De la unión de Kelly Jones (líder y vocalista de Stereophonics) y Patty Drew y Dwight Baker (de The Wind & The Wave) surge Far From Saints, proyecto que se estrena con el presente disco homónimo. Una aventura presentada en base a una serie de valedores que saltan continuamente del pop al folk y el country, picoteando al mismo tiempo de algo de americana y rock. Una mixtura desarrollada con relativa naturalidad, la misma que, en realidad, muestran ambos artistas cuando toca alternarse (o compartir papel) tras el micrófono. Una complicidad que puede llegar funcionar… aunque sin alcanzar esa química del todo evidente en otros casos similares.
De este modo, “Far From Saints” quedaría catalogado como un disco tan agradable como algo irregular, en el que tienen cabida destellos talentosos pero también piezas cumplidoras y alguna definitivamente inocua. A la intrascendencia de estas últimas ayuda una melosidad algo excesiva (y afortunadamente no constante), que llega a desvirtuar el resultado final con piezas del tipo de “Gonna Find What's Killing Me”, “We Won't Get Out Alive” o “Let The Light Shine Over You”. En el extremo opuesto se situarían aciertos como “Faded Black Tattoo”, “Take It Through The Night” (con ecos a Tom Petty) o el clasicismo vaquero de “The Ride”. Son chispazos que animan el asunto, con (ahora sí) una confabulación que debería marcar el camino a seguir de cara a una hipotética continuación de la alianza en cuestión. En cualquier caso, las auténticas gemas del lote son la irresistible “Let's Turn This Back Around” –corte en el que la simbiosis de los dos principales artífices resulta potenciada definitivamente– y la bonita “No Fool Like An Old Fool”, que bien podrían haber firmado Travis.
La unión de los talentos de Jones, Drew y Baker deriva, en esta ocasión, en un disco de aires nostálgicos que puntúa poco más allá de la mera curiosidad, pero en la que los seguidores de ambas formaciones madre encontrarán algo donde rascar. Sobre todo los de la banda norteamericana, que presta el gen dominante para que, a continuación, sea la reconocible voz del galés la que remate el asunto. Aunque sin efusividades ni algarabías, “Far From Saints” podría darse de paso como primera piedra de toque del invento, siendo optimistas y confiando en que la mezcla gane algo más de poso y solidez de cara a próximas manifestaciones.
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