Es lo que hay

Mona Rora, el aka de Nora Testori, lleva dos años publicando lo-fi íntimo en su soundcloud. Canciones sueltas, de más o menos factura amateur, que le llevaron a ser un susurro viral en el underground bilbaíno. Teclados cálidos, beats minimalistas, texturas y rimas en castellano y su colaboración con el dúo Flan: “lo que sea por un like”.

Aunque sea un trabajo muy difícil de clasificar, en este definitivamente abandona los beats lo-fi y las cadencias de voz rimadas para adentrarse en un estilo mucho más popero, nostálgico quizás. Canciones muy variadas entre sí que podrían englobarse en el lo que hace una década se llamó electropop. Todas las bases son de la artista, hechas en casa con una controladora y la biblioteca de VSTs de su DAW. Una elección de instrumentos electrónicos muy amplia, a veces intencionadamente naif que casa a la perfección con el contenido de las letras, reflexivas y no por ello complejas. La masterizacion la firma Kike Heredero y la portada es obra de la propia artista.

La también integrante de Las Lava Rosa (junto a Irune de Airu) entrega canciones redondas como el adelanto “Quien ha abducido a mis amigos?”, un lamento echando de menos a los amigos en forma de medio tiempo oscuro. Abre la punki “A pesar de caer”, rozando el post punk. El disco avanza copado de audios íntimos, grabaciones voyeurs y ambientes. Como en “Le meraviglie”, donde entre arpegios escuchamos a una pequeña Mona Rora bromeando. La temática de las letras gravita sobre los sentimientos generados por la pandemia, en todas menos en “Que se caiga el cielo”, un haiku de cadencia dembow que se va desintegrando.

El trabajo termina con “Outro: to be continued…”, una amalgama de ambientes sonoros y grabaciones de campo con declaraciones anónimas sobre los estragos de las medidas anti-COVID. Un buen final para un disco que funciona muy bien como instantánea de un momento en la vida de una artista rebosante de creatividad que habrá que seguir de cerca. Pronto podremos verla en directo en VillaSound Bilbao.