Y esa es una lista a la que podríamos añadir los nombres de Bertrand Betsch, Czerkinsky (uno de los productores del disco de Bondu). Y cuando le pregunto sobre el fenómeno mediático que ha supuesto "la nouvelle chanson française", Pierre contesta sencilla y claramente. “El interés nuevo que prestan los medios a este grupo es simplemente porque hay más medios de comunicación hoy que hace cinco años”. Sin embargo lo que no se puede negar es que la prensa está mucho más dispuesta a dar su apoyo a estos artistas ambiciosos y atrevidos, y Pierre es uno de ellos. Su nombre es el de un desconocido y, aún así, su carrera ya es larga, aunque construida a la sombra de artistas carismáticos como Dominique A. “Cuando toqué como guitarrista con Dominique A para el disco "La Mémoire Neuve" era solo un trabajo para el directo y no para el estudio y la grabación del disco. De hecho, siempre ha sido así, no he tocado más que una vez en un disco de Dominique, era para un maxi “L´Amour” (94). Dominique siempre ha sabido lo que quiere poner en sus discos, no tengo la sensación de que necesite trabajar con nadie en el estudio. Con él, he descubierto el trabajo del directo y la preparación de los conciertos. Y, al tener una cultura más rock que yo, he descubierto muchos grupos gracias a él. Pero al ponerme a hacer mi propio disco tenía ideas distintas y, al no tener la misma cultura que él, no ha sido difícil apartar esta experiencia para realizar mi propio proyecto”. Así es, Pierre Bondu decide jugárselo todo: da el gran paso y saca su propio disco “Randam” (Le Village Vert/ Green Ufo’s). “Tocar con otros artistas como Dominique A es muy agradable, pero prefiero el trabajo de estudio y de composición al de directo. “Randam” es fruto de las ganas de componer mis propias canciones y de escribir mis propios textos”. Una sola escucha de los diez temas que configuran el álbum es suficiente para darse cuenta de que Pierre Bondu es un artista enigmático, inclasificable y misterioso, pero que se necesitan muchas más para descubrir todas las sutilezas que esconde el trabajo de este músico francés. De formación clásica –“Mi madre tocaba el piano y mis dos hermanas y yo empezamos con él a los siete años, aunque ahora sigo escuchando en casa mucha música clásica: Berlioz, Ravel, Wagner, Bach...”-, Pierre Bondu se dejó invadir por todas las influencias musicales a la hora de componer “Randam”. Vamos, que no se trata de un disco de un único estilo. “De ahí viene también el título, que significa algo así como bazar organizado. Cada canción tiene su identidad y, a la vez, forma parte de un conjunto que es el álbum”. De todos modos, lo importante es que Pierre Bondu, como Yann Tiersen pero en otra línea, es un músico polifacético que toca la guitarra, sigue con las percusiones, se deleita con el piano y sus derivados, tal como lo hace en “Sicilienne”, poniéndole el toque final con su frágil voz
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