The Brontës entrevista por el álbum "Que la tierra te sea leve"
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The Brontës entrevista por el álbum "Que la tierra te sea leve"

Marta Villota — 15-11-2013
Fotografía — Stuart MacDonald

La banda gasteiztarra presenta hoy su quinto álbum en Logroño y mañana en Tolosa

«Sit tibi terra levis», sentencia una inscripción lapidaria del mundo romano precristiano. Así de rotundo es el título del último álbum de The Brontës: "Que la tierra te sea leve" (Hang the Dj! Records, 2013), como enuncia el epitafio, nos recuerda poéticamente la inquietud de nuestra propia mortalidad.

Y no fue por casualidad, Raúl Rama (voz y guitarra) indagaba en estos temas mientras escribía las letras. La muerte, pues, vuelve a ser leitmotiv de este quinto álbum de la banda gasteiztarra. Iñaki Calzada (bajo) y Dani Arrizabalaga (batería) completan la formación de un trío que lleva casi dos décadas labrando su propio sonido, un carácter al margen de modas y escenas locales. Me invitan al local de ensayo y antes de encender la grabadora, empiezan a tocar y simulan un concierto. Aún es julio y ya están ultimando lo próximo: directos en septiembre y presentación del disco en noviembre.... pero esta tarde estaremos horas hablando. El arrojo que descargan en su hacer continúa intacto en su nuevo trabajo, enérgico y sincero, afinando en primer plano con potentes guitarras, cada vez más desgarradas, y una batería más sintética.

La primera cuestión que me viene a la cabeza, si bien obvia -tantas veces os lo habrán preguntado..- es, inmediatamente después de veros tocar, sobre el sonido que habéis adquirido, desde los primeros discos se ha ido endureciendo. ¿Se ha consolidado de manera consciente o ha sido un proceso natural?
Iñaki: "No fue premeditado, ha sido una evolución natural. Nos hemos inclinado al rock de una forma casual, casi por inercia. Desde luego, no tienen nada que ver los temas de "Mary&Jim" [Astro, 2003] con los de "Vender la sombra" [Hang the Dj! Records, 2011], y aún vemos también muy distinto "Que la tierra te sea leve", aunque la esencia es la misma..." Dani se incorporó para sustituir a Iñaki Acedo, primer batería de la formación, hace ya casi cuatro años. "Hombre, yo soy más áspero tocando... Al final, la batería puede influir. Pero, si bien la aportación de todos es vital, Raúl trae los temas bastante atados. Siempre ha sido muy sencillo componer, buscar la síntesis... Él idea las canciones y nosotros las redondeamos estructuralmente".
Iñaki insiste en la idea de que el disco no puede sonar igual que un directo, "el grupo en directo ha de sonar muy potente por sí solo, pero sin desestructurar lo que será el concierto, el disco tiene que ir enriquecido con ciertas cosas que le haga sonar diferente". 

Dioses de sal o dioses con encanto. Y otros que habrá que inventarse. Ángeles caídos. Piedras que no hablan al sol, tormentas y eclipses en sepia. Recuerdos en desiertos. No hay principios ni finales. El disco, plagado de menciones al tiempo, al camino, a deidades, al proceso o a la propia existencia como un encarar de nuevo a la vida, recuerda el coraje para enfrentar un viaje, tal vez con cierta añoranza, y pasados que se procuran alejar con frases como "no mirar atrás porque allí no hay nada" -como prescribe 'Senda'-. Sin ser un disco conceptual, "Que la tierra te sea leve", o S.T.T.L. es en sí un concepto potente que les sirve para hilvanar ideas o historias haciendo de este trabajo un disco reflexivo y, no obstante, muy luminoso. "Tenía un título hace tiempo, por alguna canción que había hecho también en torno al tema de la muerte, creo que quería llamarlo "Muerte y Destrucción" pero sonaba demasiado fuerte..." Las risas de todos tras el tono tan firme de Raúl son casi carcajadas por el desconcierto. "Un texto encontrado entre sepulcros del mundo fúnebre romano me pareció una forma de decir lo mismo pero de un modo más sutil, más poético. De ahí la hiedra también que aparece en la portada...." 

