Veintiséis álbumes nada y más y nada menos jalonan la trayectoria de Arno Hintjens, este belga prácticamente desconocido en nuestro país, cuya voz rasgada y cierto gusto por la heterodoxia bien podrían (de hecho, ya lo están haciendo) situarlo como una suerte de Tom Waits francófono.
Aunque lo cierto es que la descripción, por limitadora, no dejaría de ser inexacta. En este “French Bazaar” (el título no puede ser más ilustrativo sobre su contenido) hay bastante más. Hay chanson bastarda, hay revisiones de clásicos (versión del “Voir Un Ami Pleurer” de Brel incluida), hay irónicas humoradas de un trazo algo grueso y difícil clasificación (“In Love Avec Une DJ”) y hay hasta una desnaturalizada versión de Abba en los bonus tracks (“Knowing Me, Knowing You”). Lejos del cariz aterciopelado y sedoso de otras muchas propuestas que nos llegan desde Francia, Arno es decadente, lenguaraz e incómodamente ecléctico. Difícil lo tendrá para ganarse un hueco en el ya de por sí estrechísimo mercado independiente estatal. Aunque la última palabra siempre la tenga el sufrido y paciente consumidor, ese que rastrea sin cesar entre el actual totum revolutum de novedades hasta dar con un álbum de cabecera que bien podría ser este “bazar francés”.
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