¿Equilibrará la electrónica española la balanza de pagos?
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¿Equilibrará la electrónica española la balanza de pagos?

Luis J. Menéndez — 22-06-2014
Fotografía — Hara Amorós

Pasamos revista a la música electrónica facturada en nuestro país que funciona fuera de nuestras fronteras.

El lanzamientos de los discos de Downliners Sekt, Uner y LCC (tres artistas nacionales que publican sus referencias en sellos foráneos del prestigio de Infiné, Diynamic o Mego) nos sirve de excusa para pasar revista a la música electrónica facturada en nuestro país que funciona fuera de nuestras fronteras.

El Instituto Nacional de Estadística lleva un par de años publicando datos sobre la migración de ciudadanos españoles y aunque esos números no tienen en cuenta a miles de jóvenes que sin haber engrosado las filas del paro se lanzan a buscarse la habichuelas lejos de su país, sí muestran muy a las claras una tendencia que dice mucho de lo que estamos sufriendo: un total de 476.748 ciudadanos se marcharon de España en 2012, 59.724 de ellos nacionales. Además, la horquilla que va de los veinte a los treinta y cuatro años sufrió un decrecimiento del 5%. La foto, qué duda cabe, es de lo más deprimente.

El sector de la música lleva bastante tiempo reflexionando sobre la necesidad de salir y colocar a nuestros grupos en otros mercados. Desde luego en el iberoamericano, con México convertido en una suerte de Meca y también en la reválida donde se miden las posibilidades cara a un posible salto a Estados Unidos, Chile, Argentina, Uruguay o Colombia. Pero también en el mundo anglosajón -con los casos de Delorean, John Talabot y El Guincho como ejemplos recurrentes-, el asiático y hasta un territorio abonado para el rap como es el Magreb. Hay iniciativas institucionales -Sounds From Spain y el programa para Embajadas y Centros Culturales de España en otros países- y sobre todo un buen número de francotiradores empeñados en dar a conocer a nuestros músicos más allá de Pirineos.
Todos esos ejemplos palidecen si los enfrentamos a la ingente cantidad de Dj’s y productores de música de baile nacidos en nuestro país que desde hace décadas traspasan fronteras alcanzando la categoría de primeras espadas en un mercado global. No en vano España es identificada internacionalmente, además de por el flamenco, los cantantes líricos y la dupla formada por Julio y Enrique Iglesias, por una serie de Dj’s como Wally López, JamLimmat, Brian Cross o el jovencísimo Danny Avila y dos movimientos vinculados con la cultura de club: el sonido Ibiza -eso sí, definido mayormente por músicos y Dj’s anglosajones- y la mákina, una de las vertientes más duras en la explosión techno europea de los ochenta. En el terreno de lo experimental Francisco López y Esplendor Geométrico han sido venerados como pioneros en lo suyo durante treinta años y poco menos tiempo lleva Óscar Mulero pateándose las cabinas de los mejores clubes de todo el mundo…

Viene todo esto a cuento de que si hay una escena musical habituada a buscarse las castañas fuera de nuestras fronteras desde hace décadas esa es la de la electrónica en sus variantes “bailonga” y experimental. Habituados a sobrevivir al margen de la prensa generalista y también de la especializada, con unos tiempos y unas herramientas de distribución propios -el maxi como medida, soundcloud el escaparate- los músicos electrónicos nacionales han aprovechado las facilidades del “world wide web” para contactar a sellos de referencia, apalabrar colaboraciones, tender puentes, desarrollar estrategias. Y así es que, aunque en su propio país algunos todavía no se hayan enterado, John Talabot se ha convertido de un tiempo a esta parte en nuestro músico más valorado ahí afuera, colaboración en ciernes con Jamie de The XX incluida; que su amigo y socio en Lost Scripts Miguel Barros (Pional) prepara uno de los discos más esperados de la temporada por el que antes de escuchar una sola nota han pujado sellos internacionales de primerísima línea; o que pocos artistas nacionales tienen la agenda más apretada este verano que el leridano Uner o el madrileño Henry Saiz (autor del mejor álbum electrónico del 2013 para MondoSonoro).

Pero aún moviéndose desde la independencia más absoluta y planteamientos artísticos insobornables, ellos y también los otros protagonistas de este pequeño dossier son nombres reconocidos, con bastante exposición si los comparamos con un underground que ha conseguido logros sobresalientes a nivel internacional funcionando como células autónomas. Es el caso del colectivo vigués Arkestra, con referencias publicadas de Mwëslee, Noaipre, Timoti, Alizzz y Bflecha y al que la repercusión foránea de esta última ha ayudado a situar en el mapa. El propio Alizzz arrancó su carrera a lo grande, publicando su reciente “Sunshine EP” en Mad Decent, el sello de uno de los tipos más despiertos a la hora de descubrir talentos en el mercado global, Diplo, que también les ha echado el lazo a los reyes del trap de pata negra, los gaditanos Beauty Brain. Y puestos a hablar de grandes nombres que actúan como dinamizadores de la escena musical hay que hacerlo del paso del jovencísimo Psyk por Mote Evolver, el sello de Luke Slater, y de Steve Aoki y su label Dim Mak en el que ha encontrado su sitio Poisovnd, cincuenta por ciento de The Streets Are Ovrs y uno de los productores que más está haciendo por exportar desde nuestro país una versión siniestra y endurecida de la exitosa EDM.

 En esa misma línea el sello alemán Freakz Me Out, hogar de South Central o Cyberpunkers, ofrece acomodo a tres proyectos bien brutos que operan desde nuestro país: Voltage, La Musique D'Ordinateur y Dirty Appetite. Nuevos nombres que añadir a otros más veteranos que continúan publicando regularmente con discográficas de todo el mundo: los Strand, Dosem, Tadeo, Aster, Reeko, Svreca, Dub Elements o el propio Óscar Mulero. Es sólo una corta relación en comparación con la cantidad de productores que se autoeditan o publican sus referencias con sellos nacionales, sellos que también ponen su granito de arena en esa misión de internacionalizar nuestra música popular, en este caso con coartada electrónica

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No sabemos si la cosa dará como para equilibrar la balanza de pagos pero cuanto menos que sirva para sacudirnos de encima unos cuantos complejos…

Puedes completar este artículo con las entrevistas a los tres artistas nacionales cuyos lanzamientos provocaron este artículo:


Downliners Sekt
“Barcelona nos permite mantener nuestra salud mental bajo control”

Uner "Cuando uno se encuentra girando se nutre de cientos de acontecimientos"

LCC: “La confusión entre lo orgánico y lo sintético resulta un juego seductor”

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