Pensando en lo lúgubre del asunto, podríamos tener una percepción, a priori, de un disco sombrío, pero el caso es que atendiendo bien a las letras, a la frescura y al modo en cómo se ensamblan a melodías directas, el conjunto no resulta en absoluto triste.... ¿Cómo es vuestra percepción del mismo?
Dani: "Lo veo contenido, no necesariamente triste... No sé si es la palabra más adecuada, muy íntimo... 'Sin respirar' es muy nostálgica.." y recuerda en voz alta, "Los pilares de los recuerdos enterrados en el desierto..." no hace falta decir más". ¡Pero esta canción es muy pop, Dani! y la voz es clara y nítida, parece más contenta. Justo consigue el contraste, abriendo además detrás de 'Montañas de barro' que es la más subterránea y mucho más stoner.... "Todos los temas van contrastados" dice Iñaki y continúa "Es curioso y enriquecedor, cada uno lo ve bajo su punto de vista que no tiene por qué coincidir. Para mí es optimista, partiendo de una base de algo muy pesimista. La muerte es el argumento principal pero se trata desde un tono más optimista, abierto y, diría, bastante jovial". Una canción que a mí me parece más próxima al tema de la muerte o la locura, o quizás me resulte más explícita, es 'No hay tiempo'... Raúl me aclara: "En realidad, podría decirte que casi todas hablan de lo mismo pero con salvedades, por ejemplo, 'Tormentas', es muy positiva. Es buscar algo positivo entre lo negativo. 'Dioses con encanto'... habla más de la religión, quizás.. la religión del miedo. 'Eclipse' habla de un incendio, de algo totalmente distinto a eso, con destrucción pero en otro sentido, el tema surge de una experiencia vivida en el campo hace tiempo. Aun así la interpretación es libre. De hecho, para mí hay temas que tienen tres interpretaciones o cuatro". Para Dani, si bien las letras de sentido muy abierto despiertan mayor incertidumbre, el hecho de que Raúl cante en castellano es mucho más inmediato, la conexión es directa, "hay un proceso mental que ya no es necesario recrear mientras tocamos".

Un cambio es evidente pero no esencial, del inglés melódico y escurridizo al castellano rotundo. El sentido y la emoción permanece, incluso se acentúan más, en unos textos de fondo críptico que nos permiten entrar más directamente en el mundo de The Brontës. Es debido a ese cambio de idioma, el que Raúl se identifique más con las letras pero se encuentre en un proceso más arduo para dar con la fórmula de las canciones. "Me cuesta bastante más hacer letras en castellano. En inglés el mensaje suena bien, es rápido y fluido, y en seguida cuadra; en castellano es más crudo y sonoro, y eso quizás me lleve a ocultarlo. Y a unas letras, no más oscuras, sino un poco más abstractas. Aunque es curioso, hay gente y periodistas que han dicho que cambié la forma de cantar. No es así. El proceso es el mismo, y las melodías se construyen de igual manera. Es solo el trabajo, mayor, a la hora de ajustar todo aquello". De hecho, Iñaki insiste en que una de las cosas que más le ha gustado del disco es la manera en cómo encajaron las frases y el contenido en sus melodías. "Es genial cuando se da en el clavo con una buena letra". Respecto a una atención que se detiene en las letras por el cambio de idioma, Iñaki reivindica el sentido crítico. "Existe una falta de costumbre a escuchar música en otros idiomas y eso nos determina de algún modo.. Con los grupos que cantan en castellano se hacen a veces comparaciones injustas, -a nosotros nos han llegado a comparar con grupos con los que ¡no tenemos nada que ver!- y eso es por las [escasas] referencias musicales que se tiene en general en este idioma."

No falta el tema acústico en cada disco, es ya como un talismán, o el secreto final guardado detrás del ruido. Ocurre en otros discos, y en general, como una vez dijiste [a Iñaki], les da un "color". ¿Por qué al final? " La sensación que da el último tema acústico, es la de volver a empezar y escucharlo de nuevo. Termina con mucho oxígeno, es como una vuelta al principio". ¡Claro! y esas ganas de vuelta a su escucha tiene algo de cíclico, épico... Cerrar el disco uniendo la última canción con la primera desde la letra en las palabras "sin principio ni final' o desde la repetición de un mismo acorde queda muy redondo.
Raúl: "Hacer la letra del último tema ['No hay rival'] antes de la grabación, un par de semanas antes... me costó mucho. Asociando ideas conecté su final con el principio del primer tema. Tiene además una conexión con el último corte de "Vender la sombra" [Hang the Dj! Records, 2011], y también con temas de "Late"" [aún sin editar].

Llama la atención lo fructífero de los últimos años -dos álbumes casi seguidos e incluso un puñado de temas con proyecto de próximo disco, aquellas piezas perdidas durante las sesiones de "Ways to Nowhere" (Astro, 2006), un inminente "Late"...- a diferencia del ritmo de antaño, más prolongado, incluso varios años entre uno y otro, comprensible entre "Moontime" y "Ways to Nowhere". Ahora parece que pillasteis muy buen ritmo.
Raúl: "Siempre hemos tenido problemas, al sacar discos siempre ha pasado algo, bien con mezclas que no salían, bien con accidentes o bien con otras movidas...." Pero Iñaki recuerda el ritmo y el empeño del grupo, "Desde fuera, ha podido dar la impresión de que nos disolvimos.. desaparecemos, volvemos... Pero mi sensación es que no ha habido parones, en ningún momento. Los parones quizás fueron más a la hora de sacar el disco, al depender de factores externos. En cuanto a los ensayos y a nuestra forma de trabajar, el proceso ha sido fluido y siempre más o menos constante. Los últimos dos discos llegaron muy seguidos, y eso es porque mientras la salida de "Vender la sombra" se dilató bastante en el tiempo [tenía que haber salido un año antes, y ya se estaban creando nuevos temas], el proceso de grabar "Que la tierra te sea leve" ha sido más rápido de lo que esperábamos".

