Hablamos de un rapero independiente influenciado por géneros: rap, hip hop, funk, rap-experimental. Se propuso lanzar un videoclip-single cada cinco o seis meses desde que apareció el fatídico 2020 interrumpiendo toda una fase principal de trabajo en estudio, colaboraciones, lanzamiento. Con este plan b, y sin pensarlo ha logrado escalar listas de reproducción poco a poco desde que comenzó su viaje con Polos Opuestos su primer Ep autoeditado que finalmente contiene seis composiciones ligadas cada una de ellas a una historia, fórmula que ha sabido aprovechar como reclamo para fans y recoger todos los insights de YouTube y Spotify para promocionar su música como todo artista debe de hacer.
El corte que presentamos es el número cinco y viene bañada por el desplome de un verano indeciso y complicado, con el comienzo de un otoño bastante misterioso. Sin ir más lejos en la nueva entrega Luz En la Oscuridad invita a suponer y resolver el guion al que nos expone la dirección, y al que no le falta intriga, chica, reencuentros, localizaciones impresionantes (Pantano de La Serena, el segundo más grande de Europa, Garbayuela y Siruela) todo realizado por el tándem David Pérez, realización y guion, David Calderón, producción musical, Manuel Díez, coros, Alex Nozop, especial scratching, Patricia Rubio, protagonista, Miguel Camacho/Patricia Camacho o Chiristofer Rodríguez, extras.
El MC extremeño ha demostrado que puedes hacerlo con trabajo duro y constancia desde el lado más underground. Más que nada, porque, todo se realiza desde La Siberia-Badajoz, zona rural lejos de todo, pero no menos creativa e inspiradora, y porque ha diseñado un poemario muy digno recordable y bailable que entrelaza con: tragedia, paranoias generacionales de un momento dado o preciso de la vida, ¡qué hay que saber ver por las dos caras de la moneda!
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