Conjura electrónica
Conciertos / Interzonas

Conjura electrónica

9 / 10
Curro Gallego-Preciados — 26-11-2019
Empresa — Interzonas
Fecha — 23 noviembre, 2019
Sala — La Lambiona
Fotografía — Juan García

El pasado sábado 23 tuvo lugar la segunda edición del festival Interzonas en la nueva ubicación de La Lambiona (antigua Sala Arena en Torrelavega), un festival para compartir de manera autogestionada la pasión por la música electrónica de corte no convencional.

En esta edición, el cartel contaba con nombres de gran calibre, como los de Charles Surface o Skygaze (tras su aka Jailed Jamie), siendo este último el plato fuerte. A ellos se sumarían tres artistas locales como Jpegr, Chotawa y Rubra.

Es de agradecer este tipo de propuestas, y más si cabe si se realiza en un lugar como Torrelavega, que anda en un proceso complicado a nivel cultural. La gente sabe esto y así lo demostró, yendo a apoyar desde primera hora y calentando la sala que horas más tarde entraría en combustión.

La encargada de abrir la noche fue Chotawa, con un cargamento musical lleno de texturas orgánicas sustentadas por ritmos con groove cercanos al dub. Dicho de otra manera, la selección perfecta para calentar el ambiente e ir entonando el oído.

Tras Chotawa subía a las tablas Charles Surface, un viejo conocido para muchos de los allí presentes, siendo el elegido para abrir el primero de los tres directos consecutivos que se iban a suceder. Una propuesta clara llena de producciones de corte elegante, cercana al IDM y con cierto corte glitchy que hizo las delicias de los allí presentes, que ya comenzaban a llenar el espacio.

Subía inmediatamente después Jpegr a la palestra para proponernos un live set que dejaría entrever lo que será su primera referencia. Música cargada de matices, downtempo con mucho groove jazzy que pone los dientes largos y hace que la espera de esa primera referencia se nos esté haciendo eterna.

Era el turno entonces de un peso pesado, Skygaze aka Jailed Jamie, cuyo peso puede medirse a través de ver en qué festivales ha participado, véase el Nokodek, MIRA o L.E.V. El asturiano salió disparado a hacer bailar a todo el mundo con un directo que podría calificarse de homenaje a la cultura rave de los 90, en el que encontraríamos pasajes acid o drum n bass. Ritmos altos de bpm que hicieron botar a todo el mundo en el zénit de la noche.

Para finalizar era el turno de Rubra, que puso el toque oscuro a la noche. Un set cargado de música que oscilaba entre el industrial, el noise y el techno más underground. Llevando la presión en sala y los decibelios al límite, Rubra zanjaba una jornada de “conjura electrónica” marcada por el carácter experimental, como si de un laboratorio sonoro se tratase.

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