Folk joven
Entrevistas / Siwel

Folk joven

Redacción — 24-08-2004
Fotografía — Archivo

Aunque las referencias y orientaciones personales queden más que patentes, poco importa si el resultado acaba siendo una más que notable colección de canciones. Podríamos aplicar tales parámetros para tratar de evaluar el debut discográfico de Siwel (editado por Zebra Records).

El proyecto unipersonal de un jovencísimo músico valenciano (apenas veinte años) que en poco más de media hora ha conseguido la más atinada recreación de los espíritus de Nick Drake, el más centrado McCartney, y, sobre todo, el tan llorado Elliott Smith, que se ha dejado escuchar por estos pagos. “Intuyo que de tanto machacar la música que escuchas al final acabas haciendo algo cuando compones de su estilo, pero es algo que surge de forma natural. Aunque he de reconocer que sí es cierto que Elliott Smith es a nivel musical lo que más me gusta, por encima de otros referentes que también comparto como Nick Drake, Iron And Wine o Simon & Garfunkel”. Pequeños faros creativos que en un principio eran aún más clásicos. “Siempre he escuchado a los Beatles desde que era pequeño, me he fijado especialmente la forma de componer de Paul McCartney”. La materia prima de “Siwel” está compuesta por once austeras e intimistas composiciones marcadas por la matizada y evocadora voz de su máximo responsable, apenas sustentadas en un par de guitarras, suaves percusiones y una tenue sección de cuerda en segundo plano, que fueron añadidas durante los escasos días de grabación.

"Elliott Smith es a nivel musical lo que más me gusta, por encima de otros referentes"

“El álbum lo grabamos en cuatro días. Al tercero pudimos contar con el violinista, que hizo todos los arreglos, el violonchelista y el flautista al que le dije lo que quería para la última canción. Yo hice las guitarras y voces, y un amigo se encargó de las percusiones”. Tal celeridad a la hora de plasmar materialmente sus ideas puede que tenga su explicación en el largo tiempo transcurrido desde la gestación de algunos de los temas (en la voluntaria reclusión que proporciona la soledad de su habitación) y la definitiva posibilidad de registrarlos. “Empecé a componerlos hace ya un par de años, y cuando entré en el estudio ya tenía compuestas unas treinta o treinta y dos canciones, de las que tuve que hacer una selección. Por ejemplo, ´Dreams´, la primera del disco, es la segunda canción que compuse”. Reveladora y sorprendente madurez para tratarse de alguien tan joven y que esgrime unas ideas tan claras a la hora de componer. Ahora, a esperar la acogida del disco entre público y medios, y la perspectiva de poder presentarlos en directo. “En teoría sí lo tenemos pensado, estamos esperando a ver cómo es recibido el disco para luego ir presentando sus temas en pequeños locales, en principio yo sólo con mi guitarra, aunque más tarde podríamos incluir una segunda guitarra como acompañamiento”. De momento él solito se lo guisa y se lo come, y, a tenor de lo escuchado, no le ha salido nada mal.

Un comentario
  1. I'm not easily impedssre. . . but that's impressing me! 🙂

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