué partes a la hora de crear un tema?
Mi proceso compositivo es bastante simple la verdad. Normalmente, antes de sentarme delante del ordenador, me he pasado unas cuantas horas repasando los últimos cincuenta temas que más me han gustado e influido durante los últimos meses, y a partir de ahí, dejo que fluya todo.
"Mis raíces no son para nada electrónicas, ¡por mis venas fluye el rock!"
¿Con qué instrumentos, software y hardware desarrollas tú sonido?
Prácticamente todo lo que uso son plugins digitales con Ableton Live. Me gusta mucho Serum, Analog Dreams, Sylenth One, Kontakt de Native Instruments me parece una locura… Y en algún track hemos usado el Moog One y Prophets 6 de mi gran amigo Joe (risas).
¿Eres de los que se sientan a producir ya con los temas sonándoles en la cabeza? ¿Al menos las melodías?
No.
¿Quién es Joe Red y porqué es importante para Discontrol?
Joe Red ha sido mi Qui-Gon Jinn (analogía friki, lo siento) en toda esta historia. Mi primer contacto con Ableton Live fue hace unos quince años con un curso que empecé con Sebas Ramis (Sub_Urban Music/Purobeach) y a partir de ahí todos mis conocimientos han sido autodidactas, a través de youtube, tutoriales de pago, etcétera. Pero obviamente, si quieres llegar a ser un “gran productor” necesitas dedicarte en cuerpo y alma a ello día tras día, durante muchos años, y ese, desgraciadamente, no es mi caso. De ahí viene la gran importancia de Joe en este proyecto. Aunque mis ideas me parecían lo bastante buenas y sabía muy bien donde quería ir, mis proyectos no acababan de sonar como yo quería que sonasen, y decidí empezar a trabajar con Pep. Creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado. Lo que empezó como un trabajo de colaboración se ha convertido en una gran amistad.
¿Cuáles son tus referentes (electrónicos y no electrónicos) nacionales e internacionales? ¿Y de la escena mallorquina?
A nivel nacional e internacional son tantas las referencias que no me atrevería a nombrarte ninguna en concreto, sin sentirme mal después por no nombrar a todas las demás. En cambio, si puedo decirte mis dos grandes bandas favoritas indiscutibles dentro de cada estilo. Como banda “no electrónica” está Guns N’ Roses, que llevan siendo mi banda sonora desde que tengo nueve años. Como banda electrónica, los franceses Justice son para mí los verdaderos padres del electro-rock. Y como producto mallorquín, creo que me veo obligado a darte unos cuantos nombres: como referente indiscutible, tanto por artista como por personaje público y por su estilo de vida al más puro estilo rock’n’roll, Tomeu Penya, sin lugar a dudas. Y como bandas referentes tengo a Fora Des Sembrat, Sexy Sadie y L.A..
Me imagino que echas de menos pinchar ante público, y más ahora aún que tienes estos temas nuevos y propios entre manos. ¿Cómo será ese momento en el que los puedas estrenar viendo disfrutar al respetable frente a tu cabina?
Prefiero no pensarlo porque, sinceramente, aun no veo cuándo va a llegar ese momento. ¡Pero cuando llegue…! (risas).
Finalmente Discontrol, tras estos dos EP’s, ¿qué más planes sonoros tienes para este 2021? ¿Está montar un live entre ellos?
Ahora mismo estoy inmerso en el tercer EP, formado por tres temas, uno instrumental, otro con la colaboración de nuevo de Dominic Masso, y un tercer y último con la colaboración sorpresa de un artista top español, vocalista de una de las bandas más míticas de la escena indie en España de la última década. Es todo lo que puedo contar de momento. Y sí, por supuesto, montar un live set es uno de los objetivos principales en la lista de cosas por hacer de cara al 2022. Pero de momento, esperaremos a ver cuando se acaba esta maldita pandemia.
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