El responsable de esa fluidez vuelve a ser Paco Loco. Tres discos con el célebre productor, "Mary & Jim" (Astro, 2003), "Ways to Nowhere" (Astro, 2006) y ahora, "Que la tierra te sea leve" (Hang the Dj! Records, 2013). ¿No empieza a ser como de la familia...?
Iñaki: "¡Desde luego! Con Paco íbamos sobre seguro, es alguien con quien ya habíamos trabajado y nos conoce. Hay mucha confianza para experimentar. Tiene grandes recursos y captó muy bien nuestra idea. Por otro lado, llevábamos los temas muy estudiados, y prácticamente en una o en dos tomas lo finiquitábamos. Fuimos a grabar seis días, pensando que era poco, y en cinco días lo acabamos".
Raúl: "Trabaja de una forma diferente. Es ágil, muy ágil y dinámico trabajando. Al tiempo que íbamos grabando iba haciendo la mezcla.." Dani me cuenta la anécdota de la natación y cómo le sorprendían los cambios sin decir palabra. "Sin demasiadas pruebas ni tantos cambios o efectos, tocando nosotros con total libertad, nos pilló el sonido de inmediato". Parece que enfoca toda la producción desde la propia grabación... "Obtiene las mezclas directamente desde cacharros, no con plugins y tal, sino con previos.. Lo graba en digital pero es todo analógico". Cacharros que Raúl bien conoce y de los que tuvo que soldar más de un cable. Aparte de Fran Orlando que ha colaborado en los teclados para algunos temas, creo que Paco Loco también hizo su aportación instrumental. "Sí, incorporó la steel guitar en 'Sin Respirar'".

A la pregunta de si se plantean más adelante grabar fuera o con productores extranjeros, -pensaba en Steve Albini, ese genio "ingeniero"- no me contestan, sino que nos enzarzamos a hablar de las mil y un artes del mundo de la producción. Concluimos que Iñaki sí que es partidario de cambiar de aires y experimentar con otra gente.

De momento continúan en Vitoria-Gasteiz, ciudad en la que viven y en la que, sin embargo, no se han hartado tocando. ¿De qué modo os sentís implicados en la escena gasteiztarra?
Iñaki: "Lo cierto es que, nosotros, siempre hemos sido un grupo más reservado. Quizás cuando más relación hemos tenido con otros grupos es en esta última etapa".
Dani: "Tocamos poco, lo cual puede crear expectativa.. Al final, tocar es puramente por diversión, valorando siempre nuestro trabajo, claro, pero tocando, siempre, allí donde nos encontremos a gusto. En cuanto a la ciudad, creo que se trata de ir creciendo y conociendo a gente. La situación en Vitoria ha cambiado con respecto a hace unos años. Ahora es mucho más abierto y ha crecido la escena. Hoy hay más conciertos, más interacción, más bandas.. y mucha vida musical". Y Raúl grita: "¡Ahora queremos tocar!"

"¿Y por qué no tocan los Brontës en el Azkena (ARF)?"
Eso digo yo, Dani....

¿Afecta de algún modo en vuestra música o en el proceso creativo el hecho de vivir aquí?
Raúl: "Es evidente que no haríamos la misma música si viviésemos en otra ciudad..."
Iñaki: "Resulta difícil explicarlo.. No sabes, es todo un reflejo de ese momento, de ese entorno, y de las circunstancias de ese momento. Hay épocas carentes de problemas o más felices.. Y eso debe reflejarse musicalmente de alguna manera..."
Como dice Fran, que sale de otro ensayo y se cuela en este, uniéndose al combo esta tarde, "una canción es un fotograma del momento, es splash! ¡aquí y ahora!"
Y la imagen de ahora de The Brontës es toda una trayectoria de 18 años al pie del cañón, así que sobra hablar de sus influencias; preguntarles por ello, a estas alturas, y como bien dice Iñaki, sería muy absurdo. (O de marcianos...) Mejor es averiguarlo porque les veremos muy pronto en directo; tras su paso por el Siberia Rock Festival y la sala One en Vitoria-Gasteiz los días 6 y 8 de septiembre, este fin de semana estarán en La Vieja Estación de Logroño y Bonberenea en Tolosa, y el 30 de noviembre en Le Bukowski en Donostia.

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