Llamen al guitarrista de 12twelve y pónganle en contacto con el cincuenta por ciento de Ferenc. Si las cosas no funcionan, adiós; si hay química, el resultado será un disco como “Ruizpantaleón” (Houston Party, 07). Y casualidades de la vida, aquí lo tenemos, recién horneado.

Siempre debe estarse atento a la actualidad, sobre todo si esta surge de la mano de dos de los músicos más inquietos de la Ciudad Condal. Maxi Ruiz (Ferenc) une fuerzas con Jaime Pantaleón (12twelve, Lords Of Bukakke, Belmez) para ofrecernos “Ruizpantaleón”. 

Al habla este último. “La idea surgió de Maxi. Tenía unos temas para ser cantados por Morente y Dominique A, y otros para colaborar con Matías Aguayo. Desde el principio hubo mucha química entre los dos por lo que se convirtió en una colaboración entre Maxi y yo. Enrique cantó en un tema, pero no se pudieron cerrar las demás colaboraciones”. El resultado es un disco en el que dos maneras de entender la música se enfrentan sin ataduras, complementándose, dialogando y llegando a terrenos poco explorados hasta el momento. Quien sabe si el inicio de algo duradero. “Resultaba todo un reto para los dos porque era trabajar directamente en el estudio y no en el local de ensayo como la mayoría de bandas. Nos quedamos con ganas de componer más, con lo que ya estamos pensando en un segundo disco”. Una original propuesta que enlaza una manera libérrima de entender el rock -todo un repertorio de riffs y artimañas con prefijo post o free- con esa electrónica minimalista que tanto atrajo a sellos como Kompakt. “Hay temas que existían hace dos años y temas de improvisaciones. Es cierto que se nota la mano de cada uno, pero al final todo ha ido confluyendo hacia un estilo a medio camino entre Maxi y yo”. Un universo cambiante en el que catalán y castellano se turnan en (semi)recitados, además de disponer de la siempre solvente colaboración de Enrique Morente en uno de sus temas. “Maxi contactó con Enrique y le pareció genial cantar esa letra de Picasso. De hecho está grabando un disco sobre el artista en el que aparecerá una versión. La voz es impecable, te pone la piel de gallina. Todo un honor”. 

Britta Phillips y Dean Wareham, las cabezas más representativas (una, hasta ahora, por su belleza; la otra por su arte) de los neoyorquinos Luna, se enfrentan a la pasión de revisar seis canciones del repertorio de otros y apuntan destellos de lo que ambos pueden ofrecer como dúo, en cinco temas nuevos que completan un pequeño y delicado collage llamado “L’Avventura” (Jet Set/Everlasting, 03).

Un collage preciosista en el que la habitual impronta de Luna -territorio no excesivamente novedoso en los tres temas de Dean con excepción de una maravilla tecnológica como “Ginger Snaps”- se fusiona con dos temas compuestos por Britta, maravillosas baladas ensoñadoras donde descubrimos más de una conexión con Hope Sandoval (Mazzy Star). “¡Oh!, muchas gracias, creo que su voz es grande” (Britta). “Creo que has dado en el blanco” (Dean). 

No es difícil establecer una conexión por el tono dulce de voz que encandila y que, en cierto modo, me parece la gran noticia de este disco, porque abre las puertas de par en par a su apenas explorada aportación compositiva, algo que esperemos obtenga continuación en el próximo trabajo de Luna. Pocas preguntas para la existencia de este disco: ¿Capricho?, ¿autocomplacencia?, ¿regalo para fans? “Tal vez lo hemos hecho por conseguir algo de dinero (risas)... Es refrescante desconectar de las decisiones que se toman entre cuatro personas. Con Britta resulta más fácil; este disco existe porque Britta tenía unas canciones que me gustaban y quería hacerlas, tal vez no eran apropiadas para un disco de Luna. No planeamos nada, no sabíamos qué íbamos a hacer, cogimos unos días en el estudio y la cosa se fue perfilando con la colaboración de Tony Visconti -productor entre otros de David Bowie o T-Rex-… Tal vez los mejores discos salen así, sin planear nada. La aportación musical es más de Britta, ella trae otra variedad de arreglos y posibilidades con otros instrumentos. La verdad es que en un cuarteto de tíos a veces no te atreves con cosas en el sentido de ´oye eso es un poco amariconado´… en cambio en este proyecto he podido experimentar mi lado femenino... No me da miedo ser un poco sensible” (Dean). La sensibilidad y el azar en continuo devenir, en este caso utilizando además la capacidad de otros al sumergirse en el delicado mundo de las versiones del que salen realmente beneficiados. A falta de comentar “Threw It Away” de Angel Corpus Christ, Dean disecciona. “…‘Indian Summer’, de The Doors; a veces son atroces y otras grandísimos, me parece una canción muy bella. ‘Randon Rules’ de Silver Jews era una canción que hicimos David Berman de los Jews, Stephen Malkmus de Pavement y yo para la boda de un amigo, después la hicimos en un entierro de otro amigo que murió de una sobredosis de caballo, creo que es la mejor canción de Silver Jews. ‘I Deserve It’ de Madonna, a veces la adoras y a veces la odias, esa canción me gusta. ‘Moonshot’, de Buffy St. Marie… es una artista poco conocida pero esta canción la han versionado Elvis Presley, Donovan o Nancy Sinatra. ‘Hear The Wind Blow’ es una canción de Opal, el grupo de David Roback antes de formar Mazzy Star. Compartíamos sello en los ochenta, luego Mazzy Star han reconocido una influencia de Galaxie 500 y así creo que cerramos un círculo”. Y un interesante disco de interiores.