Las ironias de la vida continúan campando a sus anchas. Cuando el ex The Beatles falleció en 2001 en Los Angeles, se decidió que se plantaría un árbol en su honor en el Griffith Park de la ciudad, algo que se acabó haciendo en 2004. Bien, pues una década después se ha dado a conocer que ese mismo árbol ha muerto debido al ataque de unos escarabajos que han acabado destruyendo su tronco.
Por lo menos, el político Tom LaBonge ha confirmado a The LA Times que se plantará un nuevo árbol que mantendrá la placa conmemorativa de homenaje en la que puede leerse "En memoria de una gran persona humanitaria que marcó al mundo como artista, como músico y como jardinero".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.