“Siempre buscamos el pildorazo pop”
Entrevistas / Will Spector Y Los Fatus

“Siempre buscamos el pildorazo pop”

Raúl Julián — 25-11-2022
Fotografía — Facebook del artista

Will Spector y Los Fatus publican La Llama (Magic In The Air / Magic Mountain, 22), un tercer disco en el que la banda afincada en Huesca apuesta por una narrativa realista revertida en canciones que son auténticas celebraciones de la propia desilusión vital.

¿De dónde vino la inspiración para componer las canciones de ‘La Llama’?
Por lo general siempre tratamos temas cotidianos, del entorno en el que vivimos, y de cómo nos enfrentamos a la vida y las relaciones humanas. En este disco la inspiración ha venido principalmente de la búsqueda de la supervivencia dentro de este mundo cada vez más hostil, ya sea mediante la huida, la evasión o el autoengaño. Ya se sabe que la inspiración es muy jodida y llega cómo y cuándo quiere, y la nuestra suele hacerlo de la mano de cosas no muy positivas.

¿Es, entonces, ‘La Llama’ un disco especialmente pesimista? ¿O deberíamos usar el término realista porque las cosas son como son y están muy feas?
A decir verdad, pensamos que es un disco más bien optimista pues, aunque se revuelca por el fango existencial y chapotea en nuestras miserias cotidianas, es una suerte de ensayo sobre la búsqueda de la felicidad, y ofrece alguna que otra solución (plúmbea como en “Fondo de la Muerte”, borreguil como en “Eternidad”, ferroviaria como en “Champagne”...). O, cuando menos, el consuelo de no saberse solo en este valle de legañas.

“Suelen meternos en el saco del indie, que no sé qué es, pero si sirve para vender nuestra movida pues encantados”

Efectivamente, hay algo (o bastante) de celebración en esa misma resignación, en esa ausencia de esperanza ¿Es mejor hacerse a la idea y tirar de esa máxima que invita a sacar lo que se pueda de lo que perdido? Hablo de ese romanticismo inherente al perdedor ¿Cuál es la filosofía que guía al grupo?
Como decimos, creemos que nuestro mensaje es que hemos venido a este mundo a buscar la felicidad, cada uno como pueda, y que mal que bien siempre hay algún resquicio para un poquito de luz. Aunque sea renegando de la misma como un maldito fotófobo. Y también es cierto que, si sonríes, la vida te devuelve una sonrisa; o por lo menos una mueca que se le parece y que es mejor que nada. Y bueno, al final todo es ponerse: empiezas con el simulacro disfrutón y cuando te quieres dar cuenta ya estás gozando como una persona de estatura diversa. Recordemos que nuestros ancestros las han pasado bien putas y no iban llorando por las esquinas, y nos han legado unos mecanismos de supervivencia fetén que no vamos a desperdiciar tan fácilmente.

Una de las principales virtudes del disco es, en mi opinión, ese remate de psicodelia que completa y engrandece buena parte de las canciones ¿Qué tipo de disco queríais hacer? ¿Qué aspecto buscabais que tuviese el disco y cuál era el objetivo de cara al oyente?
Nuestras referencias siempre han sido bandas que facturan discos bastante eclécticos, con visos psicodélicos y temáticas arriesgadas; y eso es lo que venimos intentando ofrecer desde nuestro primer trabajo. Aparte de eso no nos planteamos muchos más objetivos, simplemente lograr un compendio de canciones que se equilibren entre sí, que sean disfrutonas, que no atiborren y que apetezca ponerlas en bucle.

Hasta cuatro sencillos se han extraído como single de ‘La Llama’: “Fondo de la muerte”, “Sueño”, “Miénteme otra vez” y “Blackout”. Me gustaría que me contaseis un poco cómo surgió cada uno de estos temas y algo acerca más de ellos, por favor.
Ya se sabe que uno acaba escribiendo la misma canción de veinte formas distintas, y es un poco lo que ocurre con estos temas: todos ellas hablan de la solución a un problema de carácter existencial desde diferentes perspectivas. “Fondo de la Muerte” es una de las canciones más clásicas del disco y habla de dejar de luchar por batallas perdidas. Se habla mucho de la constancia y el trabajo duro, pero hay veces que, si después de todo no llega la recompensa, también es licito dejarlo estar. Por eso en la canción invitamos a marchar al otro lado, de la mano junto a otra persona, con alegría, fuzz y entonando a coro. “Blackout” trata sobre la necesidad de escapar del estado de alienación en el que nos sumergimos muchos durante buena parte del día, para acabar disolviéndonos en alcohol. El origen de la canción está en una base de Casiotone que grabamos en Berlín hace más de un lustro, al que fuimos añadiendo y quitando capas hasta equilibrar el conjunto. Esto es algo que nos gusta hacer, rescatar viejas ideas a base de mimo y producción. “Sueño”, sin embargo, es de las últimas que llegaron y que más pura se han conservado. Con el beat de un Pocket Operator y una reverb inversa entonamos un canto de sirena para que Morfeo nos dé un abrazo lisérgico que nos deje sin respiración. En “Miénteme otra vez” la estratagema es optar por el autoengaño, que es otro de esos recursos ancestrales que tan buenos resultados viene dando y que no está de más reivindicar. Y si es con bailecito, bocinazos y psicodélia, mucho mejor.

Lo cierto es que, de las nueve piezas que componen ‘La Llama’, casi cada una de ellas podría funcionar como sencillo ¿Perseguíais esa efectividad?
Siempre buscamos el pildorazo pop: canciones sobre los 3 minutos, con su leitmotiv, sus coros, su intro-verso-intro-verso-puente-estribillo-solo-estribillo y pum. Nos gustan las pelis de noventa minutos, las novelas cortas y el sexo rapidito, qué le vamos a hacer.

