The Courteeners cosecharon en Inglaterra, en base a sus dos primeros trabajos, una amplia popularidad trasladada con desigual intensidad fuera de su país de origen. El cuarteto liderado por el vocalista y guitarrista Liam James Fray se muestra ahora decidido a certificar definitivamente el éxito con las aptitudes de su nuevo álbum. “Anna” es un disco más electrónico, grandilocuente y variado estilísticamente que sus antecesores, a la par que accesible para el público en general. El éxito incontestable del single “Lose Control”, melodías eficientes y vistosas, y una producción cuidada y orientada sin tapujos a la conquista masiva (excelsa pomposidad incluida) serían baluartes suficientes en tal cruzada. Pero lo cierto es que, la credibilidad del que es el mejor disco del combo a nivel compositivo resulta mermada por una ambición que confía ciegamente en el hecho de que el fin justifica los medios.

La ex That Dog y componente de los Ze Malibu Kids de los hermanos McDonald (Steven es su marido) se saca de la manga un disco sobradamente interesante y nos advierte acerca de lo mucho que podría dar de sí su carrera musical. Es cierto que no abre la caja de Pandora, pero capta la esencia de lo que seguro que buscan los fans (por ejemplo) de Redd Kross. Y es que no cabe duda de que la influencia matrimonial, en este caso, resulta fundamental. Escucha por ejemplo "I Wish You Well", el segundo corte, y dime que esa canción no podría haber formado parte de "Show World". Podríamos reafirmarnos en esta teoría refiriéndonos a la conexión entre "Nothing Personal" y "Phaseshifter". Pero no confundamos: el currículum de Anna Waronker es amplio y su valía sobradamente contrastada, cuenta con experiencia y con una personalidad a prueba de bombas. Sirva "John & Maria", con esa voz dulce y melodiosa, esos preciosos arreglos y un ligero matiz electrónico, para constatarlo. Prueba de fuego superada.