Cor de bou

No escuchas nada nuevo. Es así. Esas maneras te pueden recordar a Nick Drake, no digo que no. ¿A un Neil Young aturdido y calmado? Para entendernos, hablamos de acompañamiento básico de canción folk, pero hay algo que te hace parar. Parar y disfrutar. Con una voz grave, de calado hondo, desde Manresa te explican historias jodidamente sentidas y bien construidas, que funcionarían al otro lado del charco y que, mucho me temo, cantadas por Rodríguez harían tours de presupuesto. De sutileza y coherencia fascinantes en el lenguaje; sin estridencias en la composición -“Animals” se permite una licencia de grandilocuencia-, “Cor de bou” tiene arsenal para remover entrañas. ¿Los temas han nacido como setas? Obviamente no. Recogen el testigo de “No estem sols”. Son ‘simplemente’ diez joyitas más para el repertorio de un Albert Palomar (ex-Plouen) al que le sienta muy bien navegar sólo.