¿Cuáles son, en vuestra opinión, las principales diferencias entre ‘La Llama’ y vuestros discos previos, ‘Bicáberut!’ (Repetidor, 12) y ‘Arriba de Bien’ (Auto, 15)? ¿Qué hay de inédito en este nuevo álbum?
Dentro del eclecticismo sonoro del disco, creemos que en esta ocasión hemos conseguido una mayor unidad sonora del conjunto, muy en parte gracias a nuestro productor Ik Miranda. Además del perfeccionamiento en lo técnico, Miranda nos ha dedicado todo el tiempo del mundo para ajustar cada mezcla hasta el detalle más neurótico, por lo que este disco suena exactamente como deseábamos. Además, en esta ocasión hemos logrado salir victoriosos de la pugna contra el horror vacui. De primeras tendemos a abigarrar con capas de arreglos, pero esta vez hemos sabido poner freno a nuestra pulsión diogénica y descargar ahí donde era necesario, dejando respirar al conjunto, lo que después de todo parece que le sienta bien.

“A nuestros bolos se viene a bailar, reírse, beber y a berrear”

La nota de prensa indica que actualmente la banda se asienta entre Huesca y Barcelona ¿Cuál es la situación y cómo limita esto la forma de trabajar de Will Spector y los Fatus? Sinceramente, yo os ubicaba en Zaragoza.
La banda nació en Barcelona, pero desde hace un tiempo que estamos disgregados por la piel de toro, con miembros en Huesca, Barcelona y Madrid. Por Zaragoza hemos estado mucho, viviendo unos años incluso, pero nuestro sino es trashumante, como las vacas. En todo caso, nuestra base de operaciones hace tiempo que está en Huesca, en donde nos juntamos para ensayar, componer y hacer migas a la pastora.

¿Cómo o en dónde creéis que encajan Will Spector y los Fatus dentro de la escena musical patria? ¿Hay algún grupo con el que os sintáis hermanados?
Suelen meternos en el saco del indie, cosa que ya nadie sabe qué narices es, pero oye, si sirve para vender nuestra movida y tocar en festivales, nosotros encantados. Respecto a bandas hermanadas, destacaría a Kiev cuando Nieva, con quienes compartimos miembros, local de ensayo y amistad. Otras bandas y artistas con quienes tenemos afinidad y amistad podrían ser Cuchillo de Fuego, Lorena Alvarez, Rolán, Camellos, Danger...

¿Creéis que se puede (o se debe) hablar de una nueva escena formada por bandas más o menos noveles que tengan elementos en común?
Hablar de escenas siempre nos ha parecido algo muy cerrado y purista. Lo importante es que haya artistas con propuestas interesantes, y sobre todo que haya buen rollo y apoyo entre los mismos y el resto de agentes de la industria (programadores, medios, salas, etc). Luego si unos tocan flamenco, trap o pop, qué más da.

Y a nivel global ¿Cuáles son vuestros principales referentes? Me refiero a aquellos grupos que siempre aparecen en el horizonte cuando componéis música propia.
El abanico es muy amplio, nos gusta todo tipo de asunto y siempre hay ideas que tomar prestadas de aquí y de ahí. En este disco hemos tirado de referentes variados como Bobby O, Davila 666, Andy Pickett, Beck, Boston, Caribou, The Fall, Golden Earring, !!!, The Parson Redheads, Robert Görl, Viagra Boys, Talking Heads, David Bowie, LCD Soundsystem, Los Planetas, The Stone Roses, Brian Jonestown Massacre, Happy Mondays...

No he podido verlo aún, pero he comprobado que en Filmin está ‘Un documental al grupo equivocado’ de Miguel Velilla, cinta sobre Will Spector y los Fatus ¿Cómo surgió este proyecto?
Velilla es gran amigo desde hace mil años y desde el inicio de la banda venía con nosotros a grabar para sus estudios de cine. Con el tiempo había recopilado gran cantidad de material y nos comunicó su intención de realizar un documental sobre la banda. A nosotros, que somos modestos, no nos molaba la idea y no veíamos que nuestra historia tuviera interés y nos daba vergüenza vender lo que no era. Nos pidió un voto de confianza y cuando nos presentó el material nos gustó mucho el enfoque que le había dado. Nos presenta como los desgraciados que somos, con las aventuras y sobre todo desventuras que nos ha deparado este mundillo. Al final también lo pilló Amazon Prime, por lo que ahí queda para el mundo este Spinal Tap de no ficción lleno de situaciones lamentables que han forjado el carácter indestructible del que hoy hacemos gala.

¿Cómo son los actuales conciertos de Will Spector y los Fatus? ¿Hay gira prevista para presentar en directo las canciones de ‘La Llama’?
En directo intentamos que la gente se divierta y conecte con nosotros. Creo que somos un grupo cercano y así nos mostramos en el escenario. Las poses de estrellita o artista estirado no nos van nada. A nuestros bolos se viene a bailar, reírse, beber y a berrear. Respecto a la gira, aunque todavía tenemos fechas por cerrar, de momento podemos anunciar las de Barcelona (16 de diciembre en Sala Upload), Zaragoza (14 de enero en La Lata de Bombillas) y Huesca (18 de Febrero en El Veintiuno). El 10 de diciembre haremos un showcase acústico también en Marilians de Madrid, en donde esperamos no meter muchos gallos.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.