Que una banda lleve cuatro discos grabados y autoeditados, que regale su música en la red y que pueda vivir de ello, tal y como están los tiempos, es un gran logro. “Más que vivir, malvivir" (risas), nos dicen al alimón Dani (guitarra) y Lluis (percusiones). Acaban de editar “El borde donde termina el mar” y ya cuentan con más de treinta y cinco mil descargas. “Para nosotros los cd’s son una herramienta para promocionar los directos y nos funciona. Nuestra forma de entender la música es encima de un escenario”. En este disco ahondan en la etiqueta autoimpuesta de nu flamenco, lo cual no les impide sonar sorprendentemente rockeros en algunos temas. (Dani) “Maribel tiene un portento de voz y es uno de nuestros sellos, pero ella creía que se le iban de registro. Yo no lo tenía claro, pero al final me lancé y estamos contentos del resultado”. Tampoco les molesta reconocer influencias de bandas míticas como Triana o Lole y Manuel. Justamente a Lole le dedican “La madrugá” una bonita canción. Y es que no son unos recién llegados, son jóvenes pero llevan más de siete años en esto y paso a paso han creado su propio espacio. Mientras otras bandas lo dejan, ellos se reinventan. “Diversificamos nuestra propuesta. Tenemos el bolo de fiesta mayor, el de teatro, el de sala, el acústico, todo para no parar de tocar”. El talento del guitarrista Pedro Javier González en la producción también les ha ayudado. “Llevamos tiempo trabajando juntos y nos conoce bien. Cuando vamos a grabar le mostramos las canciones y él hace de filtro para que todo guarde una relación”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.