Al final lo de las modas en la electrónica, las tendencias y la innovación va a ser medio patraña, porque de otro modo los belgas Vive La Fete estarían condenados hace tiempo.
Sin embargo, en su carrera de Fórmula Uno, entran, como mínimo, en el podio, porque este “Grand Prix” debe ser algo así como el Gran Premio de Mónaco: adornos fastuosos y tropecientas vueltas a lo mismo sin adelantamientos. El hecho es que es la cuarta vez que entregan un disco similar y ahora, de tanto practicar, les ha quedado mejor. Así que su tecno-pop con ideas electro y francés de preescolar no sólo no aburre sino que divierte cada vez más, anima más a salir a la lista de baile, dar saltos por la casa o, simplemente, hacer guarradas. Sí, la fábrica de hits no sólo no ha parado, ahora se muestra más efectiva y afilada que nunca. Incluso el uso de guitarras, está perfectamente aprovechado y catapulta algunos momentos más rock al olimpo de los temazos. En carrera Vive La Fete han trazado bien las curvas y salvo algunos giros en los que no pasa nada, “Grand Prix” les queda la mar de entretenido. Y parpadeen o las luces de la discoteca los cegarán